Solo nosotros dos. 2 ||Jk+Tn||

•4장•

—No puedo más. — dije acostándome en la cama.

—Yo tampoco. — dijo Jungkook y se acostó junto a mí.

—Estoy harta de la universidad.

—Y yo del trabajo. — dijo riendo. — lo bueno es que ya estamos a viernes y podemos pasar tiempo juntos. — dijo tiernamente y besó mis labios.

Me acerqué a él y empecé a trazar las líneas de sus tatuajes con mi dedo.
Me quedé así por unos minutos mientras sentía la mirada de Jungkook sobre mi.

—¿Estás bien, amor?

—Si, estoy bien, solo estoy desanimada. — dije sin mirarlo.

—¿Por qué? — me atrapó entre sus brazos.

—Tuve un 8,56 en el examen de química...

—¡Eso está genial, amor!

—Yo me esperaba tener más, solo eso.— Dije y lo abracé fuerte.

—No te tortures, esa nota es muy buena, te esforzaste mucho y eso es lo que cuenta, ¿Si?

—Mhm...

—Chicos, la cena está lista.— Dijo Nana entrando. —oh, están en su momento romántico, bien, los dejo. — comentó riendo y se fue.

Yo y Jungkook reímos ligeramente.

—¿Tienes hambre, bebé? — preguntó y besó mi cuello.

—No mucho, comí algo con Lisa antes de llevarla a su casa.

—Yo tampoco, quiero quedarme aquí contigo. — dijo y volvió a besarme ahí.

—¿Qué quieres hacer?

—Mmm..tengo ganas de hacer una cosa.

—Conociéndote...— El rió.

Se subió sobre mi y empezó a besar mi cuello mientras acariciaba mis caderas suavemente.

—Jungkook...— Dije cuando pasó su lengua por mi cuello.

Siguió besándome ahí y después subió sus manos ligeramente hasta llegar al borde de mi camisa. Cogió este y mea sacó dejándome en brasier.

Comenzó a besar mis clavículas y mi pecho mientras susurraba cosas indecentes.

Mientras hacía todo esto movió sus caderas sobre mi creando una fricción que me hizo suspirar y gemir levemente.

Nos quitamos toda la ropa y Jungkook se levantó para ir a buscar un preservativo.

—Mierda...— lo escuché susurrar.

—¿Qué pasa?

—No tengo condones. — dijo.

—Oh...mierda. — dije frustrada.

—Bueno...siempre podemos hacerlo sin protección...¿No?— preguntó acercándose a mi.

—No lo sé...

—Ya lo hicimos una vez. — se sentó a mi lado. — me corrí fuera de ti y fin del tema.

—Sí, pero después me tomé una pastilla anticonceptiva, y ahora ya no sé dónde están.

—Compraremos unas si quieres amor, sino no pasa nada. — dijo acariciando mi espalda desnuda. — si no estás agusto no lo haremos, no te preocupes.

—Supongo que no pasará nada. — dije y el sonrío.

—Confía en mi, ¿Si?— asentí y besé sus labios.