Harry Potter: Hogwarts Pokémon Adventure

Capítulo 5 : Ojo Loco Moody

La noche había llegado y se había ido y Harry y Ron, acompañados por la mayoría de los otros estudiantes de cuarto año de Gryffindor, estaban sentados en la habitación sofocante y llena de incienso en lo alto de la torre norte. Su primera lección de Adivinación no fue muy diferente de lo que esperaban. Estaban comenzando el estudio de quiromancia o lectura de la palma, y ​​por eso miraban las arrugas de las manos del otro.

"Dímelo claro, doctor", dijo Ron con cara seria. “¿Cuánto tiempo me queda?” Harry le dio una mirada grave.

“Cada vez menos con cada segundo que pasa”, respondió místicamente, haciendo eco inconscientemente del tono misterioso de Trelawney. Ron resopló.

“Qué sabio”, respondió con una sonrisa.

"No es algo con lo que mucha gente sea bendecida", respondió Harry. Ron se estremeció.

"¡Ouch eso duele!"

Harry parpadeó. "Lo siento", dijo. "Sólo bromeaba." Ron puso los ojos en blanco.

"Eso no", dijo, señalando con la cabeza hacia donde estaban unidas sus manos. “Tus uñas, ¿nunca te las cortas?” Harry retrajo sus manos rápidamente, sin divertirse cuando Ron se rió.

"Cálmense, todos, cálmense", dijo Trelawney místicamente mientras caminaba entre las mesas, haciendo que Ron pusiera los ojos en blanco a sus espaldas. “No conviene confundir la vista con trivialidades frívolas. No con ocasiones tan importantes como el Torneo Tri-Pokémon que se acerca”.

Como era de esperar, con la mención del torneo, todos prestaron más atención y Lavender Brown, sentada en una mesa con su compañera de Gryffindor Parvati Patil, levantó la mano. La profesora Trelawney asintió hacia ella.

“Profesor, ¿sabe quiénes serán los campeones?” Preguntó Lavender emocionada. "¿Sabes quién será el campeón de Hogwarts?" Trelawney dejó escapar una sonrisa y asintió.

"De hecho, he visto la identidad de los campeones, pero tengo la obligación de no hablar hasta que sean elegidos", dijo Trelawney misteriosamente, provocando más intriga de Parvati y Lavender y más miradas de todos los demás.

“¿Puede darnos algunas pistas, profesor?” Parvati preguntó con entusiasmo.

"Para ti, querida", dijo Trelawney. "Por supuesto." Trelawney levantó una mano en el aire, como pidiendo silencio, cerró los ojos y frunció el ceño. “Serán altos”, dijo, y toda la clase escuchó cada palabra. “Moreno, guapo. Eso es todo lo que puedo decirte”.

"Supongo que entonces no somos nosotros", bromeó Ron mientras Trelawney avanzaba, agachándose para mirar el intento de Neville de leer la palma de Ernie McMillan. “Una lástima, claro. Me vendrían bien mil galeones.

"No es que tuviéramos una oportunidad", señaló Harry. No sabía cómo se elegirían los campeones, pero estaba seguro de que serían elegidos entre los estudiantes mayores. Como Harry había aprendido en los torneos de lucha del Día de San Valentín, todavía estaban muy lejos de desafiarlos.

"Sí, pero ¿y si lo hiciéramos?", Dijo Ron emocionado. “Mil galeones”. Evidentemente el dinero era lo que más atraía a Ron.

"Te diré una cosa, si te eligen te daré mil galeones por no competir", le dijo Harry. Ron pareció sorprendido.

"Trato hecho", dijo, estrechando la mano de Harry con entusiasmo. "Ahora dame tu palma, quiero ver si lo logras este año".