Thanks Santa Claus ( Chestappen)

Capitulo 17

La puerta del apartamento se abrió y la risa de Checo igresó antes que él y que Max. Al cruzar el umbral, la pareja dejó sus patines en una esquina en el suelo. Checo se quitó los guantes y se subió al sofá con todo y zapatos. Max cerró la puerta y, luego, se acercó a su hiperactivo novio, quien le rodeó el cuello con ambos brazos.

-Soy más alto que tú-bromeó Checo risueño.

Max no pudo más que esbozar una amplia sonrisa y le beso en de la nariz, que, por cierto, estaba fría.

-¿Sabes una cosa, Max?

Éste negó lentamente con la cabeza.

-Como que me dan ganas de dejar plantados a todos mis amigos y quedarme aquí contigo, encerrado hasta Año Nuevo.

Max le sujetó de la cintura y lo levantó lo suficiente como para despegar sus pies del sofá; giró sobre sus talones, haciendo reír un poco más a su novio, quien, aún en el aire inclinó el rostro y lo besó.

-También me gustaría - dijo Max -Si por mi fuera, nos quedaríamos aquí.

-Pero, tengo que cumplir una promesa- refunfuño, Checo - Maxie, ¿me dejas en el suelo?

-¿No tengo opción?

-Me temo que no.

Resignado, Max lo dejó en el piso suavemente.

-Eso me recuerda- Checo levantó el teléfono y comenzó a marcar-. Tienes que llamar a mi madre.

-¿Ahora? ¿Pero si nos vamos ahora, como es que tu hermano...?

-Max, él tiene los recursos para llegar en avión privado, si quiere. Por eso no te preocupes.

El rubio levantó una ceja, ¿de verdad, eso de ser político, deja resultados? Miró su apple watch y comprobó que tenían tiempo para llegar a la estación, aunque no así para comer, con la adrenalina que patinar les había provocado, habían olvidado comer algo, aunque Checo se había detenido en el camino para comprar un par de hot dogs, éstos no eran alimento suficiente. Estaba por decirle que mejor comieran algo, cuando Checo le llamó con la mano.

-Hola, Nana. ¿Qué tal la visita con la familia?... ¿te contaron?... Sí, te lo presentaré, ¿quién te manda irte? Te lo perdiste... sí, sí, oye, pásame a mi madre, pero no le digas que soy yo... Porque sí. Anda, es una sorpresa.

Checo le pasó el teléfono a Max y corrió a su habitación. Confiaba en que su guapo y aparentemente, buen orador, novio, convenciera a su madre de convencer a Toño. Él, por su lado, no le diría nada a Carola, pero en el hotel, tendrían que compartir habitación. El plan era perfecto. Se cambió de ropa por que la que llevaba estaba un tanto húmeda por la nieve. Mientras lo hacía escuchó la risa de Max y las notas de su voz grave articularse en palabras que no llegaban a él con total claridad. Se asomó desde el marco la puerta.

-Debe ser difícil, quiero decir, nunca me he divorciado, pero sin duda debe serlo-escuchó que Max decía-Por ello, pensé- sí, tenía que ser idea de Max - que le sería bueno un poco de distracción.

Checo salió de la habitación, se acercó y suavemente presionó el botón del altavoz, Max lo miró de reojo.

Tienes razón, Cariño -dijo la madre de Checo-, los niños pasaran Año Nuevo con su madre en Ciudad de México. Y dudo mucho que Toño quiera venir a la casa.

Checo arrugó la nariz como si a él, también, la idea desagradara.

-Estoy seguro de que querrá ir-dijo Max diplomáticamente - pero si va, ¿no cree que pase la noche hablando de trabajo o abogados?