El dolor la angustia y el lamento puede ser remplazado por amor y felicidad dependiendo de la persona que llegue a tu vida brindandolo.
Eso mismo le paso a un inocente emoga ciego quien era un diamante con un brillo que nadie podia verlo, exepto el...
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Adiós mi amor.
—Entonces es cierto, fue provocado.
—Si Jeon lo siento amigo, no se quien puede tener tanta rabia al pequeño.
—Yo si se quien.
Ahora que Nam analizaba a su amigo este se notaba diferente su mirada, hasta su voz, sus ojos irradiaban algo que no podía descifrar.
—Estas bien?
—Mejor que nunca. -miro sus manos tocando la seda de la sabana. -el momento ha llegado.
En esa mañana por fin fueron dados de alta ambos los cuales apenas se encontraron se sumergieron en un fuerte abraso mientras sonreían de alegría por volverse a sentir.
—Supe que tu me salvaste, eso fue muy peligroso.
—te salvaría esta y muchas mas.
Estas alturas el tiempo se le había acabado por completo.
Sabia que Mingyu regreso con sed de venganza, pero era claro que protegería a su amado con dientes y garras de todos, al verlo haci con su carita un poco raspada y cacheticos tiernos se le llenaba el pecho de mariposas revoloteando de felicidad y tristeza.
—Sabes aprovechare al máximo cada minuto contigo. -le dijo cuando estaban en casa.
—Eso sonó como una despedida. -arrugo sus cejas.
Y lo era, sabia que lo odiaría todas esas sonrisas se transformarían en duras palabras hirientes que se las merecía.
—Cuando la luna este en lo alto del cielo te llevare a algún lugar bonito, pero esta vez será diferente al de los demás.
—Así porque? -su voz se oía feliz.
Porque será mi despedida. -pensó.
—Solo tienes que venir conmigo. -beso su frente y como era habitual despeino su cabello.
Y las horas pasaron volando llegando la noche dirigiéndose a su mansión en donde era sujetado por su grande mano.
—Este lugar es tuyo?
—Así es, lo adquirí hace dos años atrás. -lo comenzó a llevar más adentro donde los esperaba un hermoso jardín con luces. -he arreglado unos detalles para ti, solo unos pocos.
—lastima no poder ver lo que has preparado, lo siento. -su ánimo de repente decayó.
—Oye no. -sujeto su mentón. -vas a ver eh, muy pronto, con la ayuda de Nam lo lograrás será un proceso de varias escalones pero al final miraras los bellos atardeceres como los amaneceres y todo lo que amas, tu familia, los libros, los colores que se plasman a donde vallas.
—a Kookie y a ti también. -se coloco de puntitos para hacer más contacto.
