Jiang Cheng se quedó desconcertado por unos segundos. Liu Qingge puso su mano en la cintura de Jiang Cheng, esto lo saco de sus pensamientos y por fin se dio cuenta de lo que el Liu había dicho. -¿Su qué? -con los ojos muy abiertos alternó la mirada entre las tres personas que lo rodeaban.
-Mi esposa. -Liu MingYan tomó la mano de Samantha Parker y la besó.
-Estas dos personas aquí presentes se "enamoraron a primera vista" -hizo comillas con los dedos y a cambio recibió un golpe en el estómago por parte de MingYan. -¡¡Auch!! Ok, ok, se gustaron en cuanto se vieron y después de unos meses de noviazgo se casaron.
-Y en caso de que te lo preguntes. No, no es raro estar casada con la ex esposa de mi hermano, sobre todo por el hecho de que fue un matrimonio "falso".
-Gracias por la aclaración. -Jiang Cheng por fin había logrado salir de su estupefacción y formular una frase.
-¿Pero qué hacen aún parados? Siéntense.
-Ooooh, mi hermanita es tan dulce. -dijo con ternura falsa.
-De hecho me preocupa que le tapes el paso al mesero.
-Ahora solo por eso nos quedaremos aquí parados. -dijo serio-¿verdad, A Cheng?
Jiang Cheng sonrió y dio un paso al frente para sentarse al lado de Liu MingYan, después volvió la mirada a Qingge y le sonrió.
-Me traicionas. -puso su mano en su pecho dramáticamente.
-A gge, ¿Puedes sentarte? Por favor. -el tono de Jiang Cheng fue suave y meloso, además se lo dijo en chino.
Con la cara completamente sonrojada, Liu Qingge se sentó en la silla vacía junto a Samantha.
-Casi puedo ver tu cola moviéndose de un lado a otro. -MingYan comenzó a reírse, Qingge estuvo tentado a hacer una seña con su dedo, pero se detuvo al ver al Jiang.
-A Yan, no deberías reírte. -Samantha reprendió a MingYan también en chino. En un momento la mesa paso a tener dos cachorros con cara sonrojada y colas agitandonse mientras que las otras dos personas compartían miradas de complicidad. Estos dos hermanos eran más parecidos de lo que decían.
-Con permiso, traigo sus bebidas. -un mesero se acercó a la mesa con una bandeja y comenzó a dejar tazas, vasos y algunos platos con pastas y ensaladas. Al terminar se despidió diciendo que lo llamaran si lo necesitaban.
-Tienes que probar esta pasta, es la más deliciosa del menú. -Samantha le pasó un plato con una pasta italiana que de hecho sí se veía deliciosa. -¿Te gusta el cappuccino o el latte?
-Ambos.
-Entonces prueba este latte de cookies & cream, está a otro nivel. -le pasó también una taza.
-Si sigues con esa actitud voy a ponerme celosa. -MingYan hizo un puchero.
-Solo estoy siendo amable, no te enfades. -se dio un beso en dos dedos para después posar los dedos en la nariz de MingYan. -Solo te amo a ti.
Jiang Cheng sonrió al ver lo hermosa que era su relación e interiormente pidió al cielo y a la tierra para que su relación con Liu Qingge fuera igual de hermosa.
-A Cheng, -lo llamó -prueba esto. -había un tenedor con ensalada frente a él y aunque le dio un poco de pena al final acepto ser alimentado por el Liu. -¿Rico?
-Mucho. -respondió aún disfrutando del sabor de la ensalada con pollo en su boca. -Por cierto, MingYan. -la llamó -Si no es mucha molestia, ¿Podría tomar una foto? Tengo un amigo que se morirá de celos cuando se entere que te conocí.
-¿En serio?
-Sí, adora tu libro y fue él quien me hizo leerlo.
-¿Por qué no lo llamamos? Según lo dijiste él no me recuerda, así que sirve que nos presentas.
-Tienes razón, -miro a las chicas -¿Les molesta? -cuando estas negaron él se apresuró a llamar.
Para Wei Wuxian fue todo un honor recibir esa llamada. Liu MingYan y él se entendieron muy bien y aunque hubo un par de miradas raras por parte de Lan Wangji al final les dedico un pequeño asentimiento por hacer feliz a su amado esposo, MingYan le prometió un libro edición especial firmado como regalo para su cumpleaños y Wei Wuxian prometió ir a visitarlos en vacaciones y por fin conocerla en persona, también dejó bajo aviso a Liu Qingge con la advertencia de que si lastimaba al Jiang lo colgaria del dedo meñique del pie. Liu Qingge le aseguró que nunca en su vida le haría daño a Jiang Cheng.
El resto de la tarde paso de maravilla, Liu MingYan se llenó la boca hablando de lo tonto que era Liu Qingge cuando eran niños, Jiang Cheng les contó sobre su vida en China y algunos detalles que si apreciaba de su infancia. Las risas inundaban la mesa y contagiaban de alegría a todos a su alrededor, y fue así hasta que llegó la hora que de cerrar la cafetería y tuvieron que salir de ahí.
-Bueno, debemos irnos. -Dijo Samantha. -Tenemos una reservación para cenar con mis padres y aún tenemos que ir a cambiarnos.
-Lo siento, las retuvimos más tiempo del que debíamos. -se disculpó Jiang Cheng.
-Nada de eso, -MingYan lo tomo de las manos. -fue un placer por fin conocerte y espero que nos reunamos pronto de nuevo, definitivamente tenemos que llevarte a recorrer la ciudad y mostrarte los mejores lugares para pasar el rato, pero tendrá que ser otro día, de cualquier forma manten despejado tu horario para nosotros, ¿Ok?
-Ok. -MingYan y Samantha se despidieron de ellos y se fueron.
Se quedaron en silencio, uno frente a otro durante algunos minutos con la cabeza gacha, por alguna razón no se atrevían a mirarse.
-Yo... -hablaron al unísono y se detuvieron al instante. -Habla tú... -nuevamente sus voces sonaron juntas. Ambos rieron.
-Tú primero. -dijo el Liu -Insisto. -cortó la réplica del Jiang antes de que pudiera siquiera revelarla.
El Jiang suspiró mientras sonreía y habló. -Creo que ya es hora de que me vaya. -la realidad era que quería quedarse a su lado y no apartarse jamás, pero sabía que debía irse. -Me divertí mucho, muchas gracias.
-No tienes que agradecer, es todo un placer para mí. -Liu Qingge tampoco quería dejarlo ir, pero no podía retenerlo en contra de su voluntad. -Supongo que nos veremos el lunes. -había un ápice de tristeza en su voz, pero trató de disimularlo.
-Hasta el lunes. -se despidió con la mano y comenzó a caminar por la banqueta en dirección a su departamento. Jiang Cheng quería volver, quería regresar, pegarse a él como un koala y pedirle que vayan juntos a dónde quiera que tengan que ir, que no se separen nunca. Y eso hizo, se giro listo para correr hacia el Liu, Perl se detuvo en seco ya que el Liu estaba a unos pasos de él.
-Yo... Solo... -el Liu no podía articular una frase completa y a Jiang Cheng le pareció demasiado tierno. El Liu suspiró y ya más calmado habló. -Yo, tengo una botella de Merlot en mi casa, ¿Te gustaría una copa?
_ NephillimCipriano 🌷
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Casi Humanos
FanficJiang Cheng vive feliz sin creer en el romanticismo, centrando su atención en su trabajo, dando su amistad solo a Wei Wuxian y su amor únicamente a su sobrino, Jin Ling. Gracias a un libro que él realmente no quería leer terminará teniendo un día b...