¿Felices los cuatro?

Capítulo 6

Emilia

Veo como Nic se adentra en la habitación con las bebidas y cierra la puerta, mientras que yo sigo en shock a unos pasos de la misma.

-Toma tu bebida nena –me dice Nic dándome mi margarita.

La tomo aun en silencio y me la bebo de un trago y veo como Nic me sigue tomando su shot de tequila, me quita la copa de la mano y la deja sobre un buro a lado de la cama.

Yo sigo aun en silencio procesando todo lo que paso y en sí debería contarle lo sucedido, pero creo que sería un error se pondría como loco y sería capaz de ir a golpear a cualquier persona vestida de ghostface y aunque, por otro lado, que tal si piensa mal de mí, oh se pregunte como diablos no me di cuenta desde el principio y no hice algo al respecto.

Porque pensándolo bien como no me di cuenta que no era el, pero no sé, talvez sea culpa del alcohol que hizo que mis sentidos se nublaran.
¡Ahg es una excusa tan mediocre!
Ni yo me lo creo, si Nic me digiera eso lo mando por un tubo y no le creería, pero si fue así... NO SE QUE HACER.

Salgo de mis pensamientos y levanto la mirada y encuentro a Nic observándome.

- ¿Todo bien nena?, estas toda pálida –me dice Nic dándome una mirada inquisitiva.

- Si, todo bien. Es solo que me siento algo mareada, creo que talvez ya fue mucho alcohol por esta noche –le respondo decidiendo callarme lo de esta noche.

Me sigue analizando con la mirada como si no creyera la razón que le estoy dando, pero decide ignorarlo y se acerca a mí y toma mi mano llevándome hacia la cama.

Me sienta en medio de la cama y se inclina poniendo una rodilla en el suelo para estar a mi altura.

- Veo que ya no estas cómoda aquí nena, si quieres nos vamos al yate de los gemelos a descansar.

-No, solo tenemos unas cuantas horas en la fiesta y prometí divertirme, solo dame unos segundos para recomponerme y seguiremos con lo planeado.

- ¿Estas segura Emilia?

-Si –le respondo no muy convencida.

No dejare que lo que paso arruine mi noche, con suerte el idiota que se aprovechó de mi aun sabiendo que no era la persona a la cual yo estaba esperando, sea de otro lugar, otra universidad y talvez ya ni lo recuerde mañana.

-Creo que puedo ayudarte a sentirte mejor –me dice Nic en voz baja.

- ¿Así... y cómo? –le respondo empezando a excitarme porque creo saber a lo que se refiere.

-Tengo varias cosas en mente, pero en este momento solo hay una que me muero por hacer –Nic me recorre todo el cuerpo con la mirada y se detiene en mis piernas- Esa maldita mini falda me tiene loco desde que te vi –me dice con voz ronca mientras me acaricia con sus manos desde los tobillos y sube lentamente acariciando mis piernas hasta detenerse por encima de la falda a lado de mis caderas.

Siento escalofríos mientras me acaricia y me comienzo a calentar y mojar tanto a como lo estaba con el otro chico ghost.

¡F U C K! En que estoy pensando porque tienes que traer a tu mente esa escena, estas con Nic, él es tu novio, no deberías de estar pensando en otro chico.

Nic mete sus manos por debajo de mi falda y me toma de los glúteos apretándolos y moviéndome para quedar a la orilla del colchón.

- ¡Mierda Emilia! Sin bragas y con esa falda tan corta sin yo estar presente, un descuido y pudieron ver todo lo que es mío, debería de darte un pequeño castigo por tu inconsciencia –me dice Nic con voz ronca y profunda.

¡Mierda mis bragas! Había olvidado que el ghost usurpador se llevó mis bragas, pero en vez de molestarme no puedo evitar excitarme y mojarme aún más por pensar que hará con mis bragas y en conjunto con las palabras sucias de Nic.

-Ponte de pie –me ordena Nic.

Me levanto de la cama y Nic me comienza a bajar la falda, cae en mis tobillos y saco un pie y después el otro, me quedo desnuda de la parte inferior de mi cuerpo con mis tacones y mi top aun puesto.

-Date la vuelta.

Hago lo que Nic dice y le doy la espalda, siento como se me acerca por la espalda, me toma de la cintura y se acerca a mi oído y me comienza a susurrar al oído.

-Ya se cual será tu castigo –me dice Nic seguido de una fuerte nalgada.

- ¡Auuu! –grito.

Me pego demasiado fuerte, siento como mi nalga está palpitando de dolor y ya puedo imaginar la marca que dejara.

-Solo serán dos más y pasaremos a lo divertido –me dice Nic mientras suelta una risa ronca.

No puedo evitar sonreír también, siento la siguiente nalgada igual de fuerte solo que ahora después del golpe siento como me está sobando las nalgas para minimizar el dolor.

Por fin llega el tercero igual o más fuerte que las anteriores, se queda quieto detrás de mí y solo estoy esperando a que me diga cuál será mi premio, pero no hace nada, estoy tan caliente que ya no quiero esperar y me comienzo a girar.

En eso él me toma fuertemente de los brazos y me termina de girar hacia él.

-Siempre tan desesperada Emilia –me dice tan cerca de mí que siento su aliento en mi rostro- Ahora siéntate y abre las piernas para mí que tengo hambre.

Me mojo aún más si es posible y hago lo que me pide, me siento en la orilla del colchón abriendo las piernas de par en par mostrándole mi coño.

Se queda de pie mirándome con una mirada oscura y una sonrisita de lado.
Después se pone enfrente de mí y tengo que levantar la mirada para poderlo ver por lo alto que es, veo como poco a poco cae de rodillas frente a mí y mete su cara entre mis piernas y empieza a comerme el coño como loco.

No puedo evitar gemir tan alto, sabe lo que hace y me encanta, de pronto su lengua no es suficiente.

-Sígueme comiéndome así y méteme los dedos –le digo entre gemidos.

Él se detiene y levanta su rostro lleno de mis fluidos –Me encanta cuando te pones exigente- me dice mientras me mete tres dedos de una.

Gimo más fuerte y comienzo a montar sus dedos y el vuelve a meter su cara entre mis piernas.

Me siento tan caliente y excitada, siento que estoy a nada de venirme y viene a mí el recuerdo del ghost usurpador y como hace unos minutos el también tenía sus dedos dentro de mí y también recuerdo a los chicos Manchester y en cómo me toque pensando en ellos en la ducha.

¡Joder! Y en conjunto con los dedos y la majestuosa lengua de Nic siento que estoy tocando el cielo, me imagino que ellos están viendo como me hacen el oral y eso es lo que finalmente me hace llegar al orgasmo.

Gimo tanto y tan fuerte que siento quedarme sin voz, creo que es el mejor orgasmo que he tenido, Nic me saca los dedos y se los mete a la boca lamiendo todos mis fluidos.

-Creo que no puedo tener suficiente de ti –me dice con voz ronca mientras me observa con sus pupilas tan dilatadas- seguiré bebiéndome tu orgasmo.

Vuelve a hundir su lengua en mi coño suavemente y literalmente comienza a beberse mi orgasmo, me siento tan sensible y excitada, siento como si estuviera en un sueño, siento la mente tan nublada después de ese súper orgasmo.

Mientras Nic sigue comiéndome no puedo evitar pensar en si el estaría de acuerdo en que experimentáramos mas, no sé, talvez... ¿Un trio?

Si talvez deberías ser sincera y decirle que tienes ganas de experimentar con él y otros más, me llega el pensamiento intrusivo.

Sí, creo que por una vez mi mente tiene razón y debo de ser sincera con él, aparte no sería nada serio, solo seria sexo y el también seria parte de eso.

No sé si sea el orgasmo o lo bien que sigue haciéndome el oral Nic, que creí que este sería un buen momento para hablarlo.

-Oye Nic... ¿Qué pensarías de hacer un trio? –le digo entre gemidos.