DULCE ENGAÑO.🥀《kookmin》

12,🥀

Porque no somos destinados.

La señora Jeon siempre había sido una señora sumamente elegante y refinada,  sofisticada desde cuna, calculadora no solo en su vida si no en la de los demás, ósea su familia que hiba por delante.

—Querida, luciendo hermosa como siempre. -beso su mejilla. -me alegra tener que volverte a ver.

La mujer de cabello castaño llevaba un maquillaje natural con un labial rojo, ropa de marca, tacones, y figura delgada marcando sus curvas con su vestido.

—Es un honor, Señora Jeon. -acomodo su cabello "tímidamente. "

—Pero cuéntame que haces aca?, No he sabido de ti desde hace meces. -le invito a que tomara asiento.

—Bueno vine a hacer papeles de la empresa, tramites, y cerrar tratos ya sabe.

—Claro me imagino, eres un pilar muy fundamental para la Compañía Park. -le sonrió. -haces un buen trabajo.

—Muchas gracias por reconocer mi labor. -tapo su boca con sus manos apenada.

—has sido una muchacha de principios  valores, e inteligente y muy bella.

—Me alaga que usted tenga esa perspectiva de mi.

Yunji era la joven "perfecta" para cualquier alfa, tenia todo lo que una suegra quisiera para su hijo, Y para la castaña de labios rojos no era la excepción.
La realidad era que desde un principio apenas la miro dijo es muy simpática para mi hijo, "Jungkook" o Mingyu, bella y proveniente de una de las familias mas adineradas de Corea.
Pero pensó todo lo contrario del pequeño omega rubio, delgadito, enfermo, callado, tímido, cabizbajo y mas encima mal de la vista, que horror, del solo pensar que su adorado bebe tenia que soportar todo ese peso en sus hombros le dolía la cabeza.

—Mi Mingyu tu también me has venido a visitar. -lo abrazo dándole palmaditas en la espalda. -como has estado? Te noto mas ojerudo y cansado.

—Ya mama deja de empalagarme.

—Es verdad te noto mas....-lo miro de arriba y abajo. -desgastado, me imagino que debe ser agotador la vida con Jimin.

—Es tu hermano Yunji. -susurro.

Ella solo quedo en silencio ignorando sus palabras.

—Bueno que les parece si hoy salimos a comer y por cierto donde esta Jimin. -tuvo que preguntar por decencia.

—El se quedo en Corea, dentro de unas semanas regreso.

—Entonces envíamele saludes. -fingió interés.

Es noche la pasaron en un elegante restaurante platicando de negocios y cosas personales, pero cada uno que se encontraba en la mesa tenia un pensamiento enfocado en diferentes personas que se encontraban a Kilómetros, unos mas cercas que otros.

La lluvia no tenia intenciones de cesar así como tampoco los latidos de dos corazones galopando, entraron a la cabaña con sus ropas estilando pero con una sonrisa achantada.

Un beso

Se habían dado un beso

Algo que no podían sacar de sus mentes tan fácilmente.

—Anda cámbiate primero, no quiero que verte con un resfriado. -acaricio sus cachecitos.

El solo asintió para subir las escaleras y llegar a la habitación y ahogar un grito.

—Mochi que esta pasando, un beso mochi, el me correspondió. -se abraso así mismo. -eso quiere decir que le gusto mucho?, O le aparezco atractivo?

Su lobo estaba mudo.