El dolor la angustia y el lamento puede ser remplazado por amor y felicidad dependiendo de la persona que llegue a tu vida brindandolo.
Eso mismo le paso a un inocente emoga ciego quien era un diamante con un brillo que nadie podia verlo, exepto el...
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Cuando tenemos dolor y rabia tendemos hacer acciones que no las pensamos no miramos lugares, horarios, ni mucho menos personas, todo pasa a segundo plano solo importa como me siento en ese momento que me encuentro cegado por la traición, tal era el caso de Mingyu quien gruñía desesperado con un humor insoportable pero con una visión clara a donde dirigirse, donde su amada madre, apenas piso su "territorio" la busco la cual le extendió un abrazo preguntando por su estado.
—Entonces están juntos? Eso no puede ser posible. -estaba sorprendida para luego mirar para todos lados. -ven vamos para acá. -lo jalo llevándoselo a una pieza solitaria. -Repite lo que me has dicho.
—Ya lo escuchaste mama, Por favor. -suspiro rodando los ojos. -están juntos, seguramente en este momento están follando y yo aqui como un imbécil contigo.
—Ya deja de martirizarte pensando cosas que no son además Jimin es muy fiel a ti no te haría eso.
—Ay por favor. -se desespero. -¡te lo tengo que decir de nuevo! Que se esta haciendo pasar por mi, seguramente quedando como un príncipe con el. -frunció sus cejas.-haci si lo conquistara.
—Como que lo conquistara? Acaso no lo tratas bien Min? -el solo se quedo en silencio. -responde carajo el tiene que amarte.
—Que si pero no como una pareja de enamorados sabes que desde un inicio te dije que no me gustaba y sigue sin gustarme. -le grito severamente. -tu me metiste esas ideas en la cabeza.
—Pero bien que disfrutas de su dinero ¡porque te quejas!, acaso eso lo hibas a conseguir con la hueca de su hermana?.
—No pero es un alto precio.
—Deja de hablar bobadas no haces nada. -se acerco intimidándolo. -todo lo he hecho por ti desde un inicio, cada movimiento todo para darte la vida que mereces e inclusive si tengo que pasar por muchas y muchos, no lo olvides. -acerco a su oído. -te quejas demasiado.
—Mama no es eso, es que se están burlando de mi. -se quejo haciéndose la victima. ‐entiéndelo.
—Eso es tu culpa, si lo hubieras enamorado a el discapacitado en este momento no estarías preocupado de que tu hermano se quede con el, lo aparte de tu camino mandándolo lejos de aqui y ni aun así has hecho las cosas bien.
—No digas que es mi hermano porque no lo es. -apretó sus puños. -y en cuanto Jimin no puedo quererlo. -bajo su mirada.
—Es un Jeon y eso Porque? ¡Que escondes hijo! Acaso tienes ya a alguien en tu corazón? -lo miro intensamente -es eso?
Era mucho mas complicado de lo que parecía, aquel joven escondía un secreto que lo acompaña desde hace años aberrando en su corazón o mejor dicho sentimientos de los cuales había intentado reprimir pero se había dado cuenta que todo el tiempo no hiba a poder hacerlo, la bomba estaba por cumplir su tiempo para que explotara y se llevaría a varios en el camino porque al final de cuentas todos escondemos secretos y eso era una cadena que rodeaba a la familia Jeon.
