Solo nosotros dos. 2 ||Jk+Tn||

•Epílogo 2, y último•

Muchos, muchos años más tarde..

Narra Eun-ji.

Finalmente, después de tantos meses, acabé de escribir el último libro de la saga de la que soy autora. Se llama 'El sí del no'. Se trata de un misterioso contrabando de heroína, y los detectives Johnson Miller y la magnífica Aysha Kristofer tienen el deber de resolver el caso. De tanto tiempo que pasaron juntos se enamoraron perdidamente, pero el hombre murió tiempo después de casarse, pues fue asesinado por el mismo hombre que llevó el contrabando años atrás. Debido a este nuevo delito, Aysha pudo descubrir al villano, quién fue torturado, encarcelado, y días después, ejecutado por órdenes de la justicia.
Aysha quedó destrozada, pero por lo menos logró matar al causante de ese dolor.

Hoy, para celebrar, iré a cenar con mis padres y mi esposo. Se llama Minho. El y yo éramos amigos, mejores amigos, cuando íbamos a la universidad. Pero, debido a que, además de mis padres, el siempre fue el único que apoyó mi sueño de ser escritora, me terminé enamorando de el, y hace algunos meses nos casamos, y ahora soy una gran y famosa escritora en todo el mundo.

Preparé mi bolso y salí de casa junto a Minho. Subimos al coche y nos dirigimos a la casa de mis padres.

—Tu padre aún me da miedo. — comentó Minho y yo reí.

—Lo has visto millones de veces, amor.

—Sí...pero siempre termina la noche diciendo "recuerda que si le haces daño, te corto los huevos". — reí a carcajadas.

—Lo aprendió de mi tío. — recordé a mi tío Jimin. Hace unos años murió por un cáncer de sangre, era mi tío favorito, pero lo tuvimos que dejar ir.

Una vez llegamos a la mansión de mis padres, tocamos a la puerta, y mi padre alegremente nos abrió la puerta.

—¡Holaa, chicos! — dijo con una sonrisa.

—¿Por qué le tienes miedo? — le pregunté a Minho, y me partí en risas al ver su cara de pánico.

Pasamos, y de la cocina salió la empleada que tienen, bueno, una de las que tienen.

—¡Amor! ¡Llegaron! — llamó mi padre. Mi madre bajó corriendo las escaleras y vino a abrazarnos.

Sonreí al escuchar esa palabra salir de los labios de mi padre. Apesar del tiempo que llevan juntos, siguen amándose como el primer día.

Nos sentamos a hablar todos juntos en el sofá de la inmensa casa que tienen. Esta no es la casa en la que yo vivía de pequeña, esta es aún más grande y lujosa, pues mis padres viven en dinero.

Una vez la comida que hizo la cocinera estuvo preparada, nos sentamos a comer, y a disfrutar de un venado, cazado exclusivamente para esta cena.

Empezamos a hablar del libro, y ellos me contaron que lo leyeron, y que les encantó.

—Me gustó la parte de la página 247 del segundo libro. — comentó mi padre.

Hice algo de memoria, pero no lograba acordarme de lo que escribí esa vez, así que le pregunté:

—¿Qué escribí en esa página?

—Es en la que ellos tienen se…— mi madre lo interrumpió.

—Jungkook nunca ha sido mucho de romances. — comentó mi madre.

Yo y Minho comenzamos a reír fuertemente y asentimos.

—De acuerdo.

Después de ese momento algo incómodo pero desde luego gracioso, seguimos hablando como personas normales y cultas. De vez en cuando nos reímos de algo, pero esta cena era un poco más formal, pues era la celebración de mi trabajo después de todo.

Después de cenar, yo y Minho volvimos a casa, donde celebramos a nuestra manera...

Narra Jungkook.

Nuestra hija se fue con su esposo, y cuando la vi salir por la puerta, pensé y reflexioné sobre de que está demasiado mayor, ¡creció muy rápido!
Vi a mi mujer caminar hacia mi y abrazarme, no tardé en empezar a llorar. Con el pasar de los años me he vuelto demasiado sensible.

Después de eso, me tranquilicé, y le pedí a una empleada que nos trajera dos copas y un vino del 77.

—Gracias. — respondí amablemente.

—De nada, señor. — me hizo reverencia y se fue.

—¿Te acuerdas cuando, hace años, teníamos el sueño de tener cuarenta y seguir amándonos? — pregunté, mientras acariciaba su cabello. Su rostro estaba cerca del mío.

—Sí.. — comentó riendo levemente. — Y ahora tenemos cincuenta y nos seguimos amando con locura. — asentí.

—Un brindis, por nuestra hija y por nuestro amor. — brindamos, con las copas llenas de vino.

Además de ser un día especial para nuestra hija, también lo es para nosotros,  y no solo porque estamos orgullosos, sino también porque hoy es nuestro aniversario de novios. Somos novios desde hace, exactamente, 39 años juntos desde la tercera vez que le pedí ser mi novia.

Pasaron algunas horas, en las que hablábamos de diferentes cosas mientras bebíamos. El tema de conversación principal, eran algunos recuerdos felices que vivos juntos, como por ejemplo, el viaje a Italia por primera vez. Nunca olvidaremos ese viaje, prohibido hacerlo.

Estábamos ya algo borrachos, cuando el ambiente empezó a ponerse divertido.
Tn puso algunas canciones de nuestra época en la TV, y nos levantamos para bailar y cantar un poco.

—¡Standing in the fire next to youuu! ¡Ouh! ¡You know is deeper than the rain, when it's deep like DNA, some they can't take away! ¡Ey! ¡Take, take, take, take, take, take off…! Standing Next To You... — cantábamos juntos, mientras bailábamos locamente.

Es claro que ahora nuestros cuerpos se cansan más rápido, y no es lo que eran antes. Pero de vez de cuando, no hace mal bailar un poquito.

—Standing next to you.. — finalizamos y nos sentamos cansados en el sofá.

Nos miramos, y empezamos a reír. Seremos viejos, pero seguimos viviendo la vida a nuestra manera y como queremos.

—Pondré On The Street. — dijo TN levantándose con el mando.

—¡Uff, esa me encanta! — dije levantándome de golpe con toda la energía del mundo.

(…)

—No puedo más.. — dije cansado, y dejé caer mi cuerpo sudado y cansado sobre el sofá.

—¿Ya? Pero si aún queda la mejor parte.. — comentó mi esposa sentándose en mis piernas, y empezó a sonar 'All Night".

—Oh, amor...ya no estoy cansado. — sonreí agitado y la besé.

He tenido una vida maravillosa, con una esposa perfecta y una hija talentosa. ¿Qué me falta? Nada. Lo tengo todo. Y tampoco es que me vaya a morir dentro se poco o que sea un anciano, aún me quedan muchos años por vivir, y los disfrutaré al máximo.

Esto es un adiós para siempre lectores de 'Solo nosotros dos' ¡Suerte!

Fin~