Harry Potter: Hogwarts Pokémon Adventure

Capítulo 6 : La escritura en la pared

El primer mes de Hogwarts pasó y, para alivio de Harry, todo siguió con normalidad.

Wood, después de haber hablado con la profesora McGonagall sobre cambiar los horarios de entrenamiento, regresó de la reunión con un propósito renovado. Nunca se supo exactamente qué le había dicho McGonagall, pero lo que fuera parecía haber encendido un fuego en el Capitán de Quidditch de Gryffindor y se extendió por todo el equipo.

"Slytherin puede intentar comprarse el título", dijo Wood apasionadamente después de una sesión de práctica particularmente dura. "Pero no tienen el trabajo en equipo y la unión que tenemos nosotros. Son nuevos para sus Pokémon, no pueden trabajar juntos y los aplastaremos".

Desafortunadamente, las palabras de Wood no parecían ser ciertas. Fred y George, aunque en el exterior estaban completamente listos para recibir cualquier cosa que Slytherin pudiera lanzarles, habían espiado más de un par de veces las prácticas del equipo de Slytherin, y sus informes no eran prometedores.

Parecía que los Vigoroth eran tan rápidos, ágiles y agresivos como parecían y todos parecían estar en perfecta sincronización entre sí, lo que sugería que todos habían sido criados juntos como un equipo. Además de todo, Slaking era tan grande que solo quedaba un poste descubierto en un momento dado, y Slaking era mucho más rápido de lo que parecía.

En general, todo el mundo estuvo de acuerdo en que el punto débil del equipo era Malfoy. Murkrow no era el mejor volador del mundo y tampoco tenía mucha fuerza física. Aún así, la advertencia de Hermione todavía resonaba en la mente de Harry cada vez que tenía esos pensamientos. Solo se necesitaría un golpe de Murkrow, un golpe en el que se active su habilidad de súper suerte, para que Fletchinder estuviera en un gran problema. No podía bajar la guardia.

Las clases también se habían convertido en una rutina. Para Fisiología, Estadísticas Pokémon, Herbología, Pociones e Historia, esto fue muy similar a la forma en que se habían manejado las cosas el año anterior. Cada uno de los profesores tenía un plan de estudios bien estructurado y lo repasó con la facilidad de haberlo hecho tantas veces antes, incluso Binns, aunque su estilo de enseñanza todavía dejaba mucho que desear. La excepción, por supuesto, fue el profesor Lockhart.

Después de la vergüenza de ser derrotado por un estudiante de segundo año, Gilderoy Lockhart había evitado más manifestaciones para la clase. En lugar de eso, en cada lección pedía a un estudiante, aparentemente al azar, que leyera un pasaje de uno de sus libros para la clase. Era, pensó Harry, una gran pérdida de tiempo, especialmente para Hermione que ya había leído todos los libros. Pero ella se negó rotundamente a criticarlo.

"El hecho de que yo haya leído no significa que nadie más lo haya hecho", le dijo. "Todos podemos aprender de su experiencia al tratar con Pokémon salvajes; estas historias son la manera perfecta de enseñar a las personas y mantenerlas entretenidas al mismo tiempo".

Harry se abstuvo de discutir este punto (él, por su parte, encontraba las clases de Lockhart bastante aburridas) porque sabía que nada de lo que pudiera decir convencería a Hermione de que el profesor Lockhart no era el hombre que ella decía que era. Ron no tenía tales reservas, lo que llevó a que los dos se pelearan a menudo al salir de una clase de Batalla Pokémon, y ninguno de los dos creía estar equivocado.

En una lección, apenas unos días antes de Halloween, Harry descubrió que su opinión sobre Lockhart había cambiado. La lección en sí fue muy parecida a cualquier otra. Hannah Abbott de Hufflepuff leyó un capítulo de Viajes con Venusaur antes de que Neville tuviera que imitar a un chino para representar una escena de Vacaciones con Hawlucha. Fue sólo después de que sonó la campana y Neville, avergonzado, regresó a su asiento que las cosas cambiaron.