"Promesa" [Muichirou X T/n]

Capítulo 03

El día de hoy era perfecto para entrenar, después de tantas noches y días calurosos , una pequeña brisa se pudo hacer presente. Por lo tanto desde la mañana estábamos entrenando.

Que decir del azabache, había mejorado considerablemente bien. El niño parecía todo un prodigio y su uso de la catana era bastante bueno. Por mi parte, simplemente me puse a practicar cada una de las posturas de el Aliento del Hielo.

Durante varios meses hemos estado entrenando ambos. He dominado varias posturas del las 11 que tiene. Muichiro se fue por la de la niebla y de hecho es muy bueno con ella, digno de un prodigio.

No solemos compartir muchos diálogos, la gran mayoría son unos saludos u órdenes. Es un chico tranquilo y distraído, siempre se queda viendo las nubes y yo suelo acompañarlo manteniendo silencio.

La semana que viene ambos partiremos a la selección final, un lugar donde debes sobrevivir durante una semana. Pero no es tan fácil ya que está infestado de demonios, si pasamos podremos ser oficialmente cazadores y cada uno tomará su rumbo.

Ahora mismo estaba haciendo una pequeña pulsera para él, por qué? Oh bueno es qué vio una que yo tenía y le gustó aunque trató de fingir, se que le gustó, así que le hice una con dos nubecitas a los lados y de color menta como sus ojos.

- Muichiro, te estaba buscando para entregarte esto que hice - Hablé mientras entraba a su habitación y le ponía la pulsera en su mano.

-...Es bonita, gracias..- Se quedó pensativo mientras miraba por la ventana, yo me senté a su lado y contemplé la vista, pues el sol se estaba ocultando entre la montañas formando el atardecer. Era hermoso y digno de contemplar.

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Hoy es el día en que partimos a la selección final, luego de despedirnos de la familia Ubuyashiki. Empezó nuestro viaje.

Al llegar a la montaña de glicineas habían muchos cazadores unos 20 en total,eso creo, cuando dieron las indicaciones todos se dispersaron y yo igual. No vi a Muichiro en todo el trayecto a no ser en el último día, ya había matado a varios demonios con la nichirinto que me regaló Amane-San y estaba en un árbol recostada esperando a que amaneciera. Sin embargo en un descuido sentí un demonio detrás de mí y no me dio tiempo a reaccionar cuando ya lo habían decapitado.

- No deberías estar tan tranquila, podía haberte matado - Habló Muichiro frente a mí yo solo le agradecí por salvarme y me paré de mi lugar, miré hacia el suelo viendo como el Sol iba iluminado el lugar, dándole la bienvenida al día.
        
Al regresar al punto de partida solo quedábamos 4, es una pena que hallan muerto tantos jóvenes. Al regresar la señora Amane y sus hijas nos dieron un fuerte abrazo.

Hace dos días un herrero trajo la espada de Muichiro y este parte hoy a una misión. Posiblemente se olvide de mi por eso quise despedirlo en la entrada de la casa.

- Si alguna vez nos volvemos a ver, prométeme que me vas a recordar - Hablé yo, mis ojos picaban un poco, él fue la única interacción, de mi edad, que tuve durante todo este tiempo.

- Te lo prometo, no llores y cuídate, se que eres fuerte al igual que yo...-  Chocamos palmas y él partió a su misión, yo entré a la casa y después de unos segundos un hombre vino con mi espada la cual recibí y al tocarla cambió a un color celeste gélido, con unos copos en el inicio de la espada, supongo que habrá sido por mi aliento.

Mi cuervo, llamado Miko, se posó en mi hombro diciendo mi misión, yo me puse mi uniforme y partí a ella, dejando el lugar donde fui entrenada para aventurarme en el peligro de la vida de cazadora.