☆𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝟣☆

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  Despertar por las mañanas es un gran desafío para mi ya que sólo indica que sigo en esta vida de mierda que me ha tocado

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  Despertar por las mañanas es un gran desafío para mi ya que sólo indica que sigo en esta vida de mierda que me ha tocado. Me encontraba arreglando mi cabello y cuando termine agarre mi mochila y baje rápidamente un rico olor a waffles llegó hasta mi nariz. 

   —Buenos días -saludo fingiendo una sonrisa

   —Te vez más horrible con cada día que pasa —dice la pelinegra mirándome con desagrado.

   —Nadie pido tu opinión, prima —respondo con irritación mientras tomó mi lugar en la mesa.

  Soportar a mi prima es muy insoportable, tiene mi edad y actúa como una niña mimada cuando ni dinero tenemos aunque ella siguió molestandome con insultos yo no le respondi nada ya que no quería tener problemas solo me dedique a comer y en cuanto acabe lave mi plato, me despedí de mi tía quien por primera vez en su vida me sonrió y fue amable conmigo sin esperar a la odiosa de Victoria me salí de casa estaba caminando muy tranquila hasta que vi el reloj y me di cuenta de lo tarde que iba a mi clase de historia, esta era la segunda vez en esta semana.
  Me encontraba exhausta de tanto correr por la calle y después por los pasillos del colegio rezando por que la profesora Natalia me dejara entrar pero eso solo pasaría en mis sueño, cuando llegue al salón abri la puerta y suspire antes de hablar.

    —Buenos días, puedo tomar su clase —pregunto con nerviosismo.

  —Cual es su excusa esta semana señorita ____ —me miro con una mirada intimidante.

    —No me di cuenta de la hora.

    —Vaya por un reporte a la dirección y después de tenerlo puede tomar la clase pero el día de mañana su tía tendrá que venir a hablar conmigo sobre su impuntualidad —ordena con un tono de voz tranquilo pero lleno de autoridad.

  —Por favor maestra le juro que no volverá a pasar —rogue mirándola con ojos tristes.

    —Si no quiere entonces no entre hoy a mi clase.

  Sin protestar más cerré la puerta y me salí con la mirada baja, ahora mismo solo camino sin rumbo fijo mirando al suelo entre los enormes pasillos llenos de silencio, ¿Que haría en estas dos horas libres? Pensaba mientras caminaba.
  Al parecer hoy era mi día de mala suerte ya que choque con alguien, no vi quien era hasta que oi su voz. 

    —Fijate por donde vas, idiota —habla con enojo.

  Levanto mi mirada y veo a un chico de cabello castaño y ojos azules mirándome con molestia. 

    —Lo siento, no vi por donde caminaba —me disculpó en un murmuro.

   —Si ya me di cuenta... ¿Acaso necesitas lentes? —pregunta de manera sarcástica aún enojado.

«Este chico realmente es un estupido» —pensé mirándolo con molestia.

   —No y ya me disculpe, adiós —digo y lo empujó para poder pasar y seguir caminando.

  Caminaba con rumbo a la cafetería de la escuela pensando en ese chico molesto, lo poco que lo vi era muy atractivo intentando ignorar esos pensamientos pedi mi café helado con leche como ya era costumbre y me senté para estudiar un poco antes de mi examen en la siguiente hora, disfrutaba de este silencio y del olor del café, estaba tranquila hasta que ese chico se paró enfrente de mi. 

   —¿Tu aquí? —lo miro dejando mi libro de lado.

   —Puedo sentarme —pide con amabilidad.

  Su actitud amable me sorprendió bastante pero no me negué y el se sentó enfrente de mi, pude ver cómo en su mano tenía un café americano. 

   —Quien mierda toma café helado con este frío —pregunta con disgusto.

   —A que viniste —exclamo en un tono frío y serio.

   —A disculparme por llamarte idiota, pensé que eras un chico y no una niña bastante linda —mencionó con un tono coqueto.

  Sentí mis mejillas calentarse ante su "cumplido" no quería parecer una tonta sonriendo así que seguí actuando fríamente, hubo un silencio incómodo por unos minutos hasta que el hablo. 

    —¿Cual es tu nombre, niña? —pregunta con interés.

    —____, ese es mi nombre —respondo a su pregunta con una sonrisa— ¿Y el tuyo? —devuelvo la pregunta con interés.

    —Michael Afton —informa.

  Estuvimos conversando toda la hora y la verdad no es un chico idiota como yo pensaba creo que sus únicos defectos es que es un chico bastante egocéntrico pero no me quejo.
  El la mayor parte del rato se la paso criticando mi gusto por el café helado y sobre mi estilo de vida quedando ante sus ojos como una niña de casa que se la vive en sus estudios aunque eso es lo que me atrae de el, su sarcasmo y sus bromas, ni siquiera pudimos hablar más ya que sonó la campana. 

  —Espero verte de nuevo —Murmura agarrando su mochila- ten un lindo día y buena suerte en las clase.

  —Lo mismo para tí.

  Sonreí y me despedí de el, Michael se fue corriendo y yo me fui caminando hasta mi clase, tal vez no fue un mal día después de todo. 

𝖧𝖺𝗌𝗍a El Ultimo De Mis Días ᴹᶦᶜʰᵃᵉˡ ᴬᶠᵗᵒⁿ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora