Solo nosotros dos. 2 ||Jk+Tn||

•15장•

Días después.

—Estoy muy emocionada. — dije saltando en mi puesto y dejé salir un pequeño chillido a lo que Jungkook rió aún terminando su maleta.

—Yo también. Hace mucho no voy a Busán y ya hlecho de menos mi tierra.

—Aww amo tu acento de Busan, es tan tierno. — dije y el se calló mientras sus mejillas se volvían carmesí.

—Gracias, amor... — dijo tímido y yo me acerqué a besar sus labios.

Una vez el terminó de poner algunas cosas en su maleta bajamos las escaleras y metimos en el auto junto a todo lo que Bam necesitaría durante este tiempo, comida, sus platos, su correa, bolsas para el popo...

Jungkook se encargó de poner una protección de tela sobre el asiento junto con un cinturón de seguridad para que Bamie pudiera estar seguro.

No lo podemos llevar de viaje con nosotros ya que en el hotel no se permitían mascotas, asique se quedará en casa de mis suegros. De paso, recogeríamos a Jimin y Ji-hyun ya que ellos no tenían auto aquí en Corea. El resto ya estará de camino al aeropuerto.

Llegamos a casa y bajamos a Bamie. Quitamos la protección al coche y lo dejamos en la parte de atrás.

Tocamos la puerta y Jimin nos abrió.

Solté a Bam y el entró a la casa oliendo todo por su paso.

Nos saludamos entre todos y después vimos llegar a Nana quien trató de agacharse para acariciar a Bam pero en vez de eso se quejó de la espalda.

—Dios, los años me pasan factura. — dijo y todos reímos.

Mientras Jimin y Ji-hyun ponían todas sus cosas en el auto, nosotros le indicábamos cosas sobre Bam.

—Toma. — dijo Jungkook sacando un fajo de billetes del bolsillo y se pos extendió a Nana. — Por si necesita ir al veterinario y también por las molestias. Si no es necesario llevarlo quédate el dinero.

—A-ah, yo... — dijo Nana viendo el dinero. — No puedo.

—¡Nana! — de quejó Jungkook. — Coge el dinero, tómalo también como un agradecimiento por todos estos años. — dijo y besó su mejilla lo que me pareció de lo más tierno.

Al final Nana aceptó el dinero.

Mis suegros aún estaban dormidos pues era muy temprano, asique le pedimos a Nana que los saludaran de nuestra parte cuando estuvieran despiertos.

Volvimos al auto y esta vez sí nos dirigimos al aeropuerto.

Una vez llegamos nos encontramos con todos los chicos, los saludamos, y después yo y Jungkook fuimos a desayunar algo por ahí ya que aún no habíamos comido nada.

Nos sentamos a comer y el tomó mi mano.

—Amor, ¿Te puedo hacer una pregunta?

—Claro, dime.

—¿Estarías dispuesta algún día a casarte conmigo…?

—¿Qué dices? Claro que sí, amor. Lo estoy desde hace mucho. — el sonrío y dejó un beso sobre mis labios.

—¿Alguna vez lo has hecho en un avión?

—Tonto. — le pegué y el rió.

Una vez terminamos nuestra comida volvimos a nuestra sala de vuelo.

—Prepárense los pasajeros que se dirijan a Hawaii, el vuelo está apunto de abrir sus puertas. — escuchamos por la bocina y yo me quedé pensando.

—¿Hawaii? — miré a Jungkook y el me sonrió. — ¡¿Hawaii?!