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──¡Vamos otra vez!── la mujer aplaude por séptima vez en lo que la pareja deja de bailar ──Si la señorita Pudding sigue así no creo que las cosas funcionen.
Sanji solo suspira resignado y vuelve a tomar de la cintura y la mano a la otra omega, primero dan unas cuantas vueltas por la pista de baile que son estropeados por la hija de Big Mon.
──¡Suficiente!── la misma mujer vuelve a gritar y separada a la futura pareja ──Si siguen así está boda no se llevará a cabo.
Pudding baja la cabeza decepcionada y sus hombros tiemblan por el llamado de atención muy al contrario de Sanji que no le toma importancia a las quejas de la mujer y saca otro cigarro para distraerse del espectáculo que está creando.
Y así mismo olvidar que ya son dos meses que lleva en el reino de Germa y un mes de que los mugiwara se mudaron al castillo como invitados especiales.
Solo faltaba una semana para el gran día, día que Sanji queria que existiera.
──Eso será todo por hoy── la instructora se rinde y desaparece por las muertas de roble dejando un silencio incómodo atrás.
Pudding sonríe y trata de tocar el hombro del rubio para ofrecer alguna disculpa pero este le da una mirada gélida y una sonrisa de que no hay nada que perdonar.
──S-sabes Sanji yo puedo, no es necesario qué... Yo── la omega trata de buscar palabras para romper el hielo que se iba creando en su futura relación.
──No te preocupes, solo es una tonta danza que no tiene sentido── Sanji no cree poder seguir fingiendo ──Asi como nuestro matrimonio, debería de buscar a alguien mejor, alguien que te valore.
Sus palabras están llenas de veneno que no se inmuta si mira lágrimas deslizarse por las mejillas de la hija de Big Mon.
Y el resto de invitados que estuvo viendo toda la interacción de la pareja sintieron que con cada día que pasaba Sanji dejaba de ser el Sanji que ellos conocían.
Sus cabellos rubios perdían el brillo y sus ojos estaban más muertos como el corazón del Omega.
──S-si no quieres este ma-matrimonio puedes hablar con tu padre── la Omega tiene que morderse los labios para no romper a llorar.
──Y tu deberías aprender a fingir bien── Sanji deja de fumar ──Al menos si vas a llorar que tus lágrimas sean de verdad y puedan llegar al corazón de tu madre, porque estoy segura que ni ella se cree tu actuación.
Luffy por un momento tiene el impulsó de hacer algo, separar a Sanji de Pudding pero los agarres en su muñeca son suficientes para detenerlo y ver cómo la pareja sigue hablando.
Solo que Zoro no está de acuerdo, deja de beber el sake y va donde está Sanji culpando al alcohol de su actuar y miras esos ojos azules.
──Cocinero de cuarta── el peli-verde lo llama tan cariñoso que Sanji deja de prestar atención a Pudding y ve al alfa ──No te importa si bailas conmigo ¿Verdad?
