•33장•

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-¡Iros a la mierda! - gritó entre lágrimas.

-Amor, t-tranquilízate.. - mis palabras salían temblorosas pues había sido un gran shock para los dos.

-¡No, joder! ¡Ha muerto hace meses! ¡¿Y no me dijeron nada?! ¡¿Están enfermos o qué?! - en su cara no había más que dolor y lágrimas, ni siquiera se veía furia, cosa que sus palabras negaban.

-Sus razones tendrían.. - mis lágrimas salían.

-¿Tú también? Joder. ¿Saben qué? Me voy. - se iba a ir, pero mi suegra lo detuvo

-Hijo, entiéndenos...

-Están jodidamente enfermos. Tn, ¿Te vienes o te quedas? - espetó con enojo, ahora sí.

-Y-ya voy... - dije y bajé mi cabeza. El salió y yo me despedí de mi suegra. Ella, al separarnos me dió un sobre. Lo acepté y después salí de la casa, con mi mente hecha un lío, las lágrimas saliendo, y mi corazón roto.

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Actualidad...

-¿Tienes todo? - me preguntó Jungkook. Podía ver la alegría en su rostro a kilómetros de distancia.

-Sí. - sonreí. - vamos.

Vamos directos a la casa de mis suegros, ya que hoy es el cumpleaños de Nana. Estamos muy emocionados y contentos, aunque más que yo, Jungkook está eufórico. Hace meses que no la vemos ni hablamos con ella, y tenemos que ponernos al día. Tengo tantas ganas de llegar, darle las sorpresas, preparar la comida junto a ella, comer todos juntos y después irnos al parque de diversiones para disfrutar un poco. Mi suegra el otro día nos dijo que seguramente ella no estaría en Seúl, pero ayer por la noche nos llamó diciendo que sí estaría, eso nos alegró el día automáticamente.

Salimos de casa, y subimos al coche, Jungkook no dejaba de sonreír, incluso se puso a cantar con emoción todas las canciones que pasaban por la radio. Me hacía feliz verlo feliz, y claro que yo también lo estaba por ver a Nana. Además, antes de irnos de luna de miel, noté que a veces le daban algunos dolores en el pecho, asique le preguntaré si está mejor.

Llegamos a la casa de los señores Jeon, estacionamos y salimos del coche. Llegamos al porche y Jungkook pulsó el botón del timbre. Los dos esperábamos que abriera Nana, asique la esperábamos con una sonrisa, pero... en vez de eso... la madre de Jungkook abrió la puerta. No tiene nada malo, claro... a-a no porque estaba llorando. Parecía estar destrozada, para nada lágrimas de alegría o emoción.

-Mamá... ¿Qué... - é fue interrumpido por ella misma.

-Pasen, y siéntense. - se hizo a un lado.

Yo y Jungkook nos miramos brevemente, y decidimos entrar. Nos sentamos en uno de los sofás de la sala. Miré alrededor. No había nada de decoraciones, y aún menos rastro de Nana. El señor Jeon debe de estar trabajando, pues no aparece.

La señora Jeon cerró la puerta y se sentó frente a nosotros.

-¿Y Nana? ¿Por qué estás llorando? ¿Qué...qué está pasando? - preguntaba Jungkook. Su mano cogió la mía con mucha fuerza.

Mi preocupación empezó a aumentar, los segundos pasaban, y nadie decía nada. La casa estaba...extrañamente silenciosa.

-Chicos...ya no puedo ocultarles esto más tiempo.

Que sea todo menos eso...

-Nana...hace unos cuantos meses, de hecho antes de su boda, ella empezó a tener algunos dolores en el pecho. De vez en cuando le daban, y eran muy repentinos. Según ella eran dolores agudos que venían del corazón. - Los dolores... - Un d-día.. - suspiró antes de seguir. - un día, durante su luna de miel, ella se desmayó, y tuvimos que llevarla a urgencias. Ella había tenido un ataque al corazón.

Solo nosotros dos. 2 ||Jk+Tn|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora