Vegeta x Fem Goku

Capitulo 26

Larga vida a la humanidad

Rikku corrió a través de las nubes con los dientes apretados y sus ojos enfocados en la distancia donde podía sentir el enjambre del mal. Su aura había cambiado, casi transformada y retorcida en algo nuevo. Por lo que Korin le había dicho sobre las habilidades de Piccolo, sólo tenía una suposición de lo que estaba haciendo. Había creado otro monstruo, como Tambourine y Cymbal.

Había algo más acechándolos. Un destello de esperanza que se interpuso en el camino del reinado de Piccolo. Esperaba que Shimmed sobreviviera porque no quería que le costaran más vidas a expensas del rey Piccolo. Un grito repentino llama su atención y ve el Reino Buey y se tensa. "¿Chichi?"

Chichi gimió mientras su padre luchaba contra las fuerzas contratadas por Piccolo para destruir lo que quedaba de los artistas marciales. Como las balas no tenían ningún efecto sobre el gran rey, recurrieron a armamento pesado. Ox retrocedió al no ser rival contra el gran poder explosivo. La bazuca disparó a chichi gritando y cerrando los ojos. Escuchó un leve gemido del viento y, pensando que era la bomba, se encogió de miedo y luego saltó ante la explosión. Ella no sintió nada. Sin fuego, sin dolor. Abrió los ojos y chilló felizmente al ver a Rikku.

"¡Rikku! ¡Eres tú!"

El Rey Buey lo miró en estado de shock y luego sonrió. "Rikku, gracias."

Rikku sonrió tanto al Rey Buey como a Chichi. Chichi había crecido desde la última vez que la había visto, Chichi ahora era más alta que las dos y obviamente más femenina. "Has crecido desde la última vez que te vi. Es bueno verte Chichi".

"Disculpen niños." El líder del ejército de defensa habla. "Estamos un poco ocupados aquí".

La atención de Rikku se volvió y ella gruñó señalándolos con un dedo acusador. "Ustedes están trabajando para el Rey Piccolo, ¿no?

"¿Y qué si lo somos? No tenemos más remedio que seguir su reinado ahora".

"Deberías hacer lo correcto en lugar de lo que te dicen. Y no te preocupes por Piccolo. ¡Yo cuidaré de él!" Dijo Rikku con confianza. Chichi sonrió alegremente ante esa mirada. Sabía muy bien cuándo era Rikku a pesar de la falta de tiempo que pasaban juntos. El rostro de Rikku mostraba confianza y fuerza. Sabía que su amiga derrotaría a Piccolo.

Mientras Rikku declaraba su victoria, Tien estaba teniendo problemas para luchar contra la última creación de Piccolo, Drum. Tenía que acercarse a Piccolo para poder usar la ola, pero Drum no le permitía acercarse a él. Para asegurar su victoria, Tien tuvo que derrotar a Drum. Sin embargo, era una tarea que se estaba volviendo tediosa y absolutamente imposible. Su oponente era fornido y rápido, con escamas como el hierro y una cara dos veces más fea que su creador.

Cada golpe que Tien logró darle a la bestia apenas lo afectó y cada golpe que recibió lo envió a un mundo de dolor. Todo lo que quedaba por hacer era acercar la batalla lo suficiente a Piccolo para tomarlo desprevenido. Acercando el tambor a su maestro, Tien abrió su cápsula y la arrojó a los pies de Piccolo. Piccolo jadeó horrorizado y retrocedió. "¡No, eso no!"

"¡Ola de contención malvada!" Los ojos de Tien se fijaron en la expresión temerosa de Piccolo, pero el rostro cambió y jadeó cuando Drum se lanzó a la línea de la ola. "¡Bien! ¡Yo acabaré contigo primero! ¡JA!" En un intento de sellar a Drum, la ola succionó al minion y lo llevó hacia el frasco eléctrico, pero Piccolo no lo permitió. Disparó un rayo de energía desde su dedo haciendo explotar el frasco y descartando la onda. Tien jadeó mirando a su alrededor fatigado y desconcertado. "Que todavía estoy vivo." Luego derrumbó a Piccolo riéndose frente a él.

"Parece que la interferencia de Drum salvó no sólo mi vida sino también la tuya. Humano patético". Piccolo miró a Drum, quien se estaba poniendo de pie una vez más. "Acaba con él y hazlo lo más doloroso posible".