– Malditasea Neuvillete ¿Por qué no te defiendes? ¿Por qué siempre eres así?
– Yo... Tengo que pensar en lo mejor para la nación. Esto no es juego Wriothesley– Contestó desesperado.
El mas joven había estado todo este tiempo esforzándose por entender a la persona que el admiraba y amaba desde que tenia uso de razón y conciencia. Aún recordaba la emoción que se sentía cuando de niño se escabullía por el palacio mermonia buscando a aquel hombre de cabello blanco demasiado largo, siempre queria hacerle unas preguntas, quizás un poco tontas o quizás en ese entonces, sin entender sus emociones, solo corría a el con el fin de tener la atención de alguien, de sentirse acompañado y comer algunos buenos bocadillos gratis sin embargo, en medida de que crecía y llegaba su juventud, aquel chico que gustaba vestir de negro y amaba hacer pequeños berrinches para que el mayor se acercara a el dandole toda su atención, entendió que simplemente quería saber todo de el para así poder entenderlo, para permanecer siempre a su lado. Entonces, en ese instante frente a el, frente a su primer amor, aunque sabia que quizás nunca lograra entenderlo, reconocía que lo único que debía de hacer era estar a su lado, darle su mano y apoyar su cabeza en su hombro.
Aunque el no supiera amar, debía amarlo.
– Cariño... – Dijo acercándose a el lentamente mientras tomaba suavemente su cara obligándole a mirarlo. – Por favor vive, solo necesito eso. Quédate aquí, quedate a mi lado.
Por alguna razón que aún desconocían, Dotore había ido a buscarlos con el fin de arrebatarle la vida a Neuvillete y así obtener el poder absoluto sobre la gnosis. Wriothesley había señalado sus palabras como una completa tontería al repasar a todos los arcontes con vida y algunos otros rumores sobre otros "seres celestiales". "La muerte de un dragón elemental no debería de complicarse tanto señor juez" mencionó frívolo mientras el alcalde respondía a sus palabras interponiendo su cuerpo entre ambos, así Dotore finalmente decidió retirarse al darse cuenta de que Neuvillete no cedería tan fácilmente, pues este había ignorado cada una de sus palabras y si quiera le dirigió la palabra una sola vez "Siempre me ha gustado ser del tipo correcto su señoría, usted más que yo entiende la importancia del dialogo y los términos correctos para una solicitud de esta magnitud, no cambiemos esto", aquellas palabras grabadas en la mente del mayor volvían a atormentarlo.
Neuvillete apartó las manos del menor y se alejó de el con camino a su asiento en la oficina.
– No vuelvas a involucrarte en asuntos que no te competen Wriothesley. – Mencionó serio mientras regresaba a revisar los documentos en su escritorio. Parecía que nada había sucedido.
– Entonces ¿Solo te quedarás callado después de escuchar todas las estupideces que salieron de su boca? Sé de fuentes confiables que a los arcontes de otras naciones también les han arrebatado su gnosis, la reina menor Kusalani ha estado cuidando de Apep durante un tiempo tu me lo has dicho en algunas ocasiones y ahora, crees que tienen el derecho de venir aquí diciendo que necesitas morir para utilizar la gnosis de la arconte Focalors. Tu...– Comentó desesperado mientras se acercaba nuevamente a el desde el lado contrario del escritorio. – Dime que eso no es cierto Neuvillete, dímelo.
– No es cierto...
– ¡Qué! – Gritó Wriothesley enojado mientras su manos azotaban en el escritorio. "¿Esto es un juego?" Pensó.
– Soy uno de los siete soberanos, hace no mucho recupere mi autoridad como dragón de esta nación. Absorbí los pecados de Fontaine, algo los arcontes no pudieron hacer en mucho tiempo y aún después de llegar a este punto, siendo tan débil, los soberanos, mi ancestro, ellos fueron capaces de hacerle frente al orden celestial por mas de 40 años Wrothesley, su presencia no se debe a aquél recurso que les he brindado, se sienten amenazados por mi presencia.– ¡Entonces por qué no haces algo malditasea!
Los ojos de Neuvillete se pasearon desde el papel en sus manos y se detuvieron en el rostro de aquel hombre que intentaba retener sus lágrimas pero había fracasado. El mayor se levanto de su lugar y con su mano intentó alcanzar la lagrima que recorría la mejilla del otro.
– Ah – Expresó Wriothesley mientras se apartaba de el – olvídalo – dijo limpiando sus propias lágrimas y finalmente caminó hacia el otro lado del escritorio y envolvió con sus brazos el de Neuvillete. – Comamos algo rico ¿Si? – Sonrió.
– Wi...
– ¿Cómo te sientes?
– ¿Disculpa?
– ¿Puedes decirme lo que sientes ahora? – Neuvillete guardó silencio intentando entender la pregunta del menor, mientras sus ojos no podían dejar de mirarlo.
– Yo... – Comenzó con voz baja mientras su mirada se desviaba– siento que me arde el pecho y no puedo respirar adecuadamente. Siento que... Quiero, quiero llorar.
Wriothesley tomó sus manos logrando que el tacto de las mismas en las de el hicieran que volviera a mirarlo y finalmente le sonrió.
– Salgamos – Dijo llevándole fuera del lugar.
Los ojos del alcalde se detuvieron en el cielo azul mientras los rayos del sol iluminaban su rostro, Wriothesley soltó las manos de Neuvillete quién parecía haber encontrado un nuevo pasatiempo en la naturaleza que hacia de la persona frente a el un cuadro que quisiera pintar.
– Su señoría Neuvillete ¿Yo le gusto?
Los cachetes del mayor comenzaron a calentarse mientras una extraña sensación recorría todo su cuerpo "¿Gustar?" Pensó "Esto ¿Es el momento clave que he leído en aquellos libros?".
– ¿No es así? – Comentó decepcionado – Que lastima – suspiró – Pensé que estaba triste, pero al salir y ver el clima de esta forma, pensé que su preocupación por la persona que amaba lo hacia sentir como me dijo.
– ¿La persona que amaba?
– Pues yo tonto. – Wriothesley empujó un poco su cuerpo con el de el y comenzó a reír haciendo que la gente fuera los mirara. – Lamentó que tu posición tan imparcial se esté viendo afectada por mi presencia – comentó – No es mi culpa ser tan perfecto como para tener tu atención todo el tiempo. – Sus ojos se detuvieron en los del otro mientras lograba darle una palmada en el hombro – Lo resolveremos, estará bien. Siempre y cuando te mantengas de esta forma, nadie podrá hacerle nada a la nación que tanto proteges. Vamos. – Finalizó antes de darse paso hacia algún restaurante cercano.
– ¡Wriothesley! – Gritó Neuvillete llamando la atención de quien ya lo había dejado atrás – Me gustas.
– Claro que si, es más que obvio, soy yo. – Gritó de vuelta y sonrió nuevamente.
– Entonces, tengamos relaciones sexuales.
El rostro rojo de Wrothesley se mostró ante la gente que observaba a ambos por el comentario que había hecho el juez supremo de la corte de Fontaine, e inmediatamente corrió hasta el para detener sus palabras tapando su boca.
– Tonto ¿Quién te enseñó a decir esas cosas? – Dijo casi en un susurro.
– Pero hace rato tu dijiste que ibas a tener sexo conmigo, dijiste que me amas, entonces si tu me gustas ¿Esto no es una relación? ¿No es lo que vas a tener conmigo?
– Eso es una relación amorosa, no relaciones sex... ah vámonos, vámonos. – Comentó huyendo del lugar, huyendo de la gente. "Mierda, entonces escuchó lo que le dije a aquellos guardias ¿Por qué? ¿Por qué tengo que ser tan hablador?" Se reprendió mentalmente.
Notas:
Holi, aquí Yuri después de mucho tiempo. No voy a poner excusas, la verdad es que no me daba ganas de continuar ninguno de mis planes en esta plataforma, peroooooo debido al apoyo que ha estado recibiendo decidí volver para finalizar mis "novelas" y no dejarles a medias, no soy tan cruel jajaja. Esta semana capaz y no es la mejor, pero mañana tendrán un extra muy jugoso como disculpa por tanta ausencia. Estamos a nada de finalizar esta pequeña historia, muchas gracias por quedarse hasta ahora.
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Don't cry (Neuvillete x wriothesley)
FanficEl dragón no sabía lo que era amor, pero le gustaba lo que sentía cuando estaba con el. - Neuvillete bottom x Wriosthesley top - Mención a otras Ships - Poca mención al Lore original (Hay cosas que ni los creadores han de saber) TOPS⬇️ #1 en Wriolet...