Don't cry (Neuvillete x wriothesley)

Last Memory Pt2

Wriothesley miró atentamente el agua que subía cada vez más, mientras la angustia comenzaba a apoderarse de su cuerpo totalmente estático.

– Yo bajaré por el – Escuchó la voz de un joven a su lado.

– ¿Estás loco? – Navia se acercó a ellos atemorizada de que el agua la tocara un poco.

– No soy de Fontaine, estaré bien.

– No – El carcelero finalmente dijo una palabra después de observar con atención las características del agua.

Su mente recorría cada uno de los momentos que había tenido con el mayor, especialmente aquella primera vez que estuvo junto a el en su oficina. En múltiples ocasiones aquel hombre le había ofrecido tomar un poco de agua, muy normal y a la vez extraño por parte del juez supremo. Era agua pura, sin una gota de liquido del mar primigenio, pues Neuvillete se aseguraría de no poner en riesgo a ninguna de sus personas más preciadas. Wriothesley lo sabía, el agua no era densa ni muy condensada, tampoco tenia el color característico que su amor señalaba al mencionarla.

– Es clara... – Indicó al momento en que la esperanza regresó a el. – Tu ve por ella Aether, yo iré por Neuvillete – Finalizó recordándole a todos que Arlecchino había tomado la gnosis y la arconte parecía haber muerto.

El viajero asintió para salir corriendo a descubrir la verdad mientras que Wriothesley se sumergía en el agua. No había ni una sola criatura a su alrededor, ni una sola señal del dragón, absolutamente nada, entonces su pensamiento lo condujo directamente al origen de todo, el centro de las aguas maldecidas.

Sin poder soportar la presión, subió para tomar un poco de aire y volvió a sumergirse al momento de volver a sentirse bien, buscándolo a su alrededor. Su corazón agitado dolió un poco al ver a Neuvillete cayendo lentamente hacia el vacío, sin una pizca de conciencia, poder o fuerza sobre el.
Mientras su vista se nublaba al intentar avanzar, su mano se extendió a solo unos centímetros cerca de el y tocó su rostro anhelando una respuesta de su parte, ignorando la diferencia entre el y un dios, aquella diferencia que siempre lo había mantenido un poco lejos de el entonces, con las pocas fuerzas que le quedaban, lo enrolló con sus brazos y de pronto, sus ojos también se cerraron buscando fuerza para salir de la profundidad.

Fue finalmente cuando su corazón brincó al sentir unas manos regresarle el gesto, sus ojos se abrieron observando los ojos del mayor mientras su cabello se iluminaba en hermosos destellos azules "¿Estaré soñando?¿Quizás habré muerto ya?" Se preguntó Writohesley, antes de sentir que el aire se escapaba de sus pulmones entonces, Neuvillete lo apretó a el y lo llevó fuera del agua.

– ¿Neuvi... – Wriothesley pronunció al abrir los ojos, tosiendo y tratando de recuperar un poco el aire.

El cabello largo de Neuvillete se deslizaba de forma desorganizada por su rostro, mientras un hanfu blanco con azul sin arreglar cubría su cuerpo mojado. Aquel hombre con los ojos llorosos, acarició el rostro de quien lo miraba aun recostado sobre sus brazos, quizás aun sin creer lo que estaba sucediendo y pregunto:

– ¿Por qué hiciste eso?

– ¡Idiota! ¿Pensaste que te dejaría desaparecer tan fácilmente? – Manifestó intentando retener sus lagrimas.

Fue entonces cuando el mayor se acercó a el para abrazarlo por la cintura y recargando su rostro sobre el pecho del otro, dejó escapar un suspiro de tranquilidad, todo estaría bien mientras estuvieran juntos.

– Te amo, te amo tanto – Pronunció Neuvillete mientras apretaba un poco la ropa de aquel hombre junto a el – por favor quédate a mi lado, por favor no me olvides, no te alejes de mi. No pienses en alguien más que no sea yo.