"Promesa" [Muichirou X T/n]

Capítulo 21

Luego de un rato de duro entrenamiento, Muichiro se agotó. Además de que había roto 2 brazos de los que conformaba el muñeco, solo por tomar una de las espadas que este poseía, por lo cual yo lo regañaba ahora.

- No debiste ser tan brusco, podías haber tomado la espada sin romperle un brazo. ¿Qué le diré ahora a Kotetsu? - Estaba cruzada de brazos, mientras él me miraba con cara de perro regañado.

- ¿Por qué te importa tanto?, es solo un muñeco. - Dijo con su semblante serio. Suspiré y le respondí.

- Es cierto, es solo un muñeco. Pero no es mío y su dueño confió en mí para prestarlo y le di mi palabra de que se lo devolvería intacto. - Miré el muñeco que a pesar de tener algunas abolladuras, era tan fuerte que resistiría otros golpes.

- ¿Por qué hacerle bien a alguien que está por debajo de nosotros?. - Lo miré, medité un momento la respuesta que le daría.

- Bueno, cuando hacemos bien este es regresado hacia nosotros. Además, nadie está por debajo de uno eso solo lo cree el que lo dice, cada uno de nosotros tiene un papel importante en la vida. Aunque lo veas como un simple herrero, él también es importante para todos y su labor es digna se admirar, ¿no crees?. - Terminé de decir con una sonrisa, cerrando mis ojos. Pude observar como sus ojos mentas tenían un pequeño destello y sus labios estaban separados de la impresión. Reí un poco por su expresión y me levanté de mi lugar.

- Vamos a devolverle el muñeco a Kotetsu, ya es algo tarde. - Ambos nos fuimos, después de disculparme por los daños que ocasionó el peli-menta, fuimos a comer dangos ya que sin querer nos saltamos el horario de almuerzo y ya estaba atardeciendo, veía el sol esconderce adornando el cielo de sus colores anaranjados y rosados.

Me recosté en el césped mientras observaba tan bonito paisaje, tomé algunas flores e hice una corona con ellas.

- Mira, no está bonita?, combinan con tus ojos. - Coloqué la tiara de flores azules y blancas en la cabeza de Muichiro, el cual asintió hacia mí pregunta.

El silencio reinó entre nosotros, no era algo incómodo todo lo contrario, era cálido y tranquilo. Son estos los momentos en los que recuerdo mi conversación con Mitsuri, en realidad si quería decirlo...pero no era nada sencillo y más con sus características...mis mejillas se ruborizaron, ¿en qué estoy pensando?, apenas me recuerda y son pocos los momentos que compartimos. No creo que sienta algo por mí...

- ¿Todo bien?, estás roja. Está empezando a hacer frío, deberíamos irnos antes de que la noche caiga por completo. - Tocó mi frente y al comprobar que no me pasaba nada y que lo único que tengo es que estoy loca por él, bueno de eso último no se dio cuenta, nos fuimos en dirección al lugar donde nos quedábamos.

Nos separamos ya que cada uno fue por su lado, yo me dirigí a mi habitación para darme un baño, mientras que él se fue a la suya. Ya vestida, me puse a acariciar a Luna, que la verdad no la pude ver mucho hoy, creo que estuvo jugando con los niños del pueblo.

Había pasado ya un tiempo, me dirigía a la habitación de los hermanos Kamado ya que no encontraba a Luna y me pareció verla por allí. Toqué dos veces la puerta y al escuchar un "pasé" entré.

- Buenas noches chicos, lamento venir a esta hora. Por casualidad, ¿han visto a Luna? - Nezuko se paró con mi gatita en brazos, yo cargué a Luna y la menor me abrazó.

- No te preocupes Azami-chan, no molestas. Supusimos que pronto vendrías por ella, se veía muy contenta jugando con Nezuko por eso las dejé. - Tomé asiento y empecé a acariciar la cabeza de Nezuko, la cual tenía dos hermosas trenzas parecidas a las de Mitsuri.

- Gracias por cuidar de Luna, ¿Nezuko, quién te hizo las trenzas?. - Está apuntó a su hermano mientras decía "mhm", no hablo su idioma pero se le entiende.

- ¡Qué lindas!, me harías unas, por fiii?. - Dije rogándole a Tanjiro, este se sonrojó por tal acto y asintió, empezó a trenzar mi cabello, mientras hablábamos de diversas cosas, más en específico lo que había ocurrido hoy.

Me contó que Kotetsu le había dicho, que lo dejaría entrenar con el muñeco para que se hiciera más fuerte, pero durante este entrenamiento no le daría ni comida ni agua hasta que rompiera dicho muñeco. También mencionó que cuando lo logró, pudo encontrar una nichirinto bastante desgastada y que ahora su herrero la repararía para él.

[•••]

Ya había transcurrido unos cuantos minutos, el aire era más fuerte y la Luna ya alumbraba el cielo oscuro, poco después de mi pequeña conversación con los Kamado, mi cuervo me informó de que mi espada ya estaba lista. Por lo que, ya vestida con mi uniforme, emprendí mi viaje hacia la pequeña cabaña.

Caminaba al lado de mi pequeña felina, dejando mi mente en las nubes y concentrada en la tranquila y hermosa noche que estaba haciendo. Ya alante de la puerta de mi herrero, recibí la nichirinto restaurada...

No me demoré mucho, ya que era de noche y me preocupaba dejar la mansión, desde que salí de allí siento un dolor en el pecho que no me da buena espina, el aire ya no era tranquilo ahora se volvía muy tenso y eso no me gustaba. Ya estaba regresando cuando me encontré con Mitsuri.

- Hola Mitsuri-chan, ¿qué haces afuera? - Ella se viró hacía mí y vi como sus ojos brillaron de alegría.

- ¡Azami-chan!, salí a buscar mi espada, pero...Uh?...¡qué linda te quedan mis trenzas!, te ves muy tiernaa~. - Ahora me percatara de que no me había arreglado el pelo.

- Jejeje, Tanjiro me las hizo, me quedan muy bien la verdad. Aunque no tanto como a tí. - Ella sonrió y ambas partimos juntas hacia la mansión, que estaba bastante lejos...no me había dado cuenta de lo lejos que estaba...ese presentimiento todavía no se me quita, solo espero que todos estén bien...

Datos:

• Azami es algo infantil cuando le conviene, ya que mo pudo disfrutar de su niñez y tener que madurar rápido.

• El dulce o comida favorita de nuestra prota son los dangos.

• En estos últimos días Azami y Mitsuri se han vuelto amigas muy cercanas. Al igual que Nezuko y la pequeña Luna.