JUGADOR PERFECTO | Neymar Jr

Capitulo 41 | Dulces recuerdos

-¿¡Lo leíste!?

-Me faltan algunos capítulos -sonrió, limpiando los rastros de lágrimas que quedaron en su rostro -Pero sí, lo leí.

-¿Piensas que escribo terrible, verdad? -comencé a dar vuelta dentro de la habitación -¿Estás enojado? Cambiaré los nombre nadie sabrá que el libro se trata de nosotros -me forcé a darle u sonrisa -Sabía que no era buena idea.

-Deja de sobre pensar -dio un paso hacia mí, tocando mi mejilla una suave caricia -Es hermoso. La manera en la que te expresas emoción que pones en las páginas lo hace... una obra de arte, El mundo necesita ver este libro.

-¿De verdad es tan bueno como dices?

-Por supuesto, estoy siendo completamente parcial porque amo todo lo que haces -tomó su celular, buscando algo en él -Llamaré a Angelo, voy a encontrarte un editor.

-¡Espera! -grité, quitando el celular de sus manos -Tengo que corregirlo al menos una docena de veces y aún estoy trabajando en algunas escenas.

-Entiendo. No quiero apresurarte -tomó mis manos, envolviéndolas en las suyas -Y si crees que escribir es tu vocación, vamos a hacerlo realidad.

-¿Te imaginas? -solté con felicidad -¿Un libro escrito por mí en el estante de una librería?

-Puedo imaginarlo, amor. Puedo imaginarte cumpliendo todos tus sueños -elevó mis manos, dejando un beso sobre ellas -Al igual que yo estoy cumpliendo el mío al casarme contigo.

-Gracias por todo lo que me has dado, Neymar -lo rodeé con mis brazos, recargando mi cabeza en su pecho.

-Te amo -susurró -Pero una parte del libro llamó mi atención - dijo, al mismo tiempo en que nos separamos -El principio para ser exactos.

-¿Qué hay con esa parte?

-¿De verdad no sentiste atracción por mí cuando nos conocimos? 

-Pensé que eras lindo... muy lindo.

-¿Solo eso?

-Perdón por no haber caído de rodillas como las demás -reí - Aunque ahora que lo pienso... sentí que había algo especial en ti, sentí una chispa que ignoré por mucho tiempo.

-Desde mi versión... creo que fue amor a primera vista.

El día siguiente probablemente fue uno de los mejores días de mi vida, además del día en el que Neymar me pidió matrimonio.

La razón se resume en tres palabras: Vestido de boda.

Estaba en la tienda de vestidos, todos eran excelentes opciones, pasé por el primero, el cual era simple pero elegante; después el segundo, era algo esponjado en la parte baja y un velo caía por mi cabeza.

-El segundo es la mejor opción -comentó el encargado, quien se encontraba asesorándome.

-¿Cuál es el precio?

-72,000 dólares.

Mi cuerpo se debilitó al escuchar el precio, la mujer lo notó y habló.

-Si me permite decirlo, el anillo que tiene en la mano está valuado en tres millones de dólares...  -comentó, con una sonrisa insegura -Estuvo en una subasta hace algunas semanas, fue fabricado por el joyero Laurence Graff.  Al parecer el señor da Silva fue quién dio esa cantidad para que usted pudiera portar ese anillo en el dedo.

-No tenía idea de que ese es el valor del anillo -dije, aún procesando lo que acababa de escuchar -De igual manera, prefiero hablar con Neymar sobre el precio.

-No será necesario -se apresuró a decir -El señor da Silva ya cubrió los gastos del vestido. 

El vestido era hermoso, pero, ¿era justo que él pagara esa cantidad de dinero?