CAPÍTULO 2

82 8 13
                                    


CAPÍTULO 2

Abrí lentamente los ojos. Había pasado una noche luego del día más loco que eh tenido en toda mi vida, y para confirmarlo, mi nuevo hocico estaba a la vista, recordándome mi aparente nueva vida.

No soy una persona, o ahora perro supongo, que sueñe, en general. Habían pasado años desde el último, un día antes de entrar formalmente a la universidad. No recordaba que había soñado, solo que lo había hecho.

Desde ayer, una parte de mí, esa parte que nunca tiene sueños sabía muy bien que no estaba soñando, ahora era un perro, y lo peor de todo, un cachorro de quizás siete u ocho años. Ese era realmente el problema, lo que más me preocupaba hasta ahora.

Afortunadamente, tuve mucha suerte con el primer contacto con los nativos de este nuevo mundo. Al principio desconfié de Brandy y posteriormente de su padre, Mort, pero el anciano fue de mucha ayuda.

En primer lugar, y eso viene de mi parte emocional, me recuerda mucho am mi propio abuelo, lo cual me hace sentir cómodo en su presencia. Parece algo decidido a preguntar por mis padres, lo cual no puedo culpar. La parte racional de mi mente estaba agradecida de terminar en su casa, era una fuente de información muy útil.

Anoche no me quejé de acostarme temprano, necesitaba procesar la información que recaudé de Mort. ¿Por dónde empezar?

En primer lugar, la familia Cattle tiene una trayectoria militar, justo como mi familia hasta la generación de mi abuelo. El propio Mort fue sargento en el Real Ejército Australiano, junto con su esposa, que en paz descanse, quien fue medica militar. Su hija Brandy siguió los pasos de su madre, siendo oficial médica.

Afortunadamente Mort no escatimó en abrirse un poco ante su invitado no invitado. Relevando que es veterano de la guerra de Vietnam, ni más ni menos. Junto con su esposa, de ahí es que se conocieron. No entró en detalles en esa parte.

Disfruté las historias, pero poco a poco había entrado un poco en shock, ¿Por qué, te estarás preguntando? Fue el hecho de que se mencionara el nombre de Australia, y después Vietnam.

No mentiré, me decepcionó un poco no estar en un mundo de fantasía. Luego me sentí aliviado de no estar en un mundo de fantasía, estaría muero en las primeras horas.

Ahora estaba completamente confundido. Deduje que estaba en un planeta de perros antropomórficos, un mundo con su propia historia que contar, en vez de eso, estaba en la Tierra, la Tierra de los perros. Quizás esperaba juegos de palabras con perros como Dogburg o Bone Town. Aparentemente no será el caso.

Regresando al asunto principal luego de esa desviación, ahora estaba seguro de que actualmente estaba en Australia, y lo único que sabía de Australia es que toda la fauna local intenta matarte.

Solté un ligero suspiro. No eh procesado toda mi situación, pero no es como si pudiese hacer algo al respecto. Esta es mi nueva realidad.

Todo este asunto me plantea otro problema, para variar, y es cómo tratar a los Cattle. No me malinterpreten, no lo decía en el mal sentido, han sido muy amables y, es precisamente por eso que tengo que alejarme de ellos, no quiero meterlos en problemas.

No tengo documentación de ningún tipo, ni familia a la cual acudir. Si la policía me atrapase aquí, probablemente pensarán que los Cattle me secuestraron ¿Exagerado? Quizás, pero siempre prepárate para lo peor, y espera lo mejor.

No quiero que ellos carguen con eso, no se lo merecen.

Sabiendo que estoy en un país del primer mundo, la idea de un orfanato, si bien suena tediosa, ahora no parece una mala opción. Solo tengo que fingir amnesia, ellos buscaran alguna pista de mí, y al no encontrar nada, quedará cómo uno de los grandes misterios del universo. Afortunadamente parece que logré engañar a los Cattle, así que aún creo que puedo lograrlo.

Schwarz Weiß.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora