Una noche triste

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La vida me llevó por varios caminos, varios cambios, varios momentos que se volvían tan cortos y a la vez tan largos, pero todos eran de alguna forma, eternos. No entendí mucho de lo que vivía ni porque lo vivía, sólo de la nada me daba cuenta que efectivamente esas vivencias me hacían lo que hoy era: un sobreviviente; pero no me mal entiendan, a mí nunca me gustó lo que yo era, ni lo que hice o no hice, siempre fui entre que desobedeciendo mis impulsos y obedeciendo mi instinto de supervivencia. Sinceramente extraño un poco la vida, no la entendía y nunca la entendí. Creo que siempre hubo ausencia de significado dentro de ella y los seres vivos que iba conociendo por el camino me hicieron creer que valía la pena vivir. Desde asesinos que mataron a mis amigos hasta increíbles seres como aquel perrito que conocí y dormí con él. Creo que la vida no es la misma si no vives en la superficie y a la vez en las cloacas.

Si por mí fuera, volvería a vivir todo esto. Creo que tal vez ya no elegiría ser una rata, sino tal vez una mariposa, un pescado, un perro, tal vez un gato (una vez me divertí mucho cuando uno me rasguño a matar, pero me salve) o hasta un ser humano... sería curioso poder dominar el mundo con tus manos y no estar consciente de ello, vivir constantemente inundado por pensamientos y latidos que te duelen, sería interesante. Tal vez hoy morí como una rata, pero mañana tal vez sea una estrella o una mariposa y volar hasta el cielo lleno de fantasmas brillosos.

Este día es más como una noche triste, no tengo mucho que contar sobre mi vida, pero tengo mucho que expresar sobre ella. Veo desde aquí la crueldad del mundo y me pregunto ¿Volvería a vivir de nuevo? Posiblemente la respuesta es sí, pero ¿Para qué? ¿Para sufrir? ¿Para morir? ¿Para qué vivir? Es una respuesta complicada, pero sólo la entendemos cuando menos lo esperas, cuando de la nada encuentras un perro que te hace feliz, un gato que te desea matar, un amigo al que le guardas luto, ¡un alimento tan jodidamente bueno que sientes que vas al cielo y luego regresas!, esos momentos son la respuesta y aún así, creo que es insuficiente, pero lo vale porque... ¿Por qué morir si en este momento tengo vida? No lo sé, esto es sólo un capítulo más, así como la vida también lo es.

Crónicas de una rata muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora