De otro mundo | Chico Bestia [BL]

capitulo tres: "chispas"

—¿Por qué pasas tanto tiempo conmigo? —Chico Bestia pregunta un día al azar, sintiendo con demasiada intensidad la mirada de Yen sobre él.

—¿Molestar? —pregunta con sorpresa, observando como Chico Bestia colocaba en pausa lo que sea que hiciera en el televisor. Habían pasado tres semana desde que se había unido oficialmente al grupo, con cada integrante enseñándole cosas diferentes, como la torre, sus funciones, sus salidas. Starfire le había contado sobre las cosas que había aprendido allí, siendo corregida de vez en cuando. Incluso Cyborg se estaba tomando muy en serio sobre enseñarle cómo funcionaban las cosas electrónicas. Eran más sencillas que en su planeta, por lo que de alguna forma aprendía rápido pero al mismo tiempo era confuso al tratarse de una tecnología un poco primitiva.

—No, pero... Sólo me parece curioso. —Chico Bestia suspira mientras rasca detrás de su cuello, evitando por completo la mirada azul de Yen.

—¿Curioso?

—si.

—Es sencillo. —Yen sonríe con felicidad. —Tu ser agradable y lindo.

—Pero los demás también lo son, puede ser más divertido estar con ellos. —Chico Bestia podía ser conocido por su personalidad animada y escandalosa, pero eso sólo oculta su inseguridad sobre su apariencia y su miedo por lo que podían pensar otras personas sobre él. Muchas veces se ha comparado con los demás.

—¿Divertido? Pero, tu gustar más. —Yen confiesa con sinceridad. Desde que llegó allí, su atención siempre ha ido a Chico Bestia. —Ser como yo.

—No somos para nada iguales.

—Si, mira. —llevando las manos a las orejas de Chico Bestia, acaricia la punta. —Orejas puntiagudas, orejas puntiagudas. —luego lleva las manos a sus propias orejas, sonriendole. Ríe y es lindo, Chico Bestia no puede parar de pensarlo.

—Eso no nos hace iguales. —sonríe. —Aún así, tu te ves más normal que yo. No tienes piel verde y colmillos así. —muestra.

—¿Qué tener de malo? —Yen le da una mirada de lado. —¿No ser normal en ti? A mi me parece encantador. —había una infinidad de especies en el universo, siempre encontraba un encanto único en cada una de ellas.

—Realmente eres extraño.

—¿Gracias? —Yen aún no sabe cómo tomar esa palabra. —¿Qué hacer? Yo querer aprender. —finalmente pregunta viendo el control en las manos de Chico Bestia. —Yo querer ser como el resto de humanos.

—Amigo, eso no lo aprenderás aquí. —ante aquello, Gar se emociona con una idea. —¡Debemos salir!

—¿Salir?

—Si, te mostraré la ciudad. —sin contar esa vez donde Yen les ayudó contra un villano, el chico no había salido a conocer la ciudad.

[...]

Todo había salido de maravilla, Chico Bestia estaba pasándolo increíble al lado de Yen. A su lado, era más sencillo darse cuenta de que realmente le gustaba. No era una simple atracción por su imagen, Yen parecía ser lo que siempre había estado esperando.

—¿Qué haces, fenómeno? —en la fila para entrar a un club, Chico Bestia es empujado por unos chicos de universidad con sus grandes chaquetas emblemáticas y malas miradas.

—¿Disculpa? —frunce el ceño ante el insulto.

—Las cosas como tú no deberían poder entrar aquí, vamos, vete de una vez. —el que parece el líder intenta sacarlo de la fila para tomar su lugar, lo que irrita a Chico Bestia. Era molesto estar acostumbrado a esos tratos por personas ignorantes.