Si realmente hubiera un lugar para mí esperaba fervientemente que fuera aquí.
Pero cada vez los pasos se hacían más pesados y las lágrimas derramadas empezaban a volverse lodo, ese ardor en mi pecho ya era costumbre y descansaba cuando llegaba a esa solitaria casa escuchando una risa haciendo eco, siempre llevándome al lugar dónde antes estaban tus cosas.
Me agarraba el pecho con la esperanza de apaciguar el golpeteo emocional de mi corazón y tragando las lágrimas, ahogandome con el nudo en mi garganta.
ESTÁS LEYENDO
susurros y cuentas cortados
Short StoryEn el orizonte del mundo el sol se esconde bajo el manto de la noche es ahí cuando pensé, si las estación del año cambian y el cielo al día siguiente no es el mismo, ¿por qué yo sigo igual? serie de cuentas cortos de diferentes tipos, no te sorprend...