•37장•

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Años después...

-¡Mami! ¡Mami! - dijo acelerada mi pequeña llegando hacia mi.

-¿Qué pasó? ¿Estás bien, mi amor? - pregunté preocupada.

-¿Esta tarde podemos ir al parque?

-Si te portas bien en la escuela sí. Ve a lavarte las manos, el desayuno ya está listo, ¿Si?

-Okey, mamá. - dijo y se fue.

Serví el desayuno en platos, y después Jungkook llegó a la cocina.

-Buenos días, mi vida. - dijo con su voz ronca de despertar. Besó suavemente mis labios, y pude oler su aliento a menta.

-Buenos días. - sonreí.

-¿Eun-ji ya se despertó?

-Sí. Se fue a lavar las manos para comer. - el asintió.

Eun-ji vino y le dió un beso en la mejilla a su padre, desayunamos, y después los dos fuimos a dejar a nuestra hija a su escuela. Tenemos un chófer para que la lleve, pero a ella siempre le gusta que le dejemos y recojamos nosotros.

Después de dejarla, volvimos a casa. Durante estos años, la empresa Jeon ha prosperado demasiado, y nosotros no tenemos que ir. Simplemente vamos de vez en cuando para revisar que todo esté en orden. Somos una de las empresas más grandes de Corea, en pocas palabras.

-Amor. - habló Jungkook llamando mi atención. - Los chicos me hablaron sobre una fiesta de disfraces que va a haber en un club. El tema es libre. ¿Quieres ir? Es dentro de unos días.

-Sí, Yoongi también me comentó algo de eso. Yo estoy de acuerdo pero, ¿Con quién dejaremos a la niña?

-¡MAMI SILICON, MAMI SILICON, NO QUIERO MÁS ESTARÍAS, MAMI SILICON, MAMI SILICON, BOTOX DE CHOCOLATE...! - salté del susto al escuchar a nuestro amigo y jardinero seokJin cantar esa canción.

El tenía los auriculares puestos mientras bailaba en el jardín.

-¿Qué tal si lo dejamos con el? - me preguntó Jungkook.

-¿Crees que sea buena idea? - lo miramos.

-¡BUBIS DE SANDÍA...!

-Ahm...tal vez no sea el más responsable. - reímos.

-Que vengan tus padres. Igual será solo por una noche.

-De acuerdo, los llamaré y les preguntaré si les viene bien.

-Por Dios, tu padre hace lo que sea por venir a cuidar a nuestra hija. - reímos y el asintió, dándome la razón.

(...)

Llevé mis manos a mi espalda y abroché mi brasier de color negro con encaje. Después, coloqué mis bragas del mismo estilo. Deslicé mis brazos por las mangas de la bata de enfermera que estaba por poner, y abroché los botones. Claramente, este tenía un gran escote. Después, me puse una falda del mismo tono de blanco. Una falda corta. Me puse unas medias de red, unos tacones blancos. Cogí el aceite que uso para el cabello y apliqué un poco en mi mano. Después lo esparcí bien por las puntas, y con el cepillo lo desenredé. Lo sequé y lo planché. Después, me puse una crema especial en el pelo para que con la humedad, no parecer una escoba.

Por último, me coloqué mi sobrero de enfermera. El disfraz ya estaba completo. Me maquillé sutilmente y me dispuse a verme en el espejo.

Me veía muy sexy, debo admitirlo. Aún con 34 años y después de un embarazo, sigo teniendo un muy buen cuerpo. No es el mismo que cuando tenía 20, pero me sigo ejercitando y tengo una buena figura.

Solo nosotros dos. 2 ||Jk+Tn|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora