☆𝗣𝗼𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗣𝗮𝗿𝗮 𝗨𝗻 𝗢𝘀𝗲𝘇𝗻𝗼☆|°🅢🅟🅡🅔🅔🅝🅣🅔🅡°

[•<¡12!>•]

Hablamos de lo que paso con el oso. ¿No? Pero también hay que pensar en el otro protagonista de esta historia.

Simplemente se quedó en el lugar, no sabía cómo sentirse. Tenía esperanza que el oso gustaba de él, pero los nervios lo carcomian. Pero, bueno, en su cabeza empezó a sonar una frase que su padre le decía muy seguidamente.

"La fe es lo último que se pierde"

Ahora mismo, se sentía así. La fe que sentía, sería la última que perdiera. Salió de su pequeño trance y camino directo a su hogar. Empezó a llover, pero bueno. De hecho, siempre le encantó la lluvia, se sentía bien... Podía ocultar sus lágrimas bajo esa misma lluvia sin que nadie lo notara, se sentía libre de llorar sin que alguien lo tachar de sensible o se burlen por el hecho de que lloraba bastante. Tal vez, sea por el hecho de que empezaba a sobre pensarlo, pero creía que esa fue la peor idea que tuvo en años, jodio una amistad de años. ¿Por qué? Por sus estupidos sentimientos.

Bueno, aunque sea el oso correspondió al beso. Así que aunque sea esa es una señal. ¿No?

Si Spreen no lo aceptaba, no le sorprendería. Digo, podía estar con quien quisiera y no con un tonto conejo como él, un tonto cursi malogra amistades. Sí, ese sería su nuevo apodo que solo él sabría.

Se maldecia así mismo por lo que había hecho. Si pudieran la palabra malograr o joder, fácil él sería el significado según lo que él pensaba.

Vio un autobús y subió a el.

Se sentía tonto, mucho pero bueno. Ahora mismo solo podía maldecirse internamente por haber actuado tan impulsivamente, probablemente sus malditas hormonas lo llevaron a actuar así, aunque tampoco le desagradó, agradecía y maldecía a sus hormonas e impulsividad.

Llego a su casa, vio a su madre sentada en un mueble y la saludó.

-Hola mamá, ¿Que tal?-Pregunto con una sonrisa para no preocupar a su madre sobre su llorar, lástima que sea Colorado...

-Bien, pero veo que a ti no. Acuérdate que tus cejas se ponen rojas cuando lloras. Así que, ¿Vas a contarme o no?- Dijo mirándolo serenamente, en verdad le importaba por que había llorado su hijo, sabía que era tremendo sensible pero bueno, a veces es bueno escuchar antes de juzgar.

-Bueno.. Eh, yo lo besé..- Dijo, esquivando la mirada de su madre, quien lo miraba asombrada.

-SON. THIS IS THE BEST THING YOU'VE EVER TOLD ME! Tell me everything and with details. Ah, perdón, se me olvido que tengo que hablar espanol, es que aún no me lo aprendo muy bien- Habló alegre. Apoyaba a su hijo en todo, sin importar que- Emm, lo que decía era que. Es lo mejor que me has contado, así que cuéntame todo. Pero a todo esto. ¿Por qué lloraste si es lo más has querido?-Dijo, mientras hacía un gesto que indicaba que se siente a su lado su hijo.

-Yo.. Ni siquiera lo sé, nos besamos y todo pero me dijo que estaba mal, que no sabía aún sobre sus sentimientos. Y lo comprendo, no es como si de la noche a la mañana sienta lo mismo que yo... Pero no sé porque pero me dolió... Y me duele pensar que no me ama, pero bueno- Respondió haciendo un par de pausas mientras hablaba.

-Hijo... Mira, si él te ama o no, no se acabará el mundo... Yo sé que te dolerá tal vez, pero mira hay más peces en el río. Deja de llorar, ¿Sí? Que no creas que no me duele verte en este estado, no creas que no sé que estás sobre pensando la situación, que te conozco hasta porque si. Si él te ama, bien y si no lo hace, bien. El mundo no se acabará, tal vez sea algo cruel si es que se trata de amor, pero créeme que es por algo, porque todo sucede por algo. Me imagino fue el impulso de la situación por la cual lo besaste. ¿No? Mira, es algo rápido pero bueno, tú ya lo arreglas con tus palabras bonitas. Mañana, miércoles le dices que lo quieres ver y todo eso, ya eso lo ves tú de adónde invitarlo o si él te invita pues mucho mejor, pero el punto es invitalo para hablar las cosas y si bueno eso. Dios... Hasta tu padre es mejor en esto que yo, disculpa