El grial de piedra

Senderos

Lamento la tardanza, pero ya aquí el nuevo capítulo, sin más que lo disfruten.

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Eso fue solo el comienzo, durante el resto del día y el siguiente, tanto la bruja como la guerrera no dejaban de discutir, normalmente no se dirigían la palabra, pero al mínimo roce de sus presencias, incluso si sus sombras llegaban a estar cerca se desataban amenazas.

La princesa se mantuvo paciente, pues sin importar sus riñas, las mujeres avanzaban, sin retrasarse, obedeciendo sus órdenes, y con iniciativa como para explorar algún atajo primero o crear brebajes curativos que podrían servir más adelante.

Ya con el sol en lo alto del cielo, llegan al extremo más alejado del territorio habitado. Algo así como los últimos caminos, más allá es tierra inhóspita pues los senderos a partir de ese punto corren hacia el sur, hacia la civilización; si se sigue al oeste donde ellas se dirigen ya no hay rutas trazadas, además es donde se cree viven los ladrones. Como frontera natural hay un precipicio, del tamaño de una iglesia en profundidad, y dos días de camino hacia cada lado desde su punto medio, si, más largo que lo que es de profundo, pero hay varios puentes colgantes.

Justo se encuentran en uno de los más al norte, así que también deben ir bajando. No se han acercado, obviamente son puntos rojos para asaltos y atentar contra la integridad de los puentes es delito, por lo que esconden sus monturas en lo que acechan desde el bosque.

-Escuchen- habla Diana-. Cruzar solo así sería suicidio, por lo que vamos a tirar una flecha hasta el otro lado, nosotras estaremos abajo para ubicar a los ladrones que busquen ver qué ocurre y derribaremos a algunos para poder cruzar mientras ustedes nos cubren, luego haremos desde el otro lado lo mismo por ustedes mientras traen los caballos, una vez que lo logren nos reagrupamos, tenemos que correr lejos de aquí en línea recta lo más rápido que podamos ¿Entienden?

Su grupo asiente, entonces en lo que Lena y Kara esperan arriba de unas rocas, en lo que Donna y Diana esperan un par de metros más abajo para correr hacia el puente en cuanto detecten movimiento.

-Alza el codo- recomienda la bruja.

-Creo que sé como funciona un arco- murmura entre dientes la rubia, haciendo el brazo hacia atrás.

El sonido de tensión de la cuerda en lo que apunta la flecha del otro lado precipicio da fe de su destreza y fuerza.

-Pero el arco no es tu fuerte, eres una guerrera de los bosques, lo tuyo es la fuerza bruta ¿Tienes los pies bien planteados?

La princesa también debe soportar eso, porque Lena tiene razón, los guerreros de los bosques no están tan versados en combates de larga distancia en los que se use el arco, su método es más de emboscada, tal vez más delante pueda contar a un arquero realmente capacitado.

-¡Sé disparar una flecha, deja de decirme que hacer!- grita Kara en voz baja, en parte para no delatar su posición por otro lado ha esperado que la brisa deje de ser tan fuerte.

Que sea un despeñadero hace que el viento se ponga juguetón, así que se abstiene por que no quiere fallar, menos enfrente de su contratista y mucho menos frente a su ex.

-¡Insisto!- sigue regañándola Luthor-. Reconozco tu habilidad manual, pero luego también tu vista te engaña.

Eso hace sonreír con malicia a la guerrera "Su habilidad manual"

La bruja se da cuenta por lo que se enfada.

-¡Eres una depravada!- grita igual en voz baja-. No hablaba de eso, ni coordinas los dedos ¡Y ya te dije que subas el codo!