CAPÍTULO 10

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En un laboratorio científico se realizaban constantes pruebas buscando una cura, sin embargo aún no podían ni siquiera descubrir la causa.

Simplemente pasó, y de algún modo aquello estaba mirando a pasos agigantados. Si no encontraban una cura a ello el mundo se acabaría al menos que los militares logren detenerlos si la ciencia fallaba.

Hasta ahora lo único que sabían era que para detenerlos debían atacar su cerebro pero eso solamente servía en algunos ya que los que habían mutado a la segunda fase no les afectaba un daño al cerebro por lo tanto debían reducirlos a cenizas con fuego.

—Han decidido usar Napalm —avisó el científico de cabecera entrando al laboratorio donde sus demás camaradas trabajaban arduamente para obtener algún resultado.

—¡No pueden!

—¡Está prohibido!

—Lo sé, pero ellos ya no consideran humanos a la población. La prioridad es acabar con esto antes de que se expanda y llegué a otras ciudades si es que ya no lo ha hecho —explicó.

—¿Y la cuarentena?

—No es viable con lo rápido que evoluciona esto, sinceramente me gustaría poder encontrar una solución menos destructiva pero el tiempo está en nuestra contra.

—¿Cuándo lo harán?

—En menos de cinco horas, la cuenta regresiva hace rato comenzó.

—Te atreviste a golpear a mí chico —comenzó a decir Hidan con expresión seria—, la vas a pagar con creces.

El gigante gruñó y lanzó un manotazo intentando atraparlo pero Hidan volvió a repetir la acción anterior solo que no logró cortar el brazo pero si los dedos del gigante quién chilló.

Deidara se apresuró a matar a tres infectados para luego ir corriendo hacia dónde su hermano había sido arrojado.

—¡Naruto! —entró viendo cómo Naruto estaba boca arriba con los ojos abiertos pero no hacía ningún movimiento— ¡No, no no! ¡Naruto! —cruzó entre los vidrios rotos hasta llegar a él para inclinarse a su lado— Hermanito —le iba a tocar la mejilla cuando Naruto empezó a reír.

—Nunca creí que podría volar —dijo y sonrió, su dientes estaban con sangre lo que asustó a Deidara— ¡Cough cough!

El gigante era torpe notó Hidan quién se entretuvo esquivando y rebanando su carne, lo curioso es que a pesar de que lo había herido en zonas vitales aún así esto no lo detuvo.

«Por el rubio sexy y por Jashin juro que lo haré pedazos.»

—¡Ya basta de juegos grandulón! —gritó Hidan y a tiempo logró dejar fuera de juego a dos infectados que se le acercaron.

El gigante arremetió nuevamente contra él e Hidan saltó girando su guadaña logrando cortar parcialmente la cabeza del gigante la cual quedó colgando grotescamente por un trozo de piel.

El gigante comenzó a dar vueltas desorientado al tener la cabeza colgando sobre su espalda. Intentaba atraparla pero le faltaba una mano y dedos por lo cual solo lograba tocarlo y provocar que la piel que sostenía la cabeza comenzara a desgarrarse por el movimiento brusco.

Hidan río ante tal imagen, le parecía divertido. Amaba este nuevo mundo.

Itachi y Sasuke planeaban salir ni bien esté último terminara de procesar la información sin embargo su tío por primera vez actuó como uno y les dió una solución más rápida.

Él les enviaría un helicóptero para que fueran evacuados y llevados a una zona segura.

Itachi no tardó en informar a su hermano que aunque estaba reticente respecto a recibir ayuda por parte de su tío al final terminó aceptando ya que no quedaba de otra.

Hijos de la Muerte [HidaNaruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora