CAPÍTULO 3

108 7 24
                                    

CAPÍTULO 3

"De hecho papá, hablaré con Weis mientras le muestro los alrededores." Fue la respuesta de mi amada hija cuando decidí abordar el problema del chico.

"¿Estas segura cariño? Puedo acompañarlos si gustan." Traté de persuadirla, pero sin éxito. Al final, terminó arrastrando al niño fuera de nuestra casa.

Me había quedado solo, para variar. Decidí terminar de secar los platos del desayuno. Tenía muchas preguntas en mi cabeza en este momento.

Mi hija había traído a un niño que, según ella, había encontrado en el muelle del lago. Al principio pensé que se había separado de sus padres, pero no dejó en claro en qué circunstancias, y eso me preocupaba.

A mi hija le incomodaba estar cerca de los niños. Gracias a eso, se había prácticamente aislado del resto de nuestra familia, pasando de su hermana menor y, por consiguiente, de sus sobrinas.

Todo había empezado cuando mi amada esposa nos dejó, ese día me juré a mí mismo que cuidaría la sonrisa de mis dos hijas, pasara lo que pasara.

Chilli fue un trabajo bastante fácil, había encontrado al amor de su vida bastante rápido, desafortunadamente para ella la vida muchas veces no es justa. Luego de un aborto espontaneo, su corazón se rompió en mil pedazos, fue gracias a Bandit que pudo recuperarse y superar su miedo a intentarlo nuevamente. Afortunadamente la segunda vez fue perfecto, y fui bendecido con una hermosa nieta, la cual amaba.

Para mi sorpresa, mi segunda nieta era la viva imagen de su tía, había heredado los colores de la familia, no podía haber estado más feliz ese día. Sabía que, si mi amada hubiese vivido lo suficiente, las amaría con todo su corazón.

Desafortunadamente, lo que para una de mis hijas fue uno de los días más felices de su vida, para la otra fue otro clavo en el ataúd, recordándole que no estaba destinada a ser madre.

La vida de Brandy había sido normal, todo hasta llegar a la universidad. Mi hija había decidido seguir los pasos de su madre. Se enlistó en la escuela de oficiales del ejército, y optó por convertirse en medica de combate. Fueron siete años largos y duros, donde había estado lejos de nosotros. Pero no mentiré, al verla graduada con su uniforme militar y la cruz roja en su uniforme de gala había soltado unas lágrimas. Era la viva imagen de su madre.

Todo empeoró de ahí en adelante.

Había conocido a otro chico durante su carrera, pero habían decidido mantenerlo profesional hasta que ambos terminaran su carrera. Y así fue.

Brandy nos presentó a su novio a Chilli y a mí. Seré honesto, olvidé el nombre del bastardo bastante rápido. Tras dos meses de noviazgo, mi hija llegó a casa llorando, y siendo un desastre. Traté de hablar, pero solo se encerró en su habitación.

Como padre, me dolió el corazón escuchar los llantos de mi hija y no poder hacer nada al respecto. Solo pude deducir que el bastardo le había roto el corazón, o fue a buscar más princesas, porque la mía no era suficiente para él.

Cuando Brandy se tranquilizó, hablamos. Me mostró los resultados de un examen médico, uno de fertilidad, y había salido como "estéril". Aun recordaba ese día, estaba esperando despertarme y que todo fuera una pesadilla, pero no fue el caso. Solo pude abrazar a mi rota hija, esperando poder juntar los pedazos.

Para colmo, el bastardo se había enojado con ella, acusándola de haberle ocultado esa información deliberadamente. No mentiré, casi salgo de la casa con mi confiable 9mm para buscar al idiota, pero brandy me frenó. Me contó que la discusión escaló y terminó rompiéndole la clavícula.

Schwarz Weiß.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora