Vivió y murió

170 11 3
                                    


Después de un tiempo comienzas a sentirte solo, hay compañía a tu alrededor y aún así comienzas a sentirte solo. Conocía pequeñas ratitas que tenían muchas ganas de vivir, de salir y conocer el mundo. Era difícil explicarles que era un lugar cruel y divertido, entonces solo les expliqué que era un lugar divertido donde podías saltar, comer y sobre todo correr.

La primera vez que salió una de esas ratitas a comer, se metió a un restaurante seducida por el olor y terminó aplastada en aquel restaurante de aquella cocina. Un cocinero la vió y no la pensó ni un momento, esa rata fue aplastada por el pie de ese señor. Sinceramente era algo que podías esperar... Cuando eres pequeño y sin experiencia todo en la vida brilla y es hermoso, tus instintos te dicen salta, corre, disfruta y vive, sólo que nunca te anuncian cuando la muerte está por aparecer. Y está bien, son historias al final, cortas y largas o simplemente historias, así como podría contarte la historia de esta ratita con tan solo tres palabras: Vivió y murió. Nada interesante, me imagino que algún día caerá una enorme piedra del cielo y acabará con toda la vida del mundo, y esa historia será la de todos nosotros: Vivió y murió.

Toda nuestra historia será resumida en tres palabras, ¡Que deprimente! y no hay nada de malo en eso, todos nosotros creamos un mundo nuevo al vivir, creo que más allá de la vida estamos nosotros con aquello que queremos crear y creer que existe. La felicidad puede ser un ejemplo de esto (todas las emociones son un ejemplo de todo esto), todo el tiempo elegimos qué es aquello que nos lastima y lo que nos cura. Podría existir un ser vivo feliz por morir, alguien triste por simplemente existir o tal vez alguien que no le importa nada y no es feliz, pero tampoco está triste.

La vida, claro, no es tan sencilla como creer que eres feliz y ya está, sólo que cuando eres feliz todo parece más sencillo. Tal vez esa pequeña ratita no murió estando triste, solo seguía sus instintos y sus emociones se mezclaron al ver el gran zapato a punto de pisarla, ella probablemente sintió todo su cuerpo haciéndose agua, sintió que era otra cosa más que una rata, un embutido que conjugaba todas las emociones del mundo existentes y por existir, siento que vivió 30 vidas y en cambio, nosotros solo estamos viviendo una (y a medias) por pensar en si somos o no felices.

"Vivió y murió" no me parece una mala historia si te soy sincero. Quisiera que esa hubiera sido mi historia y no tener que contarles está historia de tantas palabras. 

Crónicas de una rata muertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora