¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung
— No me voy a quedar aquí solo toda la noche con un pequeño omega al azar mientras tú subes a tu monstruo arriba, Hoseok. Solo te dejo saber eso directamente — Tomé de mi cerveza, mirando la puerta para que Jimin hiciera su entrada con mi cita a ciegas que él había venido a por mí.
Una cita a ciegas. Para mí. ¿Un alpha con un fideicomiso fuerte y una cabeza llena de cabello en el mejor momento de mi vida? Sí. Como si realmente tuviera que estar pasando. Sonreí y sacudí mi cabeza. De alguna manera me habían arrinconado esta noche, pero al menos estaba fuera del departamento de Hoseok y entre otras personas para variar.
Eché un vistazo al otro lado del mostrador justo cuando el pequeño dínamo de jengibre apareció en la puerta. Con una sonrisa, empujé a Hoseok e incliné mi cabeza en dirección a Jimin.
— No mires ahora, pero tu cita está aquí —.
Hoseok se bajó del taburete de la barra y se dirigió sin decirme nada. Me senté allí y terminé mi cerveza mientras veía a Hoseok y Jimin saludándose con un poco más de familiaridad de lo que su breve relación habría indicado. Sacudí la cabeza, como si estuviera listo para terminar la noche y salir por la espalda cuando miré detrás de Jimin.
Santa mierda, el pequeño nerd más adorable que jamás había visto estaba allí tímidamente detrás de Jimin. Sus vaqueros estaban pintados y el cuello en pico de su camisa me estaba molestando, con toques de su carne lechosa. Siempre he sido un tonto por chicos con lentes también. Era un chico definitivamente digno de conocerse. Solo esperaba que la persona que estaba dentro igualara la ternura en el exterior. En mi experiencia, los dos generalmente no coincidían en absoluto.
Me deslicé de mi taburete y dejé vacío el bar con dinero suficiente para cubrir nuestras cervezas y una propina. Mientras caminaba, Hoseok miró alrededor. Cuando se dio cuenta de que yo iba en su dirección, tomó el brazo de Jimin y miró alrededor de la habitación como si tratara de encontrar una mesa. Jimin señaló una mesa vacía al otro lado de la pista de baile, y todos cambiamos el rumbo para dirigirnos allí.
Me superaron al llegar a la mesa, pero justo cuando me estaba por sentar, Jimin había maniobrado con Hoseok a un lado de la mesa. Su amigo omega se deslizó hasta el asiento más alejado frente a ellos, dejando el frente abierto para mí.
Ignorando a los otros dos idiotas que ya se estaban mirando a los ojos, me senté y le tendí una mano en señal de saludo.
— Hola, soy Taehyung. Veo que ya conociste a mi amigo, Hoseok —.
— Yoongi — dijo, tomando mi mano y sacudiéndola con un agarre seguro — Soy el amigo de Jimin. Es un placer conocerte, Taehyung —.
A regañadientes solté su mano, ya en trance por el chico. Él nerviosamente lamió sus labios llenos y rosados.
