susurros y cuentas cortados

mar de niebla

Me desperté mientras oía la discusión de mis padres, ya era algo bastante normal así que no le tome mucha importancia, voltee a ver a mi izquierda y encontré a mis hermanos dormidos, para mi suerte pues ellos aún eran pequeños para comprender las palabras desmedidas de los pasajeros de enfrente.
Suspiré y fijé mi mirada a la ventana a mi derecha mis ojos reflejaban el paisaje con árboles pequeños y una neblina espesa que parecía no tener fin, en la ventana había unas pocas gotas de lluvia y el ambiente a fuera parecía frio, baje un poco la ventana, lo suficiente para sacar mis dedos y sentir el aire fresco, de inmediato mi padre volteo y lo oí gritar,- cierra esa puta ventana - lo mire de reojo y con una mirada de indiferencia le sonreí tristemente, el se volteó cuando notó mis labios torsidos.
Seguí así por unos segundos para finalmente cerrar la ventana. De repente oí un fuerte estruendo y asustado voltee a ver a mis hermanos, ambos seguían dormidos, suspiré de alivio pero me percate que enfrente no se veían los asientos de mis padres, la neblina los cubría, sentí la brisa fresca en mi rostro y el movimiento de mi cabello.
Voltee nuevamente a ver a mis hermanos y sentí la necesidad de abrazarlos.
No los solte apresar del frío que poco a poco fue invadiendo mi cuerpo, ellos se sentían cálidos pero yo era un iceberg; la neblina poco a poco nos fue cubriendo mientras mis brazos empezaban a flaquear. Ahora parecía que navegaba en un mar de neblina espesa y fría, de repente mire entre mis brazos, mis hermanos ya no estaban, desesperado los empeze a llamar mientras poco a poco me metía más y más en la neblina, llegue a un punto en el que ya no me pude mover por el frío extremo pero seguí gritando, llamando a mis hermanos.
Tope con un árbol secó y me puse a llorar, ya no sentía mis extremidades, mi corazón ya no latía igual, mis labios se sentían resecos y mis ojos me pesaban, aún así no desistí, seguí gritando llamando a mis hermanos hasta que la neblina no me dejó ver mi cuerpo, cerré los ojos y suspire, todo estaba negro.........
Oí el pitar de un pájaro, pero seguía viendo oscuro....
Abrí los ojos lentamente mi cuerpo se sentía cansado, y me dolía todo, mire a mi alrededor, estaba en una sala, y a mi derecha dos jóvenes.
Un chico con cabello corto, suponía que entraba a la mayoría de edad, sus facciones no se veían tan maduras pero era bastante atractivo.
Y recostada sobre mi cama un bella joven de pelo largo y risado, rondaba los 22, intenté llamar su atención pero una voz seca salio de de mi garganta interrumpiendo las palabras que iba a pronunciar, asustados los dos jóvenes despertaron y al voltear me a ver empezaron a llorar.
Hola te tardaste en despertar- me dijo el joven.
Quienes son? Responde confundido y con poca fuerza, me sorprende al oír mi voz grave y ronca.
La joven me miró con ojos llorosos y sonreía, no comprendía la situación pero sonreí y lágrimas salieron de mis ojos mientras pensaba.

Dejé el mar de niebla