la prisa de comer despacio

243 20 1
                                    


Supongo que están aquí para una nueva historia y "enseñanza", no creo poder darles algo útil solo historias que podrán contarles a alguien que desee escuchar la historia de un ser vivo que ya está muerto. La cuestión aquí es contarles sobre el alimento, sobre ¡La deliciosa comida! y la felicidad que causa al verla entrar en tu boca y lo hermoso que es sentirla entrar en tus entrañas, una experiencia realmente satisfactoria que yo podría definir como la fuente de toda la felicidad existente.

Vivir con prisa es una constante para nosotras las ratas y todo el tiempo vivimos con la prisa de comer despacio ¿A qué me refiero con esto? ¿Alguna vez has comido despacio mientras disfrutas de una deliciosa comida? si lo has hecho déjame decirte que eres de los seres vivos más afortunados que existen... Y eso para mí es decir mucho.

La prisa en comer despacio es para nosotras las ratas un arte que no todo ser vivo en constante peligro puede experimentar, correr de lado a lado y procurar tu vida en cada momento es lo que yo llamaría una necesidad como podría ser la ciencia en tus aposentos, desconozco del tema, sólo sé que gracias a eso es que tienen pequeños soles en cada esquina de sus cuevas y cientos de recursos que les proporcionan bienestar. Es un logro inmenso.

Lo contrario en nuestro idioma es como la ciencia: saber a dónde debes ir, saber que tienes pequeños bigotes te dicen donde cabe tu estómago, analizar dónde existe alimento, pensar un poco en el peligro y arriesgarse. De eso hablamos como un "experimento" que nos lleva a la supervivencia. Y... También tenemos arte, es la calma con la que devoramos el alimento que conseguimos y digo arte porque no todas las ratas lo dominan. Imagina que te persiguen para asesinarte y estás disfrutando de tu comida cuando de repente ¡Te cortan a la mitad! Y ahí acabó todo... Es curioso más que nada, sentir como tú cuerpo se parte por la mitad, por suerte yo no morí de esa forma y aún no voy a contarles como se supone que morí porque yo sí dominaba el arte de "la hâte de manger lentement" o para mis amigos que no hablan francés pueden ir a observar el título de nueva cuenta.

Creo que viví una vida simple... Una vida tranquila dónde comí todo lo que pude y lo hice tan lento y rápido como pude, eso me hizo sentirme bien porque hoy en día siento que no perdí mi tiempo sabiendo que soy una rata, sólo disfrutaba de ser una rata y era todo, no era popular entre las ratas, no era un símbolo, no era Ratatouille o Stuart Little, sólo era yo y creo que eso estaba bien... Dominé el arte de ser una rata y la ciencia de ser una rata, fui yo y creo que es lo importante. Tenía prisa por comer y ganas de sentir la comida pasando despacio en mi estómago, en mi corazón, en mis tripas y en todo lugar en donde pudiese sentir la comida, y eso me hacía sentir bien. La cosa es que no toda la comida fue siempre buena.

Yo alguna vez antes de comer rápido me dije: "Hay tiempo para vivir y no hay tiempo para existir" Qué diferencia tan rara, así como la vida y la muerte, nadie las entiende y aún así hay vidas que existen y mueren; Y vidas que solo mueren. Una historia trágica para quien no disfruta de comer mientras vive. ¿Qué más puedo pedir? Viví, comí y morí. La vida era simple, hasta que te das cuenta que puedes hacerla difícil, ahí es lo complicado.

Crónicas de una rata muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora