Casi Humanos

1

Jiang Cheng nunca había sido fanático de las novelas de ciencia ficción, para él un buen libro debe tener hechos reales, por eso sus libros favoritos son los de historia. Él también considera que las novelas románticas son ficción ya que "El amor no existe", eso lo aprendió desde pequeño.

Desde que era niño creció viendo y escuchando a sus padres tener discusiones y peleas todo el tiempo, vivían en la misma casa pero dormian en diferentes habitaciones, por algún motivo se negaban a separarse y solo seguían haciéndole daño a su hermana, a él y a ellos mismos.

Después, cuando era unos años mayor vió a su hermana sufrir por un amor no correspondido, después de la escuela ella se encerraba en su habitación y lloraba hasta la hora de la cena que era la hora de llegada de sus padres y era cuando ella salía de su cuarto, casi siempre con una mascarilla al rededor de los ojos para disimular la hinchazón, él lo notaba, pero no decía nada porque no quería causarle incomodidad a su hermana o peor acarrearle problemas con sus padres, los cuales estaban muy ocupados mirándose con odio como para prestarle atención los dos humanos que se sentaban a la mesa con ellos y cuando les daban algo de atención siempre era para reprenderlos por sus calificaciones o por algún error que en algunas ocasiones ni siquiera habían cometido.

Gracias a esto la idea de que el amor no existe se grabó en su cabeza.

Creyó que ningún sentimiento de afecto era real, ni amor, ni amistad, ni aprecio, fue así hasta que conoció a Wei Wuxian.

Wei Wuxian fue su primer amigo de la escuela, se conocieron desde el cuarto grado en primaria y por alguna extraña razón su amistad a durado por muchos años. Ellos son muy diferentes, sus personalidades son todo lo contrario y sobre todo sus gustos; ambos gustan de leer, pero no leen lo mismo. Los libros favoritos de Wuxian son las novelas románticas, ya sea Hetero, BL o GL.

Jiang Cheng suele decirle que esas lecturas no son aptas para un hombre adulto de 29 años, que además es un Profesor de Programación en una de las universidades más prestigiosas de China:  ‘Claud Resses’. Lugar donde él también imparte clases como Profesor de Historia.

Últimamente el mayor no ha dejado de molestar a Jiang Cheng diciéndole que uno de los personajes secundarios de la nueva novela que está leyendo es muy parecido a él. Al parecer (según lo poco a lo que le ha prestado atención), este personaje es el hermano de la protagonista y no cree en el amor, tiene un carácter de mierda y su seño parece eternamente fruncido.

Jiang Cheng casi revienta su libro en la cabeza del mayor al escuchar esta comparación, aunque el mayor se defendió diciendo que el personaje también era muy guapo.

Su obsesión por compararlo con dicho personaje llegó al punto de hacer un retrato con inteligencia artificial para ver cómo luciría si fuera real. Jiang Cheng debe admitirlo, sí es muy guapo aunque no se parecen en nada.

El Jiang pensó que el tema había quedado atrás, pero no fue así; el Wei siguió insistiendo en que el más joven leyera dicho libro y con tal de quitárselo de encima acepto llevarse el libro a casa.

Era sábado y Jiang Cheng estaba terminando de calificar algunos exámenes, después de poner un 95 en la última de las hojas solto un suspiro y estiró sus brazos sobre su cabeza.

- ¿Qué hora es? - preguntó en voz alta aún sabiendo que estaba solo y buscó con la mirada el reloj de la pared.

La manecilla más pequeña del reloj circular de números romanos  que colgaba junto a la ventana indicaba que eran las 02:00AM.

- Demonios - exclamó mientras se frotaba la mano contra la cara. Hace una hora estaba callendose de sueño, pudo haber dejado los exámenes para mañana, después de todo era domingo, pero ese era el problema, era domingo y estaba muy ocupado los domingos.

En primer lugar debe almorzar con su familia, lo cual implica ver a sus padres odiarse en silencio o a veces no tan en silencio, también implica ver a su hermana y su sobrino, lo cual no estaría mal si no implicara que su estúpido cuñado también estaría ahí.

Él odia a su cuñado. ¿Razón? Es el mismo imbecil que hizo llorar a su hermana muchas tardes, cuando era una adolescente. Al final después del sufrimiento terminaron casados y a pesar de que Yanli luce muy feliz y tienen un hermoso hijo de cinco años que se ha convertido en la luz de Jiang Cheng, sigue sin aceptar del todo a ese estúpido pavo real.

Después del almuerzo llevará al pequeño Jin Ling al parque, ya que hace una semana le prometió llevarlo; en dicho lugar se encontrarán con Wei Wuxian y su pequeño hijo Lan Sizhui.

Sí, el Wei está casado, su marido el "Cara de Piedra" mejor conocido como Lan Wangji y él se casaron hace cinco años y hace cuatro años adoptaron al pequeño Sizhui que es dos años mayor que A Ling.

Después de pasar un rato en el parque llevará de regreso a su sobrino con su hermana y se quedará a cenar, para regresar a su casa por la noche y acostarse a dormir temprano, pues el lunes tiene clases temprano.

Desgraciadamente como su sueño había pasado hace una hora ya no podía ir a dormir, al menos no hasta que el sueño le regresara.

- Genial, ¿Ahora que carajos se supone que haga? - El Jiang tenía la costumbre de hablar en voz alta cuando se encontraba solo, el Wei siempre se ha burlado diciendo que es esquizofrenia, pero el Jiang sabe que no es así porque su psicólogo se lo dijo.

Arrastró la silla de oficina hasta llegar a la cama llena de peluches y almohadas y se dejó caer en esta, envolviendose en la manta tratando de conciliar el sueño. No lo logró.

- AAAAAAAAAAHHH - ahogó un grito en la almohada, y rendido se sentó derecho en la cama, comprobó el reloj una vez más - 15 minutos, solo han pasado 15 minutos. Debo matar el tiempo - su mirada se dirigió al libro sobre la mesita de noche al lado de la cama. - Bueno, mañana me reuniré con Wei Wuxian y si le digo que no lo he empezado me va a querer matar.

Casi en contra de su voluntad tomó el libro de la mesita de noche y lo abrió, era una novela de romance con 325 páginas.

Jiang Cheng podía leer a una gran velocidad, terminarlo en una noche no será un problema, pero eso no estaba en sus planes, solo ojearia y hojearia el libro hasta que le diera sueño, o Eso pensó.

Ahora son las 06:59 A. M. y un Jiang Cheng con ojos rojos, ojeras de panda y ceño fruncido, está apunto de terminar la última página del libro que "Solo Ojearia". Al terminar, cierra el libro con brusquedad y da una última frase antes de seder ante el sueño:

- Te Odio Lu Qigge.