0,7🥀

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Tus ojos tienen
una galaxia ante mi. ✨️

Hay sentimientos que son sumamente complicados de asumir. Nos son completamente desconocidos y extraños, ya que jamás los hemos experimentado. No sabemos cuál es la causa, el motivo o la circunstancia que lo produce. Solo hay frustración y desconcierto por cómo afecta a nuestra mente y corazón. El querer hacer algo pero al mismo tiempo no poder hacerlo porque no sabes cómo, sí, es muy complicado porque al final ni la persona que está pasando esa situación se entiende.

—¿Qué está pasando? —preguntó sintiendo su lobo alerta e inquieto—. ¿Quién trae a Min? —salió de la puerta.

—Señor —dudaba en decirle que era un chico apuesto, alto y con buen estilo para vestir—. Viene con un joven que jamás he mirado.

—Dame la mano, quiero ir a recibirlo. —Por alguna extraña razón quería ir a ser presencia, que supiera ese tal joven que tenía un omega.

—Señor, creo que debería quedarse aquí, el joven Ju… —y se frenó antes de terminar—. El joven Mingyu —corrigió nervioso—. Lo traeré, está un poco mareado.

—Yo… —no sabía qué decir—. Está bien, tráelo. —Solo pronunció para ir a la sala.

—Jimin, tú, es confuso todo en, en mi vida. —Trataba de hablar lo mejor que podía—. Mochi no soy correspondido, ¿por qué?, ¿por qué no me quiere? —Comenzaba a tambalearse.

—Sujétalo bien. —Escuchó una voz, probablemente la del muchacho de la llamada—. Mira el desastre que hiciste, tontón. Bueno, ¿y dónde está su omega? —Habló desde la puerta.

Jimin solo apretó sus labios de manera angustiada porque una parte de él se sentía inseguro, muy inseguro, que mirara que su pareja era un simple omega ciego que lo único que lo hacía destacar era su apellido y familia adinerada en comparación a un “Mingyu”.

—Él no está en este momento. Le pido que se retire, yo me encargo de él. —Le echó una mirada a Jeon.

—Sí, yo ya me iba. —Resopló desordenando el cabello del azabache—. Oye, cabezota. —Lo sacudió—. Te veré la próxima y más te vale que no te emborraches, porque esta te la paso.

—Tae Tae, amigooooo. —Alargó en la última vocal para alzar su mano y despedirse.

Frederick solo suspiró y una vez dentro lo colocó en el sofá, esperando ver al joven Park pero no había rastro de él.

Dice una vieja frase que cuando algo te gusta hacer, disfrutas dedicarle tiempo por más duro que se te complique, y eso era justamente lo que estaba haciendo el Rubio

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Dice una vieja frase que cuando algo te gusta hacer, disfrutas dedicarle tiempo por más duro que se te complique, y eso era justamente lo que estaba haciendo el Rubio. Apenas amaneció, se levantó y se aseó para ir a la cocina. Le prepararía un delicioso desayuno.

DULCE ENGAÑO.🥀《kookmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora