Capítulo 5

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Esta historia no me pertenece, es una traducción. El autor original es Bertoti, usuario de Fanfiction.

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En la cafetería, Weiss miró a su alrededor sin una pizca de emoción. Aunque le había gustado el lugar porque estaba limpio, organizado y tranquilo, no tenía nada de lo que Yang había dicho. No es que estuviera esperando a los chicos, hombres, mujeres o cualquier otra cosa que estuviera pasando en la cabeza rota de Yang, pero eran literalmente los únicos presentes en el lugar.

—Hmm, entonces... —Yang no sabía qué decir sobre este baile—. Supongo que trabajar un viernes no es exactamente el mejor momento para encontrar movimiento en un lugar como este.

Deberían haber llegado a otra hora, como al mediodía o al final de la tarde.

—Me sorprende que sepas tanto —a Blake no le importó, el silencio y el té eran agradables, además una de las empleadas era una hermana faunus con los mismos rasgos que ella, haciendo del lugar un fuerte candidato para un futuro regreso.

—¡Menos gente, más galletas para mí! —Ruby parecía ser la única que disfrutaba del viaje mientras saciaba su hambre o adicción por todo lo que le importa.

—No seas infantil, Ruby. Y no hables con la boca llena —Weiss casi actuaba como una madre para su líder y no fue eso por lo que aceptó pasar el rato.

De hecho, ni siquiera sabía por qué aceptó. Probablemente fue para no desanimar a su amiga glotona y tal vez levantarle el ánimo nuevamente. Quería entrenar, estudiar o cualquier cosa que la ayudara a mejorar... simplemente no tenía cabeza para ello.

Sin un camino ni un plan a seguir, Weiss prefirió no hacer nada por el momento.

—Qué cabello —Yang no pudo evitar comentar cuando entró un hombre extraño, la primera persona desde que llegaron no hace mucho—. Y pensé que el mío era extravagante.

Weiss no pudo estar en desacuerdo cuando el comentario de Yang llamó su atención y la de los demás en la mesa. El hombre al que se hacía referencia debía ser unos cinco años mayor, un poco más alto que ella y Ruby, pero definitivamente más bajo que Blake y Yang, sin mencionar esa llama en forma de cabello negro puntiagudo.

Llevaba ropa de aparente calidad, manteniendo un pie a la moda, pero aún con un tono más serio que combinaba con su expresión cerrada.

Definitivamente no era alguien que encajara en la descripción de guapo, pero era un hombre decente.

Sin embargo, esa fue sólo la primera impresión. Su verdadero yo se revelaría después de que los mirara.

En el camino, Weiss estaba molesta por la cantidad de chicos y hombres que seguían lanzando miradas en su dirección. Yang, como siempre, parecía deleitarse con esta atención pecaminosa del sexo opuesto. Ruby... bueno, era Ruby, y ella no pareció notar nada. Blake actuó con la misma madurez que normalmente muestra e ignoró todo como si no existiera nadie más.

En resumen, ningún hombre miraría a cuatro hermosas chicas sin mostrar una reacción de su verdadero yo.

La cuestión sigue siendo el tipo de reacción.

Ésa era la manera de identificar el valor de un hombre.

Como era de esperar, miró en su dirección y... ¿las ignoró por completo?

En serio, ¡literalmente miró más allá de ellas y fue a elegir una mesa!

Para sorpresa y shock de los demás, que apenas incluían a una curiosa Ruby, el tipo se quitó la chaqueta antes de sentarse, y el ruido del vidrio roto se extendió hasta el silencio cuando la camarera faunus dejó caer un vaso, mirando sin pestañear esos músculos esculpidos por dioses en la parte superior de su cuerpo apenas estaba cubierta por una camiseta sin mangas tan ajustada que parecía a punto de romperse con una simple flexión abrupta de su masa definida.

𝐄𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥 𝐏𝐫𝐢𝐝𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora