Harry Potter: Hogwarts Pokémon Adventure

Capítulo 19 : La segunda tarea

La semana previa a la segunda prueba fue difícil. Harry, después de haber atrapado con éxito un Pokémon de tipo agua, y uno bueno para montar en eso, ahora tenía la tarea de entrenarlo y acostumbrarse a él en una semana. En ese caso, Harry pasó casi todo su tiempo en una parte apartada del lago, lejos de los trabajos de construcción en marcha, y entrenó duro.

Fue una lucha. Lapras, aunque bastante fuerte, todavía no tenía experiencia en batalla. Los Lapras, particularmente los de Hogwarts, no tenían rivales naturales en la naturaleza y eran Pokémon en gran medida pacíficos, lo que significa que las peleas eran raras. Harry frecuentemente emparejaba a Lapras con Charmeleon en la batalla y constantemente la fuerza y ​​​​la experiencia de Charmeleon superarían la ventaja de tipo de Lapras.

Harry tampoco podía darse el lujo de poder recurrir a Charmeleon o incluso a Talonflame en busca de apoyo. Por necesidad, su segundo Pokémon para la tarea tenía que ser Pikachu, ya que cualquiera de sus tipos de fuego verse obligado a luchar en el agua era una receta para el desastre. Pikachu, aunque tenía más experiencia que Lapras, todavía era joven y propenso a agotarse rápidamente, a pesar de todo el trabajo que habían realizado para aumentar su resistencia.

Finalmente llegó el día de la tarea y Harry se sentía lejos de estar listo. Aún así, comparó la situación con la primera vez que tuvo que usar Aerodactyl para Quidditch hace un año. Luego también había sido una lucha, pero Harry aún había sido capaz de salir victorioso contra uno de los mejores buscadores contra los que había jugado, Cho Chang y su Swellow.

La tarea fue fijada para la mañana, lo que significa que Harry solo tuvo la oportunidad de tomar un desayuno rápido antes de estar listo. Comió sólo una pequeña cantidad, con el estómago revuelto por los nervios, que no fueron ayudados por las diversas llamadas alentadoras de sus compañeros de estudios mientras se marchaban en busca de buenos asientos en las gradas. En todo caso, Harry se sentía peor que antes de la primera tarea. Al menos entonces había tenido un plan.

Finalmente, Harry decidió que ya había comido suficiente e, ignorando la insistencia de Hermione de que comiera otra rebanada de pan tostado, se levantó y comenzó el viaje fuera del Gran Comedor. Los que quedaron, y no en Slytherin, lo vitorearon en su camino y Hermione y Ron se apresuraron a hacerle compañía.

Su salida al terreno fue detenida cuando Ron se vio empujado bruscamente fuera del camino.

"Cuidado, Weasley", dijo Draco Malfoy arrastrando las palabras, sonriéndole al pelirrojo mientras pasaba tranquilamente. "No querrás interponerte en el camino de tus superiores, ¿verdad?" Malfoy había vencido a Ron durante el torneo de batalla y desde entonces había estado muy contento con el resultado.

"Lárgate, Malfoy", gruñó Ron enojado. Parecía que perder contra Malfoy era una vergüenza mayor para Ron que cualquier cosa que le hubiera pasado alguna vez. Malfoy simplemente sonrió.

"Entonces, Potter", dijo, inevitablemente volviendo su mirada engreída hacia Harry. “¿Qué crees que va a pasar esta vez? Pensé que no pasarías la primera tarea pero aquí estás. Quizás puedas ganarlo todo”. Dejó escapar una risa alegre y burlona. Era como si esa idea fuera la cosa más divertida que jamás había oído.

"Tal vez lo haga", habló Hermione acaloradamente, sorprendiendo a Harry. “Pero incluso si no lo hace, aun así lo eligieron para el torneo. Acéptalo, simplemente estás celoso de que sea a Harry a quien le vaya bien mientras tú todavía estás luchando en Herbología”. El rostro de Malfoy se tiñó de rosa. Parecía furioso.