Capitulo 2

5 1 0
                                        

Lisa se acercaba a ellos desde el estacionamiento.

—Jimin ...–dijo ella calurosamente antes de mirar a su acompañante con cierto desdén –. Me pareció reconocer el coche. Jimin, me alegra de verte.
Era lo último que él esperaba que dijera.
No se habían separado amistosamente y a el le había dolido mucho que llevara meses acostándose con Suga antes de enterarse. Lisa lo había culpado por dejarla abandonada y pensar más en su trabajo.Era ridículo que dijera que se alegraba de verlo. Él había esperado no volver a verla jamás. No habría pasado por allí de haber sabido que ella estaría.
Miró de soslayo a la joven que tenía a su lado y se dio cuenta de que no podía hablar francamente.

—Lisa...No Sabía que trabajarás aquí –añadió sin saber qué decir.

—Y no lo hago –el tono despectivo era bastante revelador, pero tu hermano me debe dinero, ¿no te lo había dicho?—volvió a mirar a T/N –. ¿ A qué estás esperando? Me gustaría hablar en privado con mi marido. ¿Marido? Jimin frunció el ceño, pero T/N no parecía muy impresionada por la reprimida implícita de Lisa.

—A lo mejor te veo más tarde. No creo que Suga vaya a tardar.

—Eso será si puede salir del pub– puntualizó Sophie con frialdad –.Yo no esperaría Mucho.
—Jimin no está en el pub–le replicó T/N–.Tenia una cita en el banco, como seguramente sabrás. Además, no se retrasará cuando sabe que su hermano está esperandolo. Sin embargo, suga no sabía que él estaba allí. Aunque no iba a reconocerlo para darle argumentos a su ex mujer. No sabía lo que estaba pasando, pero era evidente que a Sophie no le gustaba aquella joven. ¿Estarías Celosa? Prefiero no llevar esa idea hasta su conclusión más clara.
—Lo que tu digas.
Sophie se acercó a Jimin y lo agarró del brazo. Él hizo lo posible por mantenerse alejado, pero ella consiguió tenerlo pegado mientras lo llevaba hacia el estanque de los peces tropicales.
—No sé cómo se atreve a dirigirme la palabra —Comentó Sophie con tono rencoroso mientras miraba a T/N por encima del hombro.
—¿Por qué? ¿ Te cae mal? – Jimin se paró en seco –.¿ Que pasa, Sophie? ¿ Que te ha hecho T/N? Sé que suga y tú habéis roto.
—¿Has visto a suga?
—si , esta tarde –el tono era inexpresivo.
—Entonces, te habrá hablado de T/N.
—¿Por qué?
Jimin sospechaba que ya sabía la respuesta.
Sophie no era muy sutil cuando se trataba de algo personal.
—Ha sido espantoso. Desde que esa mujer entró a trabajar aquí, las cosas han ido de mal en peor.
—Yo diría que todo va de maravilla.

FORBIDDEN LOVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora