No es de la manada-Enid Sinclair x Tn

10-Pelea Addams

Las personas se lanzaron a por Miércoles y Tn quienes estaban ya preparados para luchar. Tn se hizo gigante justo cuando lo alcanzaron así que los agarró bien fuerte antes de estamparlos con fuerza contra la pared más cercana. Pero estos tenían mucha resistencia pues eran hombres lobo y tras aullar un segundo, se transformaron. Por su parte, Miércoles esquivó algunos embistes.

―¡Miércoles!―gritó Enid de pronto viendo a la joven a punto de ser alcanzada por uno de ellos, el cual, había mostrado sus afilados colmillos.

Pero el brazo del joven se interpuso recibiendo la mordedura y empezando a sangrar. Los otros también aprovecharon el momento y le mordieron en las piernas ante la cara horrorizada de Enid. Tn sentía mucho dolor. Miércoles usando sus cuchillos logró hacer sangrar a uno de ellos mientras que de un golpe, el joven se los quitó de encima aunque estaba todavía sangrando de sus heridas.

De nuevo atacaron a Tn, les superaban en número pero Miércoles les lanzó los cuchillos. La táctica resultó pues cuando esquivaron las afiladas armas no les dio tiempo a hacer lo mismo con el enorme puño de este. En está ocasión Tn les dio con mucha más fuerza y eso hizo que el golpe fuese más contundente contra el suelo.

―¡Osito!―Enid estaba llorando mientras contemplaba toda la pelea.

El chico estaba cansado, usar su poder le consumía mucha energía y no estaba acostumbrado a utilizarlo de esa manera durante tanto tiempo. 

Ambos se vieron acorralados, la gótica tenía algo de sangre en su mano y se las había visto con uno de ellos. Le atacó y logró hundir su cuchillo en el costado haciendo que aullase de dolor y se retirase unos metros.

Tn se vio obligado a regresar a su tamaño normal, se notaba agotado y sudado.

―Aguanta―le dijo su hermana manteniendo su guardia.

―No puedo más hermana―contestó agotado―siento ser tan débil.

Cuando los lobos se fueron acercando poco a poco, exhaustos y golpeados también por ellos dos, pararon en seco. Veían algo que no terminaban de creer. Ambos Addams voltearon y vieron que la familia de Enid; sus padres y hermanos habían llegado.

―Temía que estos indeseables te atacasen―comentó la madre. 

Enid lloraba emocionada de ver a parte de su familia. Eran más fuertes que ella, más duros y encima ahora eran más que los enemigos.

―Malditos...esto no quedará así―dijo uno de ellos antes de ordenar la retirada.

Se marcharon corriendo ante la mirada de todos. Miércoles suspiró y se sentó cuando escuchó un golpe. Tn había caído al suelo y estaba cubierto de sangre.

La cita se suspendió y Nuria fue con uno de los hermanos de Enid quien estaba soltero ya que Miércoles le puso al tanto de la situación.

Trasladaron enseguida al chico al hospital donde lo tumbaron, limpiaron y trataron sus heridas.

―No estés mal Enid―dijo la gótica examinando su brazo.

―¿Por que no debería estarlo?

―Porque no quiero oír tus quejas y lloros en estos momentos.

La enfermera salió y dijo que podía entrar a verlo. Enid enseguida fue a ver que tal estaba y lloró un poco al verlo con tantos vendajes.

―Hola―dijo cansado este.

―¡Osito!.

Le dio un cálido abrazo mientras lloraba. Miércoles le preguntó que tal se encontraba y este respondió que se encontraba bien, aunque había estado mejor. 

―Estaba muy preocupada―la loba miraba a su chico.

―Eh, los Addams son fuertes

―Pues tendrás que demostrarlo en la próxima pelea.

Aunque Tn no quería luchar, era una persona pacífica que aborrecía la violencia. 

―Mal para ti, si quieres defender a tu chica y su familia tendrás que pelear―dijo ella―iré a la academia y preparé balas de plata. Esos pueden darse por muertos.

―¿De verdad es necesario matarlos?―Tn no quería matar a nadie.

―Si―respondió―nadie toca a mi hermano salvo yo. Ahora os dejo a solas.

Miércoles se marchó aunque lo hizo acompañada por seguridad.

―Enid, no llores, ya estoy bien―le dijo algo débil.

―Pero...pero...te he puesto en peligro―replicó ella abrazando a este.

―Eh, soy un Addams ahora...nos va esas cosas.

Ella soltó una pequeña risita.

―Idiota...no hagas esas bromas ahora.

El regreso a Nevermore fue llevado a cabo por la policía quien recibiría más agentes para hacer frente a la amenaza ya que los normies también podrían ser atacados. Nunca se sabe.

En la academia cerraron todo a cal y canto por la noche, nadie podría entrar sin ser visto. Enid se quedó en la habitación de Tn para cuidarlo, algo que costó de lograr.

―Enid no es necesario―dijo este mientras ella le revisaba el vendaje―estoy muy bien ahora.

―No, mi deber como novia es vigilarte y cuidarte.

Pusieron una película en el ordenador para pasar el rato. Enid necesitaba desconectar pues no había parado ese día y se la notaba cansada. Tn la rodeó con el brazo para apoyarla en su pecho.

La pobre no tardaría en dormirse y solamente lo hizo cuando este la despertó para cambiarse pues la joven aún llevaba el uniforme.

―Tn no mires―dijo roja.

―Lo dices como si hubiera algo que no he visto ya―dijo en un tono pícaro.

―Serás pervertido...

Mientras tanto, en su habitación y con ayuda de Cosa, la gótica ya curada preparaba balas de plata ya que no había logrado que el vendedor del pueblo accediera a vendérselas. 

―Un poco más...ahora...Cosa...dame eso de ahí.

Todo lo tenía preparado, no solamente eso, sino que tenía una cosita guardada en relación con los ajos y otros productos de fuerte olor.

―¿Qué quieres?―preguntó a la mano―no, si hago esto es porque es un Addams...nadie toca a los Addams.

Este siguió haciendo señales.

―No, no me preocupa tanto Enid...bueno...―este continuó―vale, me preocupa, pero ni una palabra.

Antes de irse a dormir llamó a su madre.

―Mi pequeña tormenta...

―Madre...

―¿Qué necesitas de nosotros?

―Un favor...a mi pesar...necesito de vuestra ayuda...

―Tú dirás escorpión.

Miércoles le explicó la situación y todo lo que necesitaba.

―Ya veo...

Entonces se acercó su padre que había escuchado todo.

―¡Ah, Nevermore!―dijo―estoy seguro que te lo pasarás muy bien. Te enviaré todo lo que pides mi pequeña araña.

Tras esto se dio una ducha y se fue a dormir. 

Tn estaba con Enid quien dormía abrazada a este, parecía que si dejaba de hacerlo se iba a escapar. El chico aún sentía dolor por las heridas hasta que los calmantes hicieron efecto.

―Tengo que proteger tu sonrisa...aunque no soy de la manada―pensaba mientras acariciaba el pelo de su chica quien dormía con una gran sonrisa.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D