Legendary Lovers

SILVER BOOK

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-silver book-

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Después de unos minutos caminando, las chicas llegaron al intimidante y helado castillo, las paredes completamente blancas y los tejados color celeste.

─Es más grande de lo que aparenta en el mapa─dijo Rosé con asombro.

─Todo el tiempo esta siendo construido y se va expandiendo poco a poco─dijo Lisa como dato curioso.

Las puertas se abrieron de par en par solo por la presencia de la princesa de hielo, el interior se sentía aún más frío que el exterior, enormes pinturas de la familia real decoraban las paredes, además de relucientes estatuillas.

─Am...yo entrare primero para explicar a mi padre sobre su llegada, no se alejen demasiado─dijo abriendo una enorme puerta que parecía bastante pesada, pero la chica la abrió como si de una pluma se tratara.

─¿Y bien?¿Exploramos?─dijo jisoo con emoción.

─Obviamente que no, estamos en un castillo ajeno por una visita oficial, no venimos a investigar─reprimió la chica de fuego.

─Qué aburrida...podríamos ver por lo menos la bibiblioteca─señaló una entrada libre de puertas donde se lograban ver enormes estantes llenos de libros de todos los tamaños.

─Bueno...supongo que podriamos distraernos un rato con eso.

Las chicas fueron a la habitación de páginas que ocultaban historias fantásticas, románticas y por su puesto historia sobre el reino Kōri.

Cada una tomó el libro que más llamara su atención, jisoo agarro uno sobre las flores que crecían en la nieve, Rosé tomo uno que hablaba sobre las fuentes congeladas y jennie fue la única que no encontró algo relacionado con el fuego, al parecer esa palabra y elemento no era un lenguaje hablado por los pobladores de Kōri, pero encontró otro que le llamó la atención, era parecido a un libro que se encontraba en Pyros, pero este en lugar de tener hojas doradas eran plateadas.

Soplo el polvo que se notaba en la cubierta "El secreto de los cuatro reinos" la chica quedó sorprendida del título de aquel libro, parecía ser la continuación del que se encontraba en su reino, aunque en realidad nunca lo leyo, abrió la primera página con cuidado.

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Hace mucho tiempo que he viajado solo, sin rumbo por los diferentes parajes mágicos, criaturas tan hermosas y extrañas con poderes deslumbrantes, además de tres reinos aparte del mio, dos los conocia muy bien Gaia y Neró, yo por supuesto pertenecía a Pyros, pero quedaba uno...el más misterioso de todos, del que todo mundo recordaba con temor. Yo quería saber más de él, así que me aventuré a lo desconocido.

Tome mi chaqueta, mis botas y un par de herramientas de nieve, según algunos antiguos historiadores, ese lugar era de muy baja temperatura.

Partí abrigado de pies a cabeza, descubría a muchos amigos en el camino pero también conocí a un chica, sus ojos oscuros y una reluciente sonrisa, ella pertenecía a Kōri, ¿Por dios esto se le llama suerte? Nos conocimos durante un tiempo, ella estaba igual de encantada de charlar sobre nuestros reinos, ambos con sus ventajas y desventajas, hasta que ella después de unos días más me contó sobre una espada de hielo, la más hermosa arma jamás creada y también poderosa, podía vencer cualquier amenaza, pero esta tenía una maldición creada por Pyros, quien hace mucho tiempo y aún le tenía odio al Reino de hielo. Aquella espada sólo podía ser devuelta a su brillo con la magia de fuego pero solo podía ser tocada y salvada por alguien de hielo. Yo confundido pregunte─¿Salvada?─ella asintió, dijo que la chica o chico de fuego quitaría la protección del arma, pero solo alguien de Kōri debía luchar contra el dragón de los tres elementos para rescatar la espada.