NO HAY RAZÓN

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Pensar demasiado sobre lo que convenía le resultó fácil ahora.

Xuan Lu ahora le dejaba a Zhan en bandeja de plata para poder pasar más tiempo con su hijo.

Podría admitir que disfrutaba cada momento con su conejo, hacer más trabajo de lo usual a cambio de eso ya no le molestaba.

Yibo se dirigió a la habitación de Zhan con una bandeja de pastillas, trató de sonreír al entrar por su puerta, momentos antes los otros pacientes le causaron problemas cuando intento darles su medicación. Podía aceptar que no estuvieran acostumbrados a él pero hacerle las cosas difíciles lo enojó, no le quedó de otra que golpear a uno de ellos.

Debía ser cuidadoso porque eran pacientes de habitaciones VIP.

Entró a la habitación de Zhan sonriendo y como siempre se emociono al verlo.

— Zhan-Ge ¿Ya te cepillaste los dientes? — dijo mientras le entregaba tres pastillas y le servía un vaso de agua.

Xiao Zhan asintió mientras tomaba el agua después de tragar las pastillas. Su gato saltó de la cama al ver que Yibo se sentó a su lado para besarlo, como siempre era correspondido, no había momento en el que Zhan se negara.

Al separarse Zhan se limpio los labios y comenzó a toser.

— ¡Cof! ¡Cof! ¡Cof!

Yibo vió como se escondía entre las sábanas al toser. Se acercó para acariciar su espalda.

— Discúlpame Zhan-Ge, no pude evitarlo, respira profundamente.

Aún después de intentar calmarlo Zhan no paraba de toser, en un intento de detenerlo Yibo le quitó las sábanas y le agarro la mandíbula para apretarle la boca con su palma.

Era efectivo ahora ya no estaba tosiendo, recordó que eso era lo que hacía su madre cuando se resfriaba y tosia sin parar, no le gustaban las bacterias pero aún así estaba dispuesta a acercarse a el para ahogar su tos, cuando estaba enfermo era peor, ella prefería usar la almohada.

No sé dió cuenta que ya llevaba mucho tiempo asfixiando a Xiao Zhan, cuando regresó a ser consciente apartó sus manos de la cara de Zhan.

Ésto confundió a Xiao Zhan durante unos minutos no dijo nada, solo miro por el rabillo del ojo a quien consideraba la persona que más lo amaba, recordo vagamente un recuerdo de su niñez en la que intentaba escapar de un hombre que intentaba dañarlo.

La vez que experimento ese miedo supo que las personas que lo lastimaban era porque lo odiaban ¿Entonces que significaba que Yibo intentará asfixiarlo?

Saltó de la cama y corrió al rincón de la pared cubriendo sus ojos con las dos palmas de sus manos.

Yibo estuvo confundido al igual que Zhan, lo que quería era nunca dañar a su conejo, quería mantener la sonrisa que tenía, sin embargo sacó a relucir una de las actitudes que tenía desde hace años tratando de reprimir.

Fue hasta donde se encontraba y le apartó las palmas que cubrían sus ojos y en voz baja le pidió disculpas.
— Perdóname Zhan-Ge, no se que me pasó hace un momento.

A pesar de tratar de calmarlo Zhan le apartaba la mirada para evitar verlo a los ojos.

— Ahora Bo-Di me odia y por eso destruire la casa de legos que he estado construyendo para los dos.

Yibo suavizó su voz mientras tomaba sus muñecas para que su conejo lo mirará, convencerlo para que ya no pensara de esa manera era complicado.

— No es así Zhan-Ge, es al contrario, yo te amo demasiado. — Acerco su rostro al de Zhan uniendo sus frentes y prosiguio — Por eso he hecho y haré muchas cosas solo para que podamos estar juntos. Sería capaz de matar por ti, le haría daño a muchas personas solo para estar contigo.

COMIDA PARA CARNÍVOROS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora