La Nerd Mafiosa (Trilogía Freschus #2)

Tan Cerca

¿Como es eso posible?- me queje golpeando fuertemente el escritorio mirándolos irritada

El niño me lo dijo. Se lo dije a Braxton y el fue personalmente con algunos de tus hombres a revisar.- explicó Edward, sentí mi cabeza punzar, masajee mi entrecejo sentándome en la silla otra vez

Al llegar revisamos otra vez de arriba a abajo la cabaña donde estaba el niño, había una puerta bajo una alfombra, no nos dimos cuanta de ello...- hizo una pausa y apretó sus puños, lo mire

《 Estaban ahí cuando llegamos...- agregó, patee y golpee el escritorio con impotencia sintiendo mis ojos picar

Para confirmar, llevamos al niño ahí, dice que ahí estaba su hermana junto al hombre castaño que vio por la tableta..- siguió Edward,  me puse en pie y golpee con más fuerza el escritorio, hasta que escuché la madera de este crujir bajo mis puños, mi pecho subía y bajaba de forma rápida ante mi respiración agitada, y mis ojos ardían así como mi cabeza punzada

Encontré esto...- agrego Braxton, puso una tableta sobre el escritorio, respiré hondo tratando de calmarme, tenia que calmarme. Tome la tableta

《 Chika ya nos dio acceso a ella, asi que puedes ver todo lo que tiene.- siguió, di una última patada al escritorio y tome la tableta para salir de ahí, azote la puerta del despacho de papá tras de mi con fuerza

No se como, pero hace dos días el rastreador de ADN que Chika y yo estábamos haciendo para encontrar a mi papá y la niña, se estropeó, "por arte de magia".

Este maldito bastardo, cuando sepa quien eres, yo misma te mataré.- gruñí entre dientes molesta entrando al gimnasio

《 ¡Todos fuera de aquí!- rugi, los hombres que entrenaban me miraron deteniendose- ¡Ahora!- me queje al verlos tiesos en sus lugares, hicieron un saludo a mi y salieron de ahí uno tras otro dejándome sola en el inmenso gimnasio en cuestión de segundos

Camine por el gimnasio hasta los sacos de boxeo, deje la tableta en una de las sillas y me saque la chaqueta. Para luego empezar a golpear el saco con fuerza de forma repetida

Jadeante
Sintiendo mi cabeza punzar
Sintiendo mis ojos arder
Sintiendo mis nudillos palpitar
E ignorando la sangre que escurría entre mis dedos y se quedaba en el saco de boxeo
Mientras tenía mi vista nublada por las lágrimas
Mientras mi labio inferior temblaba

Solloce apenas, sintiéndome impotente. Mis piernas temblaron y temí que me dejarían caer, sentí unos brazos sostenerme con firmeza y cuidado antes de caer al suelo

Mi vista estaba tan nublada por las lágrimas que ni me di cuenta quién era... Más aún así, me aferre a sus brazos, me abrazó y acaricio mis cabellos

Shhh, tranquila pequeña...- me consoló, mi cuerpo tembló en sus brazos, solloce y llore con fuerza aferrada a sus brazos quejándome de lo estúpida que fui

Lo pude salvar, estuve ahí una maldita semana. ¡Una semana!, una semana y no me di cuenta...- me queje entre lagrimas y sollozos- mi papá... Edward... Pude salvarlo, pude tenerlo conmigo, pude sacarlo de ahí...- seguía quejándome, guiñe mi cabello desesperada, el negó rápidamente y sostuvo mis manos con fuerza

《 Soy una idiota...- me queje, forcejeando con él, no merecía nada de lo que tenía ahora. Todo era por él, y era una inútil, ni siquiera podía salvarlo

Tranquilizate pequeña- insistió, escuché su voz quebrar pero lo ignore y seguí forcejando con el para que me soltara de una ves por todas, gruño y me empujo contra el suelo, quedando el sobre mi, y reteniendo mis manos a cada lado de mi cabeza, lo mire a como pude, las lágrimas me lo impedían, sostuvo mis dos manos con una de las suyas, y la otra la paso por mi rostro para limpiarlo de las lágrimas con calma, mi pecho subía y bajaba sin poder evitarlo jadeante entre las lágrimas y el cansancio

《 Por favor preciosa, no te hagas más daño... No me gusta verte así...- murmuro, cuando tuve la vista más clara lo mire a los ojos, sus ojos estaban cristalizados y su expresión era de tristeza total, jadee levemente dejando de forcejear con él, lo mire sobre mi, era más grande que yo, a él apenas y le llegaba a la altura de su pecho 》

Me removi levemente debajo suyo, apartando la mirada de él al sentir mi rostro arder... Dios, no era el momento... Me soltó las manos y salio de encima mío sentándose a mi lado, me senté a como pude tallando mis ojos con el dorso de mi mano, tomo una de ellas y me atrajo a él para abrazarme con fuerza, cerré mis ojos tratando de calmarme de alguna manera, no podía perder el tiempo de esta forma

Aunque la idea de haberlo tenido tan cerca de mí me carcomia la cabeza, no entiendo como no nos dimos cuenta de eso... Rodee su cintura con mis brazos ocultando mi rostro en su pecho, acaricio mi espalda de forma inocente y yo me acomode un poco más sobre su regazo con cuidado

《 ¿Ya estas más tranquila?- pregunto un rato después, no se cuanto tiempo paso, cuando Braxton me pidió una reunión eran las diez de la mañana, y había estado demasiado tiempo de esa forma irracional, asentí lentamente, tomo una de mis manos y acaricio mis nudillos, solté un leve quejido apartando mi mano de él

Duele...- murmure avergonzada, mis nudillos estaban partidos, completamente lastimados, y toda mi mano estaban llenas de sangre seca

Vamos a curarte pequeña- dijo a mi, beso mis nudillos lastimados con cuidado, asentí lentamente

Si... Gracias...- murmure de forma baja, lo miré, mi mirada cruzo con la suya y simplemente me sonrió dulcemente

¡Marshina!- escuche el grito de Cristian a lo lejos, su tono preocupado y jadeante. Miré hacia la puerta del gimnasio sin Quitarme del regazo de Edward, nos miró intercaladamente, apretó su mandíbula

《 ¿Estás bien?, recién estoy viniendo y...- miro mis manos, corrió y se coloco a mi lado rápidamente- Dios, estas tan lastimada...- se quejo mirando mis manos con preocupación, sonreí levemente

Estoy bien... Yo... Solamente me salí de control- murmure avergonzada, me miró y acaricio mi rostro lentamente

Traeré el botiquín y un poco de hielo.- dijo a mi, iba a decir algo pero me soltó y salió corriendo fuera del gimnasi, suspire pesado y baje del regazo de Edward luego de soltarme de su agarre

¿Qué pasa?- me queje con un puchero- ya se que me veo como una loca...- aparte la mirada, tratando de acomodar mi cabello, mordí mi labio inferior al sentir mis manos doler

Es una linda cadena- alegó, le mire confundida tocando mi cuello, sonreí apenas y asentí. La gargantilla que Cristian me regalo hace dos semanas se hizo mi favorita, y era la primera vez que venía aquí directamente Edward desde ese tiempo

¿Qué tal el trabajo?- pregunte, soltó un suspiro

Esos tus compañeros son unos maníacos- se quejo él, asentí lentamente mirando la tableta a lo lejos

Tenía que ver que había ahí...

Supongo que tendré que posponer un poco más...- murmure para mi misma, ganandome una mirada de su parte, negué y le sonreí apenas