La desaparición de Rikku, alumno de Piccolo
Vegeta masticó la carne que quedaba en el hueso de su presa. Había estado escuchando toda la escena a través del escáner. Lo dejó un poco desconcertado cuando Radditz creyó que tenía derecho a decidir quién era digno de él. El hecho de que los terrícolas lo mataran fue el único que demostró a Radditz lo débil que era en realidad. "Se lo merece. Si ni siquiera puede enfrentarse a un par de luchadores con poderes inferiores a mil, ni siquiera merece llamarse saiyajin".
"¿Y ahora qué Vegeta?" Preguntó Nappa arrojando lo último de su comida al fuego. "¿Vamos al Planeta Tierra?"
"Escuchaste la última parte de la conversación antes de que la línea se cortara, ¿verdad? Esas cosas, las esferas del dragón, pueden ser buenas para examinarlas".
"Puede concedernos un deseo de nuestra elección. Tal vez podamos devolverle la vida a Radditz".
"Tonto." Vegeta dijo poniéndose de pie. Una sonrisa apareció en sus labios mientras un plan se formaba dentro de su cabeza. "¿Por qué desperdiciar un deseo perfectamente bueno en ese debilucho, cuando podemos tener cosas como la eterna juventud o la inmortalidad? ¿Crees que podrías vivir con eso?"
"Oh, sí, bien pensado Vegeta. Por otra parte, ¿qué pasa con Karat?"
"Si los terrícolas desean que ella regrese como dijo el único luchador, me ocuparé de ella personalmente. Inmortalidad, fuerza superior y un compañero que se somete a mi voluntad, las cosas siguieron mejorando cada vez más". Vegeta se rió. "Está decidido. Partimos hacia la Tierra de inmediato".
~En la Tierra~
Piccolo observó cómo los amigos de Rikku se reunían alrededor de su cuerpo haciéndole señas para que siguiera con vida. Miró al hijo de Rikku. El niño todavía estaba vivo, sólo que estaba inconsciente. El poder que tenía el niño podría serles útil en la próxima batalla. Antes de que Radditz muriese, le habló de sus dos camaradas saiyajin y de cómo vendrían a la Tierra para vengar su muerte. Lo que es más, ambos eran más poderosos que Radditz. Incluso si alguno de ellos iba a sobrevivir a esta pelea, necesitaría toda la ayuda que recibiera.
Rikku apareció sonriendo cuando Bulma anunció que Gohan estaba vivo. "Mmmph bien. Está a salvo."
"¡Rikku!" Krillen apretó su mano en la suya mirando hacia abajo asustado. "Espera, Rikku, te conseguiremos ayuda".
"Krillen. Hazme un favor. Cuida de Gohan por mí".
"No tendrá que llegar a eso". A Krillen no le gustaba la forma en que ella hablaba. Conocía a Rikku desde que eran niños. No quería pensar que ella era mortal, no después de todo lo que habían pasado juntos. "¡Vas a vivir!"
"No, no esta vez amigo." Ella sonrió débilmente. Le sangraba el pecho y su pulmón izquierdo estaba gravemente dañado. "Estoy demasiado lejos."
"Entonces," Krillen resopló y apretó su mano con más fuerza. "Te deseamos que vuelvas. ¡Ya tenemos tres esferas de dragón!"
"Gracias..." Sonríe mirando a su hijo. "Ustedes son los mejores." Su mano quedó flácida y Krillen la sacudió.
"¿Rikku?" Las lágrimas cayeron por su rostro y él llevó la mano de ella a su corazón. "¡RIKKU!"
Rikku apenas podía oír a Krillen mientras se sentía flotando hacia otro plano. Una negrura amarga la rodeaba y empujaba su espíritu cada vez más arriba. Pudo ver una luz. Se sintió increíble por su poder brillante y extendió la mano para alcanzarlo. Al despertar parpadeó y miró a su alrededor. Su entorno la desconcertaba por completo. Detrás de ella había una fila de cosas esponjosas parecidas a nubes que contenían voces murmurantes. A cada lado de la línea había seres con cuernos y caras azules que parecían duendes tratando de organizar su llegada. El edificio en el que se encontraban le recordaba a Rikku la casa del templo en la que solía vivir con su abuelo, pero el interior era como una lujosa oficina con un gran hombre rosado con barba y ceño fruncido.
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Vegeta x Fem Goku
RomanceUna historia de amor de una noche con Vegeta hace que Goku piense qué pasaría si su vida cambiara. Shenron, siendo el Dragón Eterno que es, le concede su deseo y le muestra cómo habría sido la vida si las cosas hubieran sido... un poco diferentes.