Hijos de la Muerte [HidaNaruto]

CAPÍTULO 1

¿Cuánto tiempo lleva para hacer caer un imperio?

Años… Meses… Días… Horas…

Tal vez una eternidad convertida en un segundo.

Grandes ciudades con sus altos rascacielos fueron derribadas.

Ni la más alta tecnología, ni la riqueza, nada pudo detener el brote de una nueva enfermedad... De un nuevo virus.

Por primera vez no fue culpa del hombre, ¿o tal vez si?

Contaminando indiscriminadamente el ambiente, destruyendo paisajes solo para obtener minerales para enriquecerse.

Explotando la tierra. Matando especies.

¿Acaso nunca creyeron que les llegaría su turno?

Es hora de que enfrenten su destino, las cartas han sido echadas.

Que el más capaz sobreviva.

No el más fuerte ni el más inteligente.

No solo buenos y cuerdos.

Se necesita un poco de locura para sobrevivir al gran cambio.

Será un gran impacto mundialmente.

Solo observaba la noticia. A su lado reposaba un machete bañado en líquido rojizo oscuro.

Tarde se había enterado.

Cuerpos degollados yacían a sus pies.

—... No salgan de sus casas… —fue lo último que dijo la periodista antes de que la señal se cortara dejando las pantallas en tonos azulados y en otros hogares líneas grises como si hubiera interferencia.

Se levantó del sillón y tomó en mano nuevamente el machete.

Lo movió en el aire de un lado a otro simulando cortar algo.

—Necesito algo que se ajuste más a mi persona —sus ojos brillaron ante la idea.

Mientras sus compañeros corrían huyendo del salón al ver tremendo espectáculo tanto por las ventanas que daban hacia el exterior como las que daban hacia el pasillo él sólo se quedó allí sentado jugando con un lápiz en mano mientras su otro brazo estaba un poco hacia atrás a modo de apoyar su codo sobre el respaldo de su propia silla.

Nadie le prestó atención, nadie se fijó en él y no podía importarle menos.

Pronto los gritos aumentaron pero ya no eran solo de horror sino de agonía.

Al querer huir todos se volvieron tontos sin saber a donde ir, ofreciéndose en bandeja de plata a aquellas cosas.

¿Caníbales?

Daba igual.

Notó entrar a alguien tambaleante al salón.

No se movió, no intentó hablarle, no lo miró más que de reojo.

Quería descubrir si lo notaba aún estando quieto. Quería saber si así podría pasar desapercibido.

No lo hizo.

El caníbal se acercó hacia él en un segundo gruñendo y al siguiente se encontraba inmóvil en el suelo con un lápiz clavado en el ojo.

—Al menos ya sé cómo matarlos —dijo en voz alta pateándolo esperando verlo levantarse nuevamente pero no sucedió.

Tomó entonces su mochila y despreocupadamente se la colgó al hombro.

De su cartuchera tomó la tijera teniéndola a mano por si acaso.

—¿Saldrás? —Alguien preguntó a su espalda.

—¿Qué crees Uchiha? —Dijo mirándolo de reojo y comenzando a caminar hacia la puerta.

—Creí que no me habías notado —dibujó media sonrisa en su rostro—, no eres tan tonto después de todo Naruto.

El rubio no se molestó en contestarle, abrió la puerta de una patada y salió.

—¿Me sigues? —preguntó al sentir pasos tras suyo.

—No te creas la gran cosa por haber matado a eso... Lo que sea...

—No lo hago, sólo me divierto —sonrió al ver el pasillo obstruido por nueve de ellos— ¿Y tú Uchiha?

—Llámame Sasuke —también sonrió y sacó una navaja.

Nota:

Hola, solo quiero decir ¡Gracias por leer el capítulo y espero que les haya gustado! ❤️

Por favor no olviden dejar una estrellita si les gustó y comentar. ❤️