CAPÍTULO 3

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—¡Lo sabía!

—Eres un escandaloso —se quejó el azabache mirándolo con el ceño fruncido.

—Es que siempre supe que estas cocineras endemoniadas se guardaban la comida para ellas.

—Muy obvio —le siguió la corriente.

Naruto guardaba cuánta comida encontraba en la mochila y lo que no podía llevar se lo comía en el momento.

Había reconsiderado el no salir por el momento. Fue convencido cuando se le dijo que habría que pasar primero por la cocina de la escuela por provisiones.

—Esto está rico ¿quieres? —Le ofreció un trozo de tarta. Sasuke negó.

—Si te pones glotón no podrás correr cuando una horda te persiga.

—Una gorda dirás —habló con la boca llena y apuntó tras Sasuke.

—¿Otra vez? —Sasuke rodó los ojos y Naruto sonrió con maldad.

Si no fuese por la estantería metálica que allí había el azabache no hubiese podido detener la tremenda cosa.

Una mujer de grandes proporciones, de cabello rubio el cual estaba todo enmarañado se encontraba del otro lado de la estantería pasando sus brazos despedazados por entre medio.

Su piel ya no conservaba el color natural, sus venas se veían de un color negruzco. Como si su sangre fuese de tal color. Sus ojos habían perdido todo brillo que alguna vez llegó a tener.

—Huele mal —Naruto hizo una mueca de desagrado y se paró a un lado de Sasuke quien le dirigió una mirada extraña ya que a pesar del comentario que soltó seguía comiendo mientras observaba a la mujer.

No iba a decir que era mentira. Porque realmente aquella mujer olía como el infierno.

Era la primera vez que se encontraban en tal situación. Tal vez sería porque los otros que se habían convertido no estuvieron el suficiente tiempo muertos para largar algún aroma ya que ellos se habían encargado de matarlos.

Sasuke buscó y tomó un cuchillo de entre los cubiertos dispuesto a acabar con la mujer que comenzaba a gruñir más fuerte.

Ni bien volteo sintió algo chocar contra su rostro.

—¿Qué mierda? —Miró al suelo encontrándose con cuatro dedos.

—¡Hahahah! —Rió Naruto— Hubieses visto tu cara —le apuntó con el cuchillo que tenía en mano. Sasuke se preguntó en qué momento Naruto lo había tomado que él ni cuenta se dio.

—No es gracioso —con su manga limpió su rostro. Manchas negras quedaron grabadas en esta.

—No la mates aún —Naruto se puso adelante impidiendo que Sasuke alcanzara a la mujer— ¡Demonios!

No se había percatado de lo cerca que se puso de esta por lo cual fue atrapado por la mano de la mujer que aún quedaba intacta.

Sasuke se iba a acercar pero el rubio le propinó una patada haciéndole trastabillar y retroceder.

—Bien —solo dijo recuperando el aire.

Naruto con su mano libre tomó la mano que lo sujetaba y dió vuelta zafándose del agarre. Con la que llevaba el cuchillo lo clavó en la mano de la mujer y tironeó haciendo que esta se abra en dos.

—¡¿Qué?! —Exclamó cuando la mujer se dejó de mover. La razón la encontró en la frente de esta. Un cuchillo yacía allí.

Volteó a ver a Sasuke y este sonrió burlón mientras jugaba con otros cuchillos.

Naruto lo pasó de largo con expresión de enojo y tomando la mochila colgándosela al hombro salió de la cocina.

—Creo que perdí la cuenta —decía Hidan en voz alta—, no, fueron sesenta y siete —afirmó viendo los cuerpos inertes que yacían a sus pies.

Una carnicería.

Y él fue quien la desató.

—¡No podemos quedarnos aquí! —Reclamó un joven pelinegro.

—Si quieres ir a buscarlo, adelante. Pero te aseguro que ya está muerto.

—No lo sabes tío. Sasuke es muy inteligente. —Devolvió.

—¿Y eso de que le sirve? No es cómo si estuviese en una competencia de matemáticas. Aquí está en juego su vida y que sepa resolver unos cuantos problemas matemáticos no le salvará de que lo despedacen vivo.

—Iré a buscarlo.

—Espera Itachi —lo llamó su tío y éste se detuvo en la puerta—, si no lo encuentras vuelve —el nombrado frunció el ceño, ya sabia lo que venia luego de eso—. Recuerda que tú eres el heredero de mi fortuna.

Sin tener intención de decir algo salió de la oficina de su tío.

Le creía un imbécil por preocuparse por quién quedaría con sus riquezas si por cómo iban las cosas no es como si fuese lo más importante y menos si los infectados hacían acto de presencia.

Y es verdad. No es como que Sasuke con su inteligencia pudiese enfrentarse a los infectados. De igual manera su tío tampoco con sus riquezas.









Nota:

Hola, solo quiero decir ¡Gracias por leer el capítulo y espero que les haya gustado! ❤️

Por favor no olviden dejar una estrellita si les gustó y comentar. ❤️

Hijos de la Muerte [HidaNaruto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora