MAFIA JEONG [2ho]

Capitulo 10

La incomodidad era palpable hasta para algunos empleados que atendían la casa, Yunho sentía su estomago retorcerse al ver a Jongho hablar con calma con Yeosang, había ocasiones donde sus miradas se encontraban y por supuesto que la indiferencia era palpable.

Era hora de la cena y era rara la ocasión donde todos se reunían y se deleitaban con una buena comida hecha en casa, pero ahora, el silencio reinaba, no se escuchaba nada mas pequeños susurros por parte de Jongho y Yeosang. Los demás mantenían una mueca incomoda pero morían del hambre que irse seria un completo desperdicio.

- Escuche que Kim se uniría a nosotros- levantando una copa de vino tinto Seonghwa poso su mirada sobre Yunho,- ¿De verdad confías en Kim?

- Fue Jongho quien lo propuso, por lo que tengo entendido tiene sus razones para meter a Kim. No confío en Kim pero confío en Jongho- el nombrado suspiro, había estado evitando a Yunho para no hacer una pelea mas grande, para no desahogar con Jeong toda frustración que el encierro hacía en su cuerpo, pero esa pizca de celos todavía estaba impregnaba en su cabeza.

- Hongjoong es bueno en lo que hace, tengo información valiosa de la única persona por la cual Kim es capaz de dar su vida, con decirles eso me basta. Confíen en Hongjoong- sonrió al ver las caras de los mayores, lo estaban pensando y aceptarían.

- Al menos el descuido de Mingi sirvió de algo- murmuro San. Mingi le lanzo una rebanada de pan y todos soltaron pequeñas carcajadas por la manera de defenderse se Song.- ¿No dijiste que te dolía?- pregunto alzando una ceja al ver a Mingi con la intención de lanzarle una bola de papel.

- Utilizo mi mano, imbécil- Jongho negó y quitándole su "arma" lo obligo a alimentarse.

- Debes decirle cada pequeño detalle a Kim, que nada falte. Tu recuperación será larga y si sigues moviéndote como si no hubiera pasado nada será extendida hasta que vea que tu cabezota aprenda lo que es reposar- declaro Yunho posando su mirada en Mingi.

- Quizás deberíamos empezar por sacar a Kim de las mazmorras- susurro Jongho. Yunho quiso responder pero al ver la mirada de Jongho supo que la pregunta fue para Mingi.

- Hazlo tu, ya escuchaste a tu novio- señalo a Yunho- no puedo moverme como Heidi en las montañas, así que cuando instales a Kim llevalo a mi habitación.

- ¿Está bien que utilice la habitación que esta a tu lado?- pregunto Jongho. Mingi frunció el ceño.

- Pregúntaselo a Yunho, al fin de cuentas es su casa no la mía- tomo un trozo de carne y la metió en su boca, gruño gustoso ante el sabroso sabor.

- Si, pero... ¿Te sentirías cómodo con Hongjoong a tu lado?- de nuevo Mingi lo vio con una mueca extraña.

- Yunho- la mirada que le dio Mingi fue de total confusión.

- Hazlo, Jongho. Mingi no tiene problemas y yo tampoco- tomando una servilleta limpio su boca y se puso de pie,- sigan con la cena, tengo que revisar algunos pendientes. Con permiso- se retiro del gran comedor.

- ¿Qué hiciste Jongho?- pregunto Wooyoung frunciendo el ceño, el apetito se había esfumado.

- ¿Por qué creen que fui yo?

- No respondas con otra pregunta, es de mala educación- lo reprendió Seonghwa.

- Bien, quise ocupar el lugar de Mingi y Yunho no me dejo hacerlo, fin. ¿Felices?- San meneo la cabeza, había algo mas en esa historia.

- Jongho, quizás Yeosang no te lo ha dicho y si te lo dijo se que sus palabras fueron suaves, pero ahora estas en peligro. Seo Kangjoong, es una de las personas mas importantes aquí en Corea, sabes que si ese infeliz pide algo hasta el mismo presidente cae a sus pies, Yunho quiere protegerte. Hemos tenido tantas veces esta conversación que creo que tus acciones son tan inmaduras, no solo tienes que pensar en ti, Yunho también es una persona y esta completamente enamorado- Jongho perdió su voz en algún punto de la conversación, San casi nunca se metía en su vida y ahora que lo hacía un dolor punzo en su estomago,- Ahora, ¿Si sabes que lo le pediste a Yunho fue totalmente incoherente? ¿De verdad aprecias tu vida? Porque sino es así, ten por seguro que yo mismo hablo con Yunho y dejo que te mande a ponerte en peligro.