¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya habían pasado 2 semanas desde que Michael me término y aún me duele en la forma que lo hizo, mi mente decía que solo fui una apuesta pero mi corazón me decía que era mentira. Después de ese día el no ha regresado al colegio, Victoria ni siquiera sabe nada y sus amigos han actuado muy raro, aveces siento que los cuatro me quieren decir algo pero siempre se dan la vuelta, es doloroso y no sólo por que lo extraño si ni también porque al mirar del otro lado de la barda veía a Evan y Elizabeth tristes y no podía hacer nada porque a la salida William iba por ellos.
-¿Quieres ir a la cafetería? -pregunta Stella con una voz suave
-No se me antoja nada -respondí fríamente-
Mi amiga suspiro y se dio la vuelta pero se detuvo
-¿Segura que no quieres un café helado? -pregunta mirándome de reojo
-Mejor traeme un café caliente -pedí desviando mi mirada
-Capuchino o americano
-El segundo estaría genial -volví a hablar sin alguna emoción
-No se supone que no te gusta ese café porque es muy amargo -se pregunta con confusión
-Solo no me preguntes.. Aunque no me lo creas ese café me trae un recuerdo maravilloso -dije con una sonrisa débil de lado
-¿Te recuerda a tus padres?
-No -hago una pausa- me recuerda a un idiota demasiado lindo
Stella ya no siguió haciendo preguntas y solo se retiró, estaba en las mesas de afuera en el patio no pude evitar suspirar amargamente, sentía un vacío bastante grande, levante mi mirada encontrandome a los amigos de Michael almorzando en la mesa de al fondo del patio, dolía verlos sin el, a pesar de todo me preocupaba por el, entendería que fui una apuesta pero estaría más tranquila sabiendo que el sigue viniendo y teniendo una vida normal en la escuela, aunque sea verlo con otra chica pero ver que esta bien me haría felíz... Fui sacada de mis pensamientos cuando Frederick se puso su máscara y comenzó a correr hacia mi dirección lo cual no me importó ya que detrás de mi estaba el balón por el que ellos estaban peleando hace unos momentos pero todo cambio cuando el paso corriendo y agarro mis lentes los cuales usaba solo para leer y no forzar mi vista.
-¡Oye! -grite levantándome de la silla- ¡Devuelveme eso idiota!
Agarre mi mochila y corrí tras el, mierda, ese chico corre rápido y me costaba alcanzarlo, lo seguí hasta el almacén donde guardan las cosas de los deportes y demás, una pequeña bodega atras de los salones.
-Frederick por favor dame mis lentes, no es gracioso -pedí agitada apoyando mis manos en mis rodillas
El se quitó su máscara y pude verle bastante angustiado
-No vayas a gritar -advierte
Después de su advertencia sentí una mano cubrirme la boca y la otra tomarme de la cintura por instntino comencé a pelear por librarme y a querer gritar hasta que oí la voz de Mark.
