Ya había paso una semana desde que empecé a vivir con los Cattle, y debo admitir que me había acostumbrado a mi nuevo cuerpo más rápido de lo esperado, en parte gracias a que todas las mañanas Brandy me hacía entrenar con ella, desde calentamiento y estiramientos, hasta defensa personal.
No es que sea ya un experto, por supuesto, más que nada agradecí el hecho de entretenerme, desviar los pensamientos que me habían atormentado los primeros días en mi nuevo entorno.
Aparte del ejercicio matutino, realmente tenía poco o nada que hacer. Empecé a ayudar en los quehaceres de la casa, pero al ser tres perros con mucho tiempo libre, terminábamos bastante rápido.
Incluso retomé mis clases autodidactas de esgrima, no tenía una espada, pero los palos abundaban cerca al bosque, también ayudó a recordarme al abuelo y a papá, aunque sabía que era peligroso anclarme demasiado al pasado, tenía que seguir adelante, por ellos.
Pero... tener un piano o un violín ayudaría a recordar a mamá.
También empecé a leer los libros disponibles en la casa, principalmente de historia universal, cortesía de Mort, y medicina, cortesía de Brandy... Renuncié muy rápido a estos últimos, sin un diccionario cerca, era inútil tratar de descifrar los cientos de términos médicos, no obstante, agradecí entender un poco más mi nuevo cuerpo, aunque sea solo un poco.
La semana pasó volando. Algo que noté y, aparentemente Mort también lo hizo, fue el hecho de que Brandy, al igual que yo, empezaba a aburrirse. Hacíamos lo mismo, ejercicio, aseo y lectura.
Para solucionar esto, Mort decidió llevarnos a un viaje al centro comercial. Esperaba que no quisiera gastar algo de dinero en mí, nunca le pedí nada a mis padres, y no iba a empezar con los Cattle.
Actualmente estábamos pasando por una linda zona suburbana, repleta de casas coloridas. Íbamos en Uber y, al igual que la última vez, estaba sentado en las piernas de Brandy, y Mort en la parte delantera.
"¿Listos para divertirse un poco los dos?" Nos preguntó Mort. Rompiendo el silencio en el auto.
"Eso depende de la definición de diversión, Mort." Le respondí. Más allá de ir al cine o a un restaurante, ignoraba que más hacía la gente, por supuesto que ir de compras, pero, una vez más, no quiero que gasten demasiado en mí.
"No te preocupes Weis, no eres el único que está algo perdido," dijo Brandy guiñándome un ojo. "Quizás encuentres algo que quieras, o incluso podríamos encontrar una espada de madera, te veías genial practicando esgrima el otro día."
No sabía que me había visto, y no mentiré, sentí algo de pena. Solo me había visto mi familia en mi otra vida, aunque una vez estuve tentado a unirme al equipo de esgrima de la universidad, descarté la idea para evitar interactuar con otras personas.
Sacudí los malos pensamientos de mi mente, más literal que metafórico. Brandy solo sacudió mi cabeza para despeinarme, así que traté de alejarla. Fue inútil, pero al final nos reímos.
"Jeje, me alegra saber que se llevan tan bien." Dijo Mort. "Ya casi llegamos a nuestro destino, así que prepárense los dos para un día inolvidable."
Simplemente asentí y regresé a ver el paisaje. De regreso en Nueva York, vivía en un apartamento de un rascacielos, era espacioso y solitario, rara vez tuve la oportunidad de ver los suburbios de la ciudad, y tengo que admitir que es una vista menos densa y sobrecargada como lo es la gran manzana.
"Es una zona bastante linda, muy pintoresca." Dije, tratando de seguir la conversación, si bien apreciaba el silencio, sentí que era necesaria algo de plática.
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Schwarz Weiß.
FanfictionLo último que recuerdo fue escuchar una fuerte explosión, al despertar, no estaba en mi cuerpo. Ahora como un perro, debo investigar donde diablos estoy y qué voy a hacer con mi nueva vida. La señorita Brandy fue el primer perro que conocí, y no dud...