Vegeta x Fem Goku

Capitulo 49

Realización de la transformación

Yajirobe tembló al ver chocar los poderes de los dos saiyajin. "¡Oh, no!" Él agachó la cabeza. "¡Si hubiera sabido que iba a morir hoy, habría comido más donas de gelatina!"

"¡Veamos qué tienes Karat!" Vegeta gruñó liberando su energía. "¡Fuego de arma galante!"

"YO... ¡JA!" Rikku hizo juego con el valiente arma. Las dos olas se encuentran en una atronadora explosión de poder y luz. Yajirobe quedó abrumado y derribado por las explosiones. Gritó de miedo manteniendo su cuerpo escondido.

Vegeta sintió su lucha contra su poder y se rió entre dientes. "¡Impresionante, pero veamos cómo te va contra el doble de poder! ¡AHHHHH!" Vegeta liberó otro estallido de poder. Rikku comenzó a perder el equilibrio cuando el poder comenzó a abrumar su Kamehameha. ¡Ella no podía darse por vencida! ¡No podía dejarlo ganar! "¡Kaioh Ken! ¡CUATRO VECES!" La quemadura se convirtió en carbón total y ella gritó mientras su ola se hacía audaz y brillante empujando hacia atrás el valiente arma.

Vegeta sintió la transferencia de poder y casi se ahogó con el sudor. "¿Cómo puede ser esto?" El arma fue retirada y Vegeta gritó desafiante cuando la ola azul lo tragó y lo empujó hacia lo alto en el aire. El cielo se aclaró y Rikku se tambaleó jadeando con fuerza. Su visión se volvió borrosa y se rió un poco.

"Eso duele." dijo poniendo una rodilla en tierra. Tenía los brazos flácidos a los costados y gemía de dolor.

"¡Rikku! ¡Eres un zorro astuto!" Yajirobe se levantó corriendo luciendo desaliñada. Rikku giró la cabeza en su dirección.

"Yajirobe ¿qué estás haciendo aquí?" Rikku dijo tambaleándose y se puso de pie.

"He estado aquí todo el tiempo animándote". Él se rió un poco. "Vaya, ¿quién hubiera pensado que el pequeño Rikku era un asesino de hombres normal?" Él le pone una mano en el brazo y ella grita de dolor haciendo que Yajirobe salte hacia atrás.

"Vaya, lo siento Rikku, realmente estás al límite. Me sorprende que puedas siquiera ponerte de pie".

"Sí, me excedí un poco. No creo que pueda moverme".

"Sí, bueno, se acabó".

Rikku sacudió la cabeza mirando al cielo. "Dudo que haya terminado. Está ganando control y probablemente se enojará como un avispón cuando caiga". Se giró riendo y descubrió que Yajirobe se había alejado una buena distancia.

"Bueno, veo que tienes todo bajo control Rikku. ¡Te lo dejo a ti!"

Vegeta gruñó, su cuerpo ardía y su temperamento ardía tan caliente como su aura. "¿Cómo se atreve? ¡Qué descaro de ella, una mujer de clase baja que toma el poder del Gran Príncipe Vegeta! ¡No lo permitiré! ¡Necesita ser castigada! Sí..." Vegeta se rió disimuladamente. "Usaré mi verdadero poder. El mayor poder que un saiyajin puede tener".

Buscó la luna a su alrededor. La tarde se había acercado y debería haber sido madura y plena. "Imposible. ¿Dónde está? ¿Dónde está la luna? ¡Ah! ¡No! ¡Se ha ido!"

En el otro mundo, el rey Kai resopló en secreto para sí mismo. "No lo encontrarás Vegeta. Piccolo vio el daño que podías causar y se encargó de que la luna fuera destruida". El rey Kai se frotó las manos en un gesto nervioso. "Sin embargo, el hecho de que todavía estés en forma de lucha será un problema. La única opción de Rikku es la bomba espiritual ahora. Tendrá que tener cuidado y usar la poca energía que le queda para controlarla. Un paso en falso y es por todas partes."

Rikku se rió un poco cuando vio a Vegeta flotar frente a ella. "Gracias por el viaje Karat, pero prefiero mis propios métodos de transporte".

"Se suponía que iba a ser un viaje de ida". Bromeó Rikku.