tell me pretty lies ✧

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Desperté de una de las maneras más perfectas posibles, Mario estaba durmiendo en una posición muy tierna se veía tan inocente como un gatito. Tenía mi cabeza recargada en mi brazo y estaba viendo a Mario detenidamente, todo el me encantaba, poco a poco comenzó a abrir sus ojos con algo de dificultad.

-Buenos días gatito, ¿Como amaneciste?- sonreí sin apartar la mirada de el

-Me duele el culo- dijo aun con su voz adormilada y yo me reí.

Agarre mi celular y revise las notificaciones que tenía en mi pantalla de bloqueo, la mayoría eran de mis fans, las desplace más rápido ignorándolas hasta que me encontré con un par de mensajes el primero era de Amanda y había otro de un "número desconocido" abrí primero el de Amanda.

"Sebas, Hola *emoji sonriendo*
Tiene mucho que no hablamos y te extraño, de echo ayer en el centro comercial vi un pequeño peluche de un osito que me recordó a ti y lo compre, quiero verte pequeño agh. Ojalá podamos salir hoy. xx *emoji corazón*"

Inconscientemente sonreí sin importarme que Mario probablemente estaba observándome, esa chica de (ahora) cabello rosado me hacía feliz.

"Hola pequeña rosada (:
Yo también te extraño mucho, e igual tengo un regalo para ti (es sorpresa)
Solo déjame organizar algo para que salgamos hoy

Te quiero xx. "

La verdad es que no tenía ningún regalo para Amanda pero ya le compraría algo. Abrí el otro mensaje del numero desconocido.

"Buenos días. Sebastián lamentamos molestarlo, solo que no nos hemos podido comunicar con usted y queríamos saber si ya estaba preparado. Por favor comuníquese con nosotros en cuanto pueda."

¿Que mierda?
Decidí ignorar el mensaje, me levante de la cama y fui a la cocina. Abrí el refrigerador, tome la leche y la bebí directo del cartón.

Mario estaba en la sala tecleando algo en su celular.

-Mario!- grite desde la cocina alargando la "o"

No respondió así que fui a la sala donde se encontraba y le grite al oído.

-Mande- dijo aun sin apartar la mirada de su teléfono.

-Me puedo meter a bañar o te vas a bañar tu primero?- pregunte serio.

Inmediatamente que pregunte esto Mario alzo la mirada y me lanzo una mirada pervertida.

-Deberías de ser mas directo, de todas maneras ayer tuvimos sexo, no es así?- se acercó a mi

-Uy! Mario, en verdad no es lo que tu crees.- trate de alejarme de el

-Si quieres ducharte conmigo, solo dilo- me guiñó un ojo

-Por dios, pensé que ya te había jodido bastante el culo como para que aun rogaras por mas. Pero bueno si tu quieres...-

Y así fue, nos metimos a la bañera juntos, hubo un par de besos y nada más.

Me vestí, despeine mi cabello un poco y llame a Amanda para ponernos de acuerdo donde nos veríamos y la hora. Salí del departamento y camine unas cuadras lejos del edificio ya que no quedaba muy lejos el lugar.

Nos quedamos de ver en un centro comercial japonés wtf? Aveces Amanda era rara pero a la vez era tan tierna.

Llegue y afortunadamente ella aun no había llegado ya que todavía tenía que buscar un regalo, salí de el centro comercial y entre a una chocolatería no había casi gente, trate de escoger los chocolates que se veían mas ricos, los lleve a la caja y los pague. Salí rápidamente de ahí y volví al centro comercial, Amanda aun no llegaba me extrañaba ya que era muy puntual y me empezaba a preocupar hasta que vi su cabellera rosa pastel y su hermosa sonrisa. Corrió hacia mi y me abrazo, yo le correspondí el abrazo.

-Sebaaaaaas! No tienes idea de cuanto te extrañe, te traje el osito de peluche del que te hable- extendió sus manos con un pequeño peluche de unicornio.
-Yo también te traje algo- saque la bolsa en la que traía los chocolates que acababa de comprar. -Es tan cliché lo se, pero te gustan mucho los chocolates y pues fue lo único que se me ocurrió- me encogí de hombros.
-Esto es genial, adoro estos chocolates- dijo y me abrazo de nuevo
-Por cierto se te ve muy bien ese color- despeine su cabello y ella cerró sus ojos tenía una expresión de un gatito.

Mi teléfono comenzó a vibrar en la bolsa trasera de mis skinny jeans.

Numero desconocido.

-Aló?- conteste
-Buenas tardes, Sebastián- se escucho una voz grave
-Hum si, quien habla?-
-Somos los del hospital psiquiátrico, hemos intentado comunicarnos con usted todo el día pero no hemos tenido respuesta de parte de usted...-

Mierda.

Corte la llamada.

-Pasa algo- preguntó Amanda.
-N-no nada, quieres que busquemos un lugar para ir a comer?-
-Si esta bien-

Salimos del centro comercial y fuimos a un Carl's Jr cercano. Trataba de dejar de pensar en esa llamada y en escuchar los chistes y las historias extrañas que me contaba Amanda pero no podía.

Después de comer caminamos por un parque tomados de la mano, ella me estaba haciendo olvidarlo todo. Estaba anocheciendo el tiempo se paso rápido entre bromas y anécdotas. Hasta que al final nos despedimos y la bese ella se tensó por un momento pero después me correspondió el beso, cuando terminamos de besarnos por falta de respiración yo me fui sin decir nada.

Y me di cuenta que sus besos no me hacían sentir como me hacían sentir los labios de Mario al mínimo roce.

No podía irme a casa por que probablemente los de el 'hospital psiquiátrico estaban ahí por mi, así que solo me desvié de camino y llame a Mario.

-Si, hola?-
-Mario, estas en la casa?!-
-No voy en camino, por que?-
-No vayas, por favor regrésate o haz algo pero no vayas-
-P-pero por que, paso algo? Sebastián estas bien?- se escuchaba angustiado.
-Te cuento cuando te vea, estoy bien, mira estoy en el centro. Podrías venir y te cuento todo?-
-Esta bien, hum llevo el auto?-
-Da igual solo no vayas a la casa y vente al centro-
-Esta bien, Chao.-

Me encontraba en una calle ni si quiera estaba cerca del centro de la ciudad pero sabía que Mario tardaría en llegar, así que eso no me preocupaba bastante y me tome mi tiempo en llegar al centro, estaba bastante solitario pero había bastantes antros y bares cerca de donde me encontraba, que probablemente estaban repletos ya que era viernes en la noche.
Cuando por fin llegué vi a Mario parado con su celular intentando hacer una llamada, vibro mi celular, el idiota estaba tratando de llamarme y no se había dado cuenta que me tenía frente a sus narices así que me acerque e hice un ademán con mi mano para que me viera.

-Sebas, cuéntame paso algo?- coloco su mano en mi hombro.
-Eh s-si, bueno es que no se como empezar-
-Tenemos toda la noche- palmeo mi espalda.

Y así fue, Mario Ruiz se entero de que el era la razón de mis cicatrices, de que estaba loco, y de que esa camioneta venía por mi para internarme en el hospital psiquiátrico.
Pero en ningún momento dijo nada solo prestaba atención a cada palabra que decía y cuando por fin termine no te como sus ojos comenzaron a cristalizarse y después me beso y alcance a escuchar que me susurro un 'te amo', un te amo falso.

----------------------------------------------N/A: Holaaa! Después de mucho tiempo aquí esta!
Las adoro beibys gracias por sus votos y sus comentarios son lo max. Y si se pueden pasar por mi nueva fic estaría súper de lux, esta en mi perfil por si quieren leerla, también es de mariostián UwU

never mine; mariostiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora